Ejercicio de tiro de una de las piezas de 35/90 del Ejército, como las que previsiblemente se enviarán a Ucrania.
El Gobierno no enviará a Ucrania ninguna de sus 4 baterías Patriot pero sí otras más antiguas
España baraja recurrir a los cañones 35/90, casi en desuso en los polvorines del Ejército, para no comprometer las reservas de las Fuerzas Armadas.
24 abril, 2024 02:56El Gobierno tiene la intención de incrementar en los próximos días el envío de artillería antiaérea a Ucrania, tal y como solicitaba a la OTAN el gobierno de Volodímir Zelenski, pero no será ninguna de las cuatro baterías antimisiles Patriot, las más modernas con las que cuentan las Fuerzas Armadas junto con los NASAMS.
Según confirman a EL ESPAÑOL fuentes de Moncloa y de la OTAN, el material que previsiblemente se enviará a Ucrania es menos sofisticado y las Fuerzas Armadas podrían porescindir de él.
La idea, resaltan las mismas fuentes, es intensificar los envíos a Ucrania, pero con material bélico que estaría ya casi en desuso en los polvorines del Ejército.
España, según los datos conocidos por EL ESPAÑOL, cuenta con cuatro baterías Patriot operativas, una de ellas en Turquía, en una misión de la OTAN. Por tanto, desprenderse de alguna de ellas para enviarlas a Ucrania produciría, a juicio de las fuentes consultadas, una merma considerable de las capacidades defensivas del Ejército.
Ucrania pide con insistencia nuevos lotes de artillería antiaérea, la que más necesitan en estos momentos de la contienda. Moncloa accederá a esa petición y ha ordenado ya al Ministerio de Defensa que inicie los preparativos para un nuevo envío de armamento.
Las fuentes consultadas en la materia aprecian que, de todo el arsenal disponible en las Fuerzas Armadas, una posibilidad pragmática y real sería el envío de cañones de artillería antiaérea 35/90, de los que dispone el Ejército de Tierra en muchos de sus destacamentos.
Estos cañones se emplean principalmente en situaciones defensivas contra ataques aéreos a baja y muy baja cota. En general se emplean para derribar drones o helicópteros.
Los 35/90, aunque efectivos, son misiles con décadas de antigüedad. Por eso, desprenderse de ellos no sería un gran menoscabo, si bien, la ausencia de presupuesto durante años obliga a comprar material nuevo para no desabastecer a las tropas.
La posición de España
"Lo siento pero yo no tengo Patriots aquí en Bruselas, los Patriots están en las capitales", explicaba un frustrado Josep Borrell al término de la reunión conjunta de ministros de Exteriores y de Defensa de los 27 a principios de esta semana.
El jefe de la diplomacia de la UE aseguró que del encuentro de este lunes saldrían "compromisos concretos", en respuesta a la petición de ayuda de Ucrania para reforzar sus sistemas de defensa aérea.
Pero al final ningún Estado miembro ha anunciado el envío de Patriots al Gobierno de Volodímir Zelenski. Kiev ha dicho que con siete baterías adicionales tendría suficiente para frenar los ataques de Vladímir Putin sobre ciudades e infraestructuras energéticas clave.
Alemania comunicó la semana pasada que enviaría una. Pero el resto de países que tienen este tipo de armamento -España, Países Bajos, Grecia, Suecia, Polonia o Rumanía- se siguen resistiendo a dar el paso.
"Se ha hablado bastante de Patriots dentro de la sala porque es una petición que ha hecho Ucrania", confirmaba José Manuel Albares al término del encuentro de principios de esta semana. Eso sí, como ha confirmado este periódico sí se realizará un envío de material.
"España va a seguir apoyando a Ucrania en todo lo que necesite y que esté en nuestra mano. Es muy evidente que el material más urgente en estos momentos es munición y defensas antiaéreas. España ya ha aportado en ambas materias y en la medida de lo posible lo seguirá haciendo", se ha limitado a señalar Albares.
