José María Macías será nuevo magistrado del Tribunal Constitucional tras el acuerdo suscrito por las dos principales fuerzas políticas en España, Partido Popular y Partido Socialista. El vocal del Consejo General del Poder Judicial finalizará así su experiencia en el órgano de gobierno de los jueces en nuestro país. Y su nombramiento no ha estado exento de polémica.
Macías escucha las críticas, las matiza y entiende de qué sector pueden venir. También confiesa que no se pensó ni un momento su vinculación al Constitucional, después de que le llegara la petición formal -que tendrá que iniciar su camino legal en el Senado-. Con él hacemos un repaso a los hechos más recientes que rodean al mundo judicial en España, que por fin ha visto un acuerdo para renovar el CGPJ tras más de cinco años de bloqueo.
En esta entrevista, la adjunta al director de EL ESPAÑOL, María Peral, pregunta al vocal del Consejo cómo han sido estos años de bloqueo, cómo se ven las propuestas que se hicieron desde Bruselas esta semana, bajo el membrete de PP y PSOE y el jurista se sincera: "Yo lo que he visto que se ha firmado ahora, hace cinco años no se podía firmar. Incorpora una serie de compromisos que, hace cinco años, creo que ni el PP ni el PSOE estaban maduros para poder llegar a ese punto de encuentro".
El próximo magistrado del TC no hace uso de la objetividad para buscar culpables de este bloqueo institucional que ha sido el más largo de la historia reciente en España. O no los quiere buscar. Dice que entiende las posturas de ambos partidos y apoya que se haya intentado -y conseguido, finalmente- el desbloqueo con la mediación europea. Así, subraya que ahora desde Europa se pide que se respeten unos estándares "que, en el plano del derecho de la UE y por principio de primacía, están por encima de la Constitución.