La tradición de indultar presos en Semana Santa: ¿podría favorecer al ex president Puigdemont?

Fue el pasado 14 de marzo cuando el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Amnistía propuesta por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Una norma que, según Junts per Catalunya, cubrirá a todos los encausados por el procés, incluido su presidente, Carles Puigdemont.

Todavía le queda camino a la ley de amnistía para verla impresa en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El primer obstáculo será el Senado, donde el Partido Popular (PP) cuenta con mayoría absoluta e intentará retrasarla lo máximo posible antes de volver a la Cámara Baja.

De ahí que el periodo para que vea la luz verde se alargue alrededor de dos meses. Es decir, hasta después de las elecciones catalanas del 12 de mayo. Sin embargo, y ahora que estamos en plena Semana Santa, hay una tradición que podría indultar a Carles Puigdemont. ¿O no?

¿Qué tradición podría beneficiar a Puigdemont en Semana Santa?

Hay una tradición en Semana Santa que se remonta a cientos de años atrás. Y la misma consiste en el indulto a determinados presos tras la propuesta llevada a cabo por diversas cofradías.

Se trata de una medida de gracia solicitada por dichas cofradías para aquellos reos en el ámbito de su provincia que cumplen los requisitos de cualquier indulto ordinario.

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La cofradía de Jesús El Rico, de Málaga; la Hermandad de Jesús Cautivo, de Oviedo; la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y del Descendimiento del Señor, de Granada; o la Hermandad del Cristo de Medinaceli, de Ceuta han sido algunas de las que lo han solicitado en los últimos años.

Según la Fundación Civio, entre 1996 y 2022, se han beneficiado de indultos en España 3.057 traficantes de droga, 2.074 ladrones, 236 reos de corrupción y149 condenados por homicidio. También 118 blanqueadores de dinero, 31 defraudadores fiscales, 63 falsificadores de dinero y una docena de violadores, entre otros. Estos datos abarcan todos los indultos, no sólo los surgidos a raíz de la iniciativa de las cofradías en Semana Santa.

¿Cuál es el origen de los indultos en Semana Santa?

Hay varias versiones sobre los indultos en Semana Santa. Una de ellas es la Ley del Perdón del Viernes Santo de la Cruz. La misma se remonta a 1477, en Valladolid, proclamada por Juan II de Castilla.

Otra se remonta a 1759, en este caso, en Málaga. El rey Carlos III, debido a una epidemia de peste, decidió suspender la Semana Santa. Los reos se ofrecieron para llevar en procesión a Jesús el Rico, pero su petición no fue consentida. Entonces, escaparon y portaron la imagen por las calles malagueñas. Finalizada la procesión, regresaron a sus celdas. Al día siguiente, la peste desapareció.

¿Puede beneficiarse Puigdemont de este indulto?

La concesión del indulto está regulado por una ley de 1870. Posteriormente, se reformó en 1988. A partir de entonces, se restringe su concesión “a los penados tan solo en el caso de existir a su favor razones de justicia, equidad o utilidad pública”.

¿Qué significa cada uno de estos términos? Si ponemos el foco en justicia, hace mención de un “valor superior del ordenamiento jurídico en el que confluyen los de razonabilidad, igualdad, equidad, proporcionalidad, respecto a la legalidad y prohibición de la arbitrariedad”.

Carles Puigdemont (centro), junto a Jordi Turull y Míriam Nogueras en Zúrich. E.E.

La equidad, por su parte, se relaciona con el hecho de dar un trato diferenciado a cada situación, en función de las correspondientes particularidades; y, por último, la utilidad pública se vincula con la existencia de algún beneficio para una parte de la sociedad.

Más allá de estos tres conceptos (y su posible aplicación a Puigdemont), hay un dato que hace imposible su indulto en Semana Santa. Y es que su concesión es para “penados”, y el expresidente de la Generalitat no ha sido condenado por la sencilla de razón de que huyó de España con destino Bélgica el 30 de octubre de 2017.

Lo hizo tres días después de la fallida declaración de independencia de Cataluña y de que fuera destituido al aplicarse el artículo 155 de la Constitución. Posteriormente, vino la querella de la Fiscalía General del Estado por rebelión, sedición y malversación.