Una narcolancha navegando a toda velocidad dos días después de lo ocurrido en Barbate en las aguas de Cádiz.

Una narcolancha navegando a toda velocidad dos días después de lo ocurrido en Barbate en las aguas de Cádiz. EL ESPAÑOL

España NARCOTRÁFICO

Un torniquete en el mar: así le salvó el brazo un guardia a otro tras pasarle por encima la narcolancha

La rápida maniobra de uno de los agentes supervivientes en Barbate dentro de la propia zódiac permitió salvar a su compañero.

14 febrero, 2024 18:22

"Estaban más agresivos que otras veces. Llevaban tiempo así". Son palabras de uno de los supervivientes de la tragedia que tuvo lugar la noche del pasado viernes 9 de febrero en el puerto de Barbate. Han pasado cuatro días y todavía sigue en shock. Aquella noche, antes de cumplir la orden de bajar al agua, sentía una gran inquietud. No le quedó más remedio que enfrentarse con una goma a las poderosas lanchas de los narcos, que le pasaron por encima.

Días después del suceso, sus más allegados celebran que haya podido salvarse tras haberse debatido durante horas entre la vida y la muerte. Lo consiguió gracias, entre otras cosas, a la rápida y heroica actuación de uno de sus compañeros.

Aquella noche el temporal no acompañaba lo más mínimo y por eso los narcos, con sus lanchas semirrígidas, se dirigieron al puerto de esa localidad para guarecerse. Llevaban varios días realizando esa expedición de forma absolutamente impune. Ya allí comenzaron a provocar a quienes vigilaban la costa, los mismos a los que terminarían matando horas después. 

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Aquella noche dos guardias civiles murieron tras ser arrollados por una de esas embarcaciones. Los seis tripulantes de la semirrígida se enfrentan, entre otros a dos delitos de asesinato y se encuentran en prisión provisional. Tal y como ha revelado EL ESPAÑOL, llegaron a embestir "hasta en 3 o 4 ocasiones" a la patrulla de agentes, lo que apuntalaría la acusación por ese delito.

La catástrofe pudo aquella noche ser mayor, ya que la vida de un tercero de los agentes pendió de un hilo durante horas. Esa madrugada, de hecho, algunas fuentes consultadas le daban ya por muerto; otras señalaban que se le había tenido que amputar el brazo. 

[La narcolancha embistió "3 o 4 veces" a la zódiac de la Guardia Civil antes de matar a los agentes]

Sin embargo, fue la rápida acción de uno de sus compañeros dentro de la zódiac, tras ser embestidos por los narcos, la que terminó por salvarle la vida y le ha permitido conservar esa extremidad.

Todo sucedió muy rápido. Como se aprecia en los vídeos, las hélices de la goma perteneciente a uno de los clanes de la zona se llevaron por delante a dos de los agentes, entre los gritos de júbilo y los insultos de quienes grababan desde el puerto.

El tercero de los seis guardias civiles que se habían echado al agua en una simple zódiac pudo ser otra de las víctimas: las aspas le abrieron el brazo por varios sitios tras la embestida, y comenzó a desangrarse antes de llegar a tierra.

Uno de sus compañeros, apuntan fuentes que presenciaron los hechos a EL ESPAÑOL, actuó con gran rapidez y le aplicó un torniquete sobre la propia zódiac, justo después del impacto. "Es sumamente difícil hacerlo en el agua", indican a EL ESPAÑOL especialistas en la materia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Y más en esas circunstancias". 

"Ha podido salvar el brazo"

"Llevaba uno personal, de fabricación israelí, de los que se utilizan en los cursos de control de sangrado y hemorragias", señala otra fuente, conocedoras de los hechos. La actuación fue muy rápida, y determinante para que horas más tarde pudiera salvar la vida. 

Ya en el hospital le dejaron ingresado hasta que pudieron estabilizarle. "El torniquete y su fortaleza física ha hecho posible que siga con nosotros y que conserve el brazo", señalan fuentes que conocen el estado del agente tras su ingreso.

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Ahora se encuentra en buen estado, aunque con el brazo plagado de cicatrices, y con el amargo recuerdo de haber visto cómo le quitaban la vida a sus compañeros. 

La tragedia, por otro lado, prosigue en la zona para las familias de los dos agentes fallecidos. Miguel Ángel González fue el guardia civil natural de San Fernando (Cádiz) fallecido el pasado viernes en Barbate. Junto a él los narcos arrollaron y mataron a otro agente de Barcelona, David Pérez.

Alba, la pareja de Miguel Ángel ha ofrecido en las últimas horas una entrevista en un programa de Canal Sur Televisión. En su entrevista ha explicado que su pareja "luchó para que por lo menos estuviesen en las condiciones que merecían estar" en materia de seguridad. "No se merecía acabar así".

Miguel Ángel fue condecorado a título póstumo con la Cruz de Oro de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, una insignia que Alba ha rechazado al considerar que "no deberían de dar medallas cuando una persona ha fallecido por haber fallecido". "No queremos ninguna medalla... Se debería valorar el trabajo que hay allí, de toda la gente que hay allí luchando cada día sin medios, y que pague el que tenga que pagar".

Su madre también ha intervenido reclamando responsabilidades al Ministerio del Interior: "No quiero entrar en política, ni quiero entrar en quién tuvo la culpa, ni en quién mandó la orden. Sé que hay quien tiene que presentar su dimisión. Y no solo uno, más de uno, porque tienen las manos manchadas de sangre de mi hijo".