Israel avisa: Hezbolá busca causar "bajas colaterales" lanzando cohetes junto a la base española de El Líbano
Los servicios israelíes han advertido de que Hezbolá pretende que mueran soldados de la ONU para poder inclinar el conflicto a su favor.
29 junio, 2024 02:28La inteligencia militar de Israel ha alertado en las últimas semanas a la cadena de mando de las Fuerzas Armadas de que la milicia de Hezbolá está lanzando sus proyectiles desde posiciones de fuego cada vez más próximas a la base Miguel de Cervantes, epicentro de la misión de la ONU en el Líbano, para provocar "bajas colaterales" en el conflicto.
Así lo revelan a EL ESPAÑOL mandos militares al tanto de la comprometida situación de los 650 soldados españoles de la misión de cascos azules de la ONU, atrapados desde hace meses en un fuego cruzado constante en territorio libanés.
Según estas fuentes, los servicios israelíes han advertido de que Hezbolá pretende inclinar el conflicto a su favor dejando por el camino bajas de las tropas internacionales.
La Brigada Multinacional Este de UNIFIL, que España lidera con militares de nueve países distintos, está atrapada entre dos fuegos. Hezbolá, según destacan los mandos militares, está aproximando cada vez más el origen y la trayectoria de sus cohetes a la base española.
La pretensión del grupo terrorista es que, al repeler el ataque, un misil israelí neutralice los proyectiles de Hezbolá lo más cerca posible de la misión de la ONU, propiciando la tragedia y poniendo en peligro a los soldados internacionales.
Según fuentes del Ejecutivo, existe una enorme preocupación por estos hechos y entienden que la misión de interposición ya no tiene sentido. Apuntan que el enfrentamiento se ha convertido en prácticamente un conflicto virtual, dado que el intercambio de cohetes y misiles desde los dos lados de la frontera, sobrevolando la "línea azul", está a la orden del día desde hace meses.
Plan de evacuación
Por el momento, dicen desde el Gobierno, no está previsto el repliegue de las tropas, un extremo que debería consensuarse con el resto de países de la misión. Eso sí, las Fuerzas Armadas ya han actualizado los planes de evacuación. Por si acaso.
Cuando se retire el destacamento, la evacuación se realizará por vía marítima, ya que la milicia terrorista de Hezbolá no sólo controla el sur del país, sino que cuenta con un bastión que impide el acceso al aeropuerto de Beirut. Este plan requerirá de apoyo por mar de las tropas de Naciones Unidas, principalmente para ayudar en el desplazamiento cuando se dé la orden de abandonar el Líbano.
En el Gobierno recuerdan el incidente que se produjo el pasado mes de diciembre, cuando una torre de observación sufrió el impacto del fuego de artillería israelí en un ataque a las tropas enemigas. No hubo que lamentar bajas, pero automáticamente muchos recordaron la muerte del cabo Francisco Javier Soria, en el año 2015.
Este soldado falleció en una situación similar, tras el impacto de un misil israelí en el puesto de vigilancia en el que se encontraba.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, calificó el incidente de hace unos meses como "un pequeño susto". Junto a ella estaba el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Teodoro López Calderón. El JEMAD había estado en la base de Marjayún 24 horas antes de ese episodio, y puso el foco en esas "situaciones de riesgo" y en los "errores" en los que ambos bandos pudieran incurrir durante la contienda.
Hace unas semanas, el teniente coronel en la reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Gideon Harari fue mucho más claro sobre la misión de la ONU: "Las tropas [de UNIFIL] tenían que haberse ido ya, no sirven de nada y sólo se ponen en peligro".
Este teniente coronel comanda uno de los grupos de emergencia, una especie de equipo de seguridad de su comunidad, a apenas a 10 kilómetros de la frontera. Hoy es también el gobierno local de la última población israelí antes de llegar al Líbano.
"Alto al fuego inmediato"
El Ejército español lleva en el país desde el año 2006, manteniendo separados a los terroristas de la frontera en un standby que comenzó tras la Segunda Guerra del Líbano librada por Israel.
Pero las fuerzas de interposición no tienen el mandato de atacar, sólo hay permiso para utilizar la fuerza con el objetivo de despejar de actividades hostiles su área de operaciones. El Consejo de Seguridad de la ONU impuso el alto el fuego y sólo Israel cumplió las condiciones, retirarse de suelo libanés, mientras el Partido de Dios (Hezbolá) se saltó su parte, que era desarmarse.
Por eso, los cascos azules únicamente permanecen en el terreno como forma de disuasión y como agentes de paz y seguridad. De este modo, si uno de los dos enemigos decide romper hostilidades, no tienen capacidad, ni entrenamiento, para contenerlo.
Mientras tanto, la ministra Robles ha llamado al cese de las hostilidades entre Israel y Líbano y ha pedido este viernes un alto el fuego "inmediato". "Mientras Naciones Unidas esté, allí habrá hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas haciéndolo como solo los militares españoles saben hacer, trabajar por la paz con heroicidad, con valentía, con compromiso, con responsabilidad y con prudencia".