Sánchez perfila cuatro vicepresidencias, Bolaños reforzado y sumará a Mónica García y Urtasun
El presidente anunciará su nuevo Gobierno con el mismo número de ministros y Calviño a la espera de que se resuelva su candidatura al BEI.
20 noviembre, 2023 03:16Tras un fin de semana de consultas, reflexión y comunicaciones, está previsto que Pedro Sánchez anuncie este lunes la composición de su Gobierno de coalición para arrancar su segundo mandato completo. Pero ni siquiera eso es seguro.
Los que han visitado o comunicado con Moncloa han recibido mandato de silencio y, obviamente, no hay información oficial. Esta vez, además, Sánchez tiene más manos libres que nunca, todo está en su cabeza y, por el momento, hay deseos, sugerencias y especulaciones. Se habla en ese entorno de un Gobierno político y renovado, aunque no se reducirán ministerios como se esperaba.
Si se va al BEI tendrá que haber un cambio en el Ejercicio a finales de diciembre.
[La sustitución de Nadia Calviño, gran incógnita del Gobierno con peso político que ultima Sánchez]
La segunda vicepresidente seguirá siendo Yolanda Díaz, líder de Sumar, que mantendrá las competencias de Trabajo.
La tercera vicepresidenta seguirá siendo Teresa Ribera, salvo sorpresa. Se baraja en el PSOE que pueda ser cabeza de lista en las europeas del 9 de junio, para optar luego a un cargo relevante en la Comisión Europea.
Podría haber una cuarta vicepresidencia política que ocuparía María Jesús Montero, según algunas fuentes. Así lo han barajado dirigentes del PSOE y ella misma lo intentó cuando Sánchez sacó del Gobierno a Carmen Calvo en 2021.
Esa posibilidad ha encontrado algunas resistencias y recelos por la acumulación de cargos con la vicesecretaría del PSOE. Y tendría la coherencia de haber sido clave en la negociación de los acuerdos de investidura.
Esa opción tendría consecuencias en la continuidad muy probable de Félix Bolaños como ministro de Presidencia. Bolaños ha encabezado las negociaciones de investidura, durante la pasada legislatura fue en la práctica número dos de Sánchez y ahora debe aplicar esos acuerdos, y medidas como la amnistía o el desbloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Por eso se barajó su nombramiento como ministro de Justicia, cartera con relación directa con esos asuntos. En realidad ya dirigió ese departamento, aunque lo ocupara formalmente Pilar Llop. Bolaños negoció con el PP sobre el CGPJ, dirigió la reforma de los delitos de sedición y malversación y el cambio de la ley del 'sólo sí es sí'.
Calviño presidía la comisión de asuntos económicos y Bolaños la de secretarios de Estado. Una nueva vicepresidencia alteraría esa situación.
Justicia, Interior, Transportes e Industria son las principales incógnitas del nuevo Gobierno. Se da por segura la salida de Llop, hay dudas sobre Fernando Grande-Marlaska pese a su gran desgaste y podría salir Héctor Gómez.
Para las sustituciones hay nombres posibles como Sara Sara Aagesen, actual secretaria de Estado de Energía y mano derecha de Teresa Ribera.
Es seguro que el PSOE recuperará Igualdad, con opciones para Pilar Alegría, que forma parte del núcleo de confianza de Sánchez y, además, podría ser promocionada desde este ministerio para liderar en el futuro el partido en Aragón.
Tendría sentido la continuidad de José Manuel Albares en Exteriores en plena presidencia europea y la gestión de las medidas vinculadas a los grandes conflictos internacionales. Y la confianza del presidente con Margarita Robles es total y, además, le cubre el espectro ideológico más centrado.
Pese a la libertad total de Sánchez al elaborar el Gobierno, es importante la presencia de representantes del PSC en el Ejecutivo, tras el buen resultado en las generales en Cataluña, la centralidad de este asunto en la agenda de Sánchez y la necesaria aplicación de los acuerdos con ERC y Junts. Tendría sentido un catalán en el Ministerio de Asuntos Territoriales y se duda de la continuidad de Miquel Iceta en Cultura.
Y está por ver si entra alguno de los barones regionales o municipales que perdieron sus cargos en mayo. El riesgo en este caso es parecer un "Gobierno de perdedores".
Sobre el cupo de Sumar, este fin de semana se ha resuelto que mantendrán cinco ministros o si se reducen a cuatro. Es importante, porque Díaz aspiraba a tener un ministro de los Comunes, otro de Izquierda Unida y otro de Más País. En el caso de Podemos, no ha habido opción de que el partido de Ione Belarra propusiera un ministro y Díaz quiso imponer a Nacho Álvarez, lo que terminó con la renuncia de éste.
Sumar da por seguro que Mónica García será ministra de Sanidad, en sustitución de José Manuel Miñones, lo que tendría repercusión en la política de la Comunidad de Madrid, porque ampliaría las opciones de crecer en la oposición del socialista Juan Lobato.
Además, podría ser ministro de Cultura Ernest Urtasun, siempre según Sumar. Y para Derechos Sociales la formación de Yolanda Díaz baraja el nombre de Pablo Bustinduy, uno de los fundadores de Podemos, caído luego en desgracia en el entorno de Pablo Iglesias.
La propuesta de Izquierda Unida para ser ministra es Sira Rego. Podemos no propondrá candidato para el Consejo de Ministros.