1.200 personas se han vuelto a reunir ante la sede del PSOE en Ferraz el día siguiente de que el PP concentrase dos millones de personas en toda la geografía española y horas después de conocerse el texto de la Ley de a Amnistía que exonera a los independentistas de todos sus crímenes y permitirá a Pedro Sánchez, gracias al pacto con Junts. volver a ser presidente del Gobierno.
La jornada de protestas, la undécima consecutiva ante la sede socialista, se desarrolló en un ambiente pacífico en la tarde de este lunes. El momento más álgido de otra noche en la calle Ferraz se produjo en torno a las nueve, cuando quienes se amontonaban en el punto habitual de reunión prometían una nueva sesión de gran asistencia.
Fue ahí cuando llegó, al cruce de Marqués de Urquijo con Ferraz, el presidente de Vox, Santiago Abascal, con la intención de mantener viva las jornadas de reivindicación. Junto a él acudió de forma sorpresiva Tucker Carlson, periodista norteamericano, altavoz de Donald Trump y estrella hasta su despido este mismo año de Fox News, principal medio de comunicación afín al Partido Republicano.
Su presencia sorprendió a propios y extraños este lunes en Madrid. Fue la nota de color diferente de la tarde. Decenas de jóvenes lo frenaban sobre las ocho y media de la tarde para hacerse fotos con él. Abascal y Carlson, acompañados de una nutrida corte de dirigentes de Vox, tardaron casi una hora en bajar la calle del Marqués de Urquijo hasta Ferraz.
Al contrario que en días como el martes o el jueves pasado, no se observaron manifestantes con la cara tapada, ni apenas radicales en las primeras filas acaparando los focos. Allí se corearon las consignas habituales ("No es una sede, es un puticlub", "Si tienes cojones convoca elecciones") y se escucharon algunas nuevas: "Pedro Sánchez, dictador".
También se escuchó cómo algunos coreaban la petición de que el país vaya a la huelga general que en las últimas jornadas ha realizado Solidaridad, el sindicato de Vox.
Un respiro
Con todo, los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) pudieron tener una jornada de respiro, a la expectativa de nuevas concentraciones que se producirán en los próximos días. Las movilizaciones se esperan multitudinarias esta semana, sobre todo el miércoles y el jueves, los días en los que el Congreso de los Diputados acogerá la sesión de investidura de Sánchez.
Para esa sesión, el Ministerio del Interior ha decidido incrementar la presencia policial con el fin de controlar la calle. Para ello, desplegará 1.400 agentes de las UIP en todo Madrid ante la expectativa de disturbios y aglomeraciones masivas en contra del gobierno, sus socios y el acuerdo que borra de un plumazo 11 años de escalada y delitos cometidos por la esfera independentista.
[Los más de 300 beneficiados por la Ley de Amnistía: de los 'Jordis' a Marta Rovira]
Esa jornada Sánchez recibirá el apoyo crucial de los separatistas catalanes para revalidar su Ejecutivo. Para esa tarde se espera que miles se movilicen hasta las puertas de la Cámara Baja, donde muchos incluso han anunciado una acampada multitudinaria.
Para afrontar una aglomeración masiva ante la Plaza de las Cortes, los accesos al edificio estarán cortados por las calles próximas a la Carrera de San Jerónimo. Así permanecerán hasta después de la investidura.
Los agentes han comenzado ya a preparar un potente y elevado vallado en todas las entradas. Ahora mismo tan solo pueden acceder a la carrera de San Jerónimo y sus zonas aledañas los trabajadores de la Cámara Baja, los periodistas con acreditación y los vecinos que residan en esa zona de la ciudad.