La Policía Nacional ha expulsado a Pakistán a un grupo de 14 radicales de ese país que fueron detenidos en una operación de la Comisaría General de Información (CGI) contra el terrorismo yihadista el pasado seis de noviembre. Todos ellos estaban acusados de integrar un grupo dedicado a enaltecer actos terroristas, y se les estaba investigando por los supuestos delitos de adoctrinamiento, autoadoctrinamiento y por la difusión en Internet de contenido que incitaba a la violencia.

Algunos de los detenidos se conocían entre sí, según fuentes de la investigación, y ya se encaminaban a una célula organizada como tal. El cabecilla del grupo pertenecía al movimiento político Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), un movimiento de Pakistán, de carácter integrista. 

Los detenidos pedían y ansiaban implantar la ley islámica. En sus proclamas difundidas en la red, advertían a la gente a través de las redes sociales a que cualquier persona que no respetase a Mahoma debía ser decapitada. Estaban acusados de difundir mensajes en aplicaciones como TikTok que incitaban claramente a la violencia.

Las expulsiones han sido llevadas a cabo por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras al ejecutar una decisión del Ministerio del Interior, desde donde se considera que se ha neutralizado una grave amenaza para la seguridad nacional.

Este grupo de corte radical revela un nuevo tipo de amenaza grave para la seguridad pública protagonizada por individuos, no vinculados a grupos yihadistas como Daesh o Al Qaeda, pero con una interpretación de la religión muy intransigente y rigorista.

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La investigación de la CGI comenzó en Barcelona, ciudad donde fueron detenidos grab parte de los catorce. No obstante, según la Policía fue avanzando en sus pesquisas, se extendió a otras regiones de Cataluña, a la Comunidad Valenciana, al País Vasco y a La Rioja. Por eso colaboraron con la CGI las Brigadas de Información de Barcelona, Valencia, La Rioja, San Sebastián, Málaga, Lérida, Palma de Mallorca, Vitoria y Jaén.

Expulsión

A través de sus redes sociales, los pakistaníes ensalzaban la violencia, idolatrando las acciones terroristas cometidas por los seguidores de esas organizaciones. Todos los arrestados tenían nexos con una organización religiosa de carácter radical, que difundía un ideario extremista.

Las expulsiones se han realizado acorde con el artículo 54.1a de la Ley de Extranjería, por su participación en actividades contrarias a la Seguridad Nacional, tras los correspondientes expedientes bajo la instrucción, control y seguimiento de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.

Estas infracciones muy graves llevan aparejada como sanción la expulsión y consiguiente prohibición de entrada en territorio nacional.

Los últimos meses de 2023 están disparando las detenciones de supuestos yihadistas en España. Así lo constatan los datos que maneja la Policía Nacional, cuya Comisaría General de Información (CGI) está liderando las operaciones contra el terrorismo islamista. 

En lo que va de año, la CGI ha iniciado 22 operaciones en las que se ha detenido a 54 presuntos yihadistas. Pero 36 de ellos —exactamente, uno de cada tres sobre el cómputo total— han sido arrestados en las nueve operaciones ejecutadas por la Policía Nacional en los dos últimos meses.

Las detenciones se han disparado después de que el grupo terrorista Hamás instara el pasado octubre a practicar la "yihad global", como parte de su guerra no sólo contra Israel, sino contra Occidente. Dicho llamamiento previno a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de varios países europeos. Entre ellos, España, que reforzó su alerta.