Prisión de Morón de la Frontera, Sevilla

Prisión de Morón de la Frontera, Sevilla

España INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

Interior ignoró informes sobre un preso acosador que acabó agrediendo a una funcionaria

Prisiones no tomó ninguna medida con este interno que ha cometido una agresión sexual pese a su comportamiento "obsesivo con las funcionarias".

25 junio, 2024 18:24

Instituciones Penitenciarias ignoró informes sobre las "conductas obsesivas" de un preso de la cárcel de Sevilla II, en Morón de la Frontera (Sevilla) que ha terminado agrediendo sexualmente a una funcionaria este martes.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes penitenciarias, el contenido de los informes que los funcionarios de vigilancia elevaron a la Secretaría General señalaban que el interno "mostraba conductas obsesivas con las funcionarias". 

Los hechos se han producido durante la bajada a celdas cuando este interno se negó a bajar a las actividades rutinarias del día. 

En ese momento se ha abalanzado sobre una funcionaria, agarrándola fuertemente de sus pechos. La mujer ha logrado zafarse, pero el interno no ha abandonado su actitud y le ha golpeado la cara al menos en dos ocasiones. 

También la ha zarandeado con intenciones de cometer una violación. Al mismo tiempo que intentaba agredirla sexualmente, profería insultos de carácter sexual tales como "Puta, que eres muy puta, te voy a follar". 

Finalmente, y con la ayuda de otros trabajadores, la situación ha quedado controlada y el interno ha sido trasladado a aislamiento a la espera de la decisión que se tomará desde la dirección del centro.

Así lo confirman también desde el sindicato ACAIP-UGT: "Este interno ya había mostrado indicios de tener cierta fijación hacia las trabajadoras del centro. Hay informes que alertaban sobre su comportamiento. Hasta la fecha, no se habían tomado medidas".

Desde el sindicato de funcionarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) señalan que la situación está tomando un cariz muy preocupante en las prisiones. "La secretaría general tiene que dejar de mirar para otro lado porque va a suceder una desgracia. Se va a terminar produciendo una violación en una cárcel, tal y como están las cosas. Al final va a pasar lo que va a pasar".  

Aumento agresiones

Los datos de los últimos años resultan indiscutibles. Los ataques han aumentado exponencialmente durante la gestión del actual secretario general. Por segundo año consecutivo, las cárceles del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, registran la peor cifra de la historia en relación a las agresiones a los trabajadores del sistema penitenciario.

Los funcionarios de las cárceles españolas tuvieron en 2023 los 12 meses más complicados de siempre, al ser víctimas de 508 agresiones por parte de reclusos en prisiones de toda España.

Nunca su seguridad se vio tan comprometida como en 2023. Si la cifra del año 2022 ya superaba con creces todos los registros (453 agresiones) los datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a los que ha accedió en exclusiva EL ESPAÑOL el pasado enero sobre este último año rompían ya la barrera del medio millar de incidentes de todo tipo de gravedad.

Como reconocen los datos oficiales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en el año 2023 se volvían a batir todos los récords. Es un incremento del 12% en el global de las agresiones sufridas con respecto al año anterior. El 2023 se confirma, por el momento, como el más violento de la última década.

Si en el año 2022 los funcionarios de instituciones penitenciarias sufrieron una agresión cada 19 horas, en el año 2023 esa frecuencia es mayor y los trabajadores de las cárceles españolas han sufrido una agresión cada 17 horas.

Polémicas en Morón

La prisión de Morón ha estado envuelta en la polémica en los últimos días. La semana pasada, una funcionaria denunciaba públicamente las contestaciones inapropiadas que le dio su anterior jefe en ese centro penitenciario. 

Un narco interno en Morón, como contaba El Mundo, la amenazó un día recitándole sus datos y los de su familia, diciéndole que localizaría a su pareja en el caso de no favorecer a un reo amigo suyo. 

El preso, que estaba obsesionado con la funcionaria, acosó de esta forma a la trabajadora, que fue a contarle lo ocurrido al director de la cárcel. Su respuesta la dejó sin palabras. "¿Qué esperabas siendo tú una funcionario y él un caco?". 

La funcionaria expresó su miedo y solicitó por su propia seguridad el cambio de módulo del preso. Nueve días tardaron desde la prisión en trasladarlo a otra cárcel.