José Luis Rodríguez Zapatero sigue siendo el más encendido defensor de Pedro Sánchez en general y de la Ley de Amnistía en particular. También, incluso, del giro de 180 grados que el presidente del Gobierno ha dado en el último año sobre el olvido penal, que pasó de ser inconstitucional a formar parte "del interés de España" en cuanto necesitó los votos de Junts. "Eso es la democracia", ha resaltado.
"Los grandes científicos cambiaron mucho de opinión. Hacerlo es necesario para progresar, y el progreso es gestionar la realidad, la conflictividad", ha aplaudido el expresidente durante la presentación de su nuevo libro, Crónica de la España que dialoga (Navona) en el Ateneo de Madrid.
El hombre que estuvo al frente de la Moncloa entre 2004 y 2011 no quiere dar detalles de su implicación en las negociaciones entre el Ejecutivo y los independentistas, pero sí reivindica que le "parece bien" que el Gobierno penda de siete votos. De hecho, para Zapatero hubo un "mandato electoral" claro tras las elecciones del 23 de julio.
Su principal argumento es la sostenida y diaria "deslegitimación que desde el PP de Feijóo se hace del Gobierno de Pedro Sánchez". Y eso que, aunque admite haber soportado una gran presión durante sus días tras el 11M, Zapatero considera que "lo que está soportando Sánchez lo supera", como también reconoce en el libro que firma junto al exdirector de La Vanguardia Màrius Carol.
"Tiene un gran mérito porque es un empeño valiente y necesario", ha dicho sobre Sánchez y su decisión de aprobar la medida de gracia a los encausados del procés. Una que, sostiene, quieren "la inmensa mayoría" de los ciudadanos.
"Retroceso" de la derecha
Zapatero también ha dedicado palabras para su antecesor en el cargo, José María Aznar, a quien reconoce que "logró que la derecha se aproximase a entender la España diversa. Fue positivo".
Asimismo, el también ex secretario general del PSOE agradece al presidente de FAES que suprimiera el servicio militar obligatorio y que en 2002, con mayoría del PP, se votara "una resolución por unanimidad condenando la dictadura, mandatando a los poderes públicos para que se rehabilitara a sus víctimas". Sin embargo, ahora ve en la derecha liderada por Alberto Núñez Feijóo "un clarísimo proceso de retroceso".
"Intuición", no información
Màrius Carol, haciendo alusión a un momento vivido tras su llegada a la dirección de La Vanguardia, ha dejado entrever que Zapatero calla más de lo que habla sobre su implicación personal en los procesos políticos recientes. Básicamente, que su opinión sigue pesando mucho en los oídos de Pedro Sánchez.
"Al llegar a la redacción tras las elecciones de julio llamé a Zapatero y le pregunté si habría amnistía", relató. "Él me dijo: no te preocupes, habrá amnistía. El Gobierno decía que no, y pensé que este hombre tenía información privilegiada". Zapatero salió al paso respondiendo que fue sólo "intuición, no información".
Su interlocutora, la periodista Ana Pastor, le pidió un pronóstico de cara a las elecciones catalanas del próximo mes de mayo, en las que las encuestas sitúan a Salvador Illa (PSC) como ganador. Él coincide.
"Es lo más probable. Debemos ser muy prudentes. La mejor manera de convocar a la convivencia, de compartir un proyecto europeo con Cataluña, es respetándonos y reconociéndonos. El tono que veamos en la campaña entre las distintas alternativas nos dará pistas sobre ese futuro", ha razonado.
Sería extraño que Zapatero, que acapara todos los focos tras su activísimo papel en las últimas campañas del PSOE, no apareciera también en esas elecciones catalanas que servirán como plebiscito de la amnistía, según Moncloa. Él siempre se implica de lleno en los procesos políticos que se van sucediendo a su alrededor. Sigue siendo un activo clave.