Los agentes de la UIP contienen a los radicales en Ferraz.
La protesta en Ferraz no se apaga: 76 detenidos y 45.650 manifestantes en dos semanas
Desde el viernes 3 de noviembre, cuando se inició la concentración, un centenar de manifestantes y 41 policías han resultado heridos.
20 noviembre, 2023 03:15Hay noches en Ferraz que los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) ya saben si va a tener un servicio tranquilo o si van a tener que recurrir al uso de la fuerza para dispersar a ultras, radicales y a miles de personas. Casi siempre es algo que se palpa, que sobrevuela el ambiente. Los que se congregan allí también perciben la tensión que se vive cada día desde hace dos semanas ante la sede del PSOE. No son pocas las ocasiones que esas sensaciones se convierten en realidad y la protesta finaliza con muchos detenidos, con muchos disturbios y con mucha violencia.
Ya han pasado dos semanas desde el inicio del asedio a la sede del partido que permitirá borrar los crímenes del separatismo catalán a lo largo de la última década a cambio de sus siete votos, fundamentales para seguir en el poder. El balance desde aquella jornada no puede resultar más elocuente. Desde el primer viernes, el día 3 de noviembre, 45.650 personas han asistido a la protesta ante el cuartel general del partido que lidera el Ejecutivo.
En total, hasta este sábado, la Policía Nacional ha arrestado a 76 personas por los disturbios en los que han derivado muchas de las nocturnas manifestaciones. La mayoría de ellos, por delitos de desórdenes públicos, desobediencia, atentado e incluso amenazas a los policías.
Esos días en los que se advierte con claridad que la protesta derivará en altercados son los que han terminado contabilizando un mayor número de detenidos. La delegación del Gobierno en Madrid tiene apuntadas noches absolutamente pacíficas y otras con multitud de esposados.
A su vez, pese a algunas jornadas en las que muchos aprovecharon para darse un respiro, la asistencia se ha mantenido todo el tiempo en un nivel similar. La mayor cifra se registró el pasado jueves 9 de noviembre, cuando se congregaron 8.000 personas en Ferraz. Tan solo horas antes el PSOE y Junts llegaban a un acuerdo sobre la ley de amnistía y los independentistas catalanes, liderados por Carles Puigdemont, daban luz verde a la investidura de Pedro Sánchez.
[Los disturbios ensucian la protesta más numerosa contra la amnistía en Ferraz: 24 detenidos]
Aquella noche los gritos de miles sonaron más potentes que ninguna otra. Volaban hacia las ventanas de Ferraz con fuerza y rabia, como la pirotecnia empleada poco después por los ultras y neonazis de las primeras filas contra los antidisturbios. "La sede de Ferraz, la vamos a quemar", exclamaban.
La cifra de detenidos de ese jueves, 24 personas, es la mayor hasta la fecha. La siguiente estadística más elevada en ese sentido se registró este miércoles, con 15 arrestos, incluidos dos reporteros de EL ESPAÑOL y de el diario El Mundo que se encontraban cubriendo las manifestaciones desde primera hora de la mañana. Ambos diarios estudian acciones legales contra la Policía Nacional por detención ilegal y denuncia falsa.
41 agentes heridos
Los graves disturbios con los que han culminado algunas de las noches en Ferraz han provocado que muchas personas hayan resultado heridas, en algunos casos al ser dispersados por la Policía Nacional. La cifra todavía no está del todo clara, pero fuentes policiales conocedoras de esta estadística hablan de que habría más de un centenar.
Los agentes de las UIP, la noche del martes 7 de noviembre en los alrededores de Ferraz.
Por otra parte, 41 es el número de agentes heridos a lo largo de estas dos semanas en las trifulcas y enfrentamientos con los manifestantes más radicales, que suelen ser unos 200 cada noche.
El día en que más policía tuvieron que recibir asistencia médica fue el martes 7 de noviembre. Esa tarde una marea de ultras irrumpió en Ferraz anticipando una madrugada de fuego y enfrentamientos.
Fue exactamente eso lo que ocurrió. Tras horas arrojando toda clase de objetos peligrosos a los policías al otro lado de la primera línea de seguridad, los agentes decidieron cargar. Una batalla campal se adueñó entonces de grandes calles del barrio de Argüelles.
Aquella noche en la que desde una silla a una papelera servían para muchos de objeto arrojadizo finalizó con 31 policías heridos. Desde entonces, el dispositivo parece haberse reforzado todavía más, y en muchas ocasiones los antidisturbios no han tenido que recurrir a medidas de disuasión como el gas lacrimógeno.
La táctica está imperando muchas noches. Las UIP dejan pasar el tiempo, permiten que la protesta languidezca, que la multitud se marche a su casa y cuando quedan tan solo unos pocos radicales deciden disolver empleando la fuerza.
