Las 16 entrevistas de Pedro Sánchez en un año, siempre con medios afines: con quiénes y para qué
Sólo ha celebrado dos comparencias abiertas a toda la prensa, aunque también suelen preguntar los mismos medios.
8 julio, 2024 03:02La noche del pasado 29 de abril, horas después de que Pedro Sánchez diese por zanjados sus cinco días de reflexión, la periodista Marta Carazo le preguntó en el plató de informativos de TVE: "Presidente, y en esta defensa de la garantía informativa, de la veracidad, de la transparencia informativa, ¿por qué ha elegido una comparecencia sin periodistas?” Se refería a la resolución de sus meditaciones, cuando anunció con un mensaje solemne que seguiría "con más fuerza si cabe".
Sánchez no vaciló, respondió que le pareció la "mejor opción". Y ante la insistencia de la presentadora, recalcó que también daría explicaciones “en otros medios de comunicación, en otras entrevistas”.
A la mañana siguiente se presentó en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser, donde vino a repetir lo mismo, en muchos casos con idénticas palabras, ante la locutora Àngels Barceló. En esas intervenciones incidió en la desinformación, los bulos y los "pseudomedios", la santísima trinidad de la “máquina del fango”, el concepto que se ha apropiado del filósofo italiano Umberto Eco.
El ciclo de esas entrevistas defensivas lo completó pocos días después en El País y un par de semanas más tarde en Al Rojo Vivo, el programa presentado por Antonio García Ferreras en La Sexta. Ninguno de los medios citados suele ser especialmente crítico con el presidente del Gobierno.
No se trata tampoco de una excepción. Esa ha sido la estrategia deliberada de esta legislatura. Desde que el pasado noviembre fue investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha concedido 16 entrevistas: cuatro de ellas a RTVE, otras cuatro al Grupo Prisa (El País y la Cadena Ser), tres al grupo Godó (La Vanguardia y RAC1), dos a La Sexta, una a Telecinco, otra a La Voz de Galicia y una más al canal catarí Al Jazeera.
Todos los medios de comunicación en los que ha repetido suelen ofrecer una imagen amable del jefe del Ejecutivo. Tampoco se encontró un ambiente en absoluto hostil en Telecinco, cuando acudió a los informativos todavía presentados por Pedro Piqueras.
Mientras, la entrevista en La Voz de Galicia, probablemente el medio más conservador al que ha acudido en toda la legislatura, estaba enmarcada en el contexto de las elecciones gallegas del pasado febrero, en las que el presidente se involucró de forma personal.
La conversación con Al Jazeera, la única a un medio internacional más allá de unos pocos minutos en un plató con la cadena estadounidense NBC y con Bloomberg TV en el Foro Económico de Davos, se produjo el pasado abril y estuvo centrada en su visión de Oriente Próximo y la guerra en Gaza.
Respeto institucional y Cataluña
La primera charla con un medio de comunicación tras la investidura fue el 30 de noviembre, dos semanas después de conseguir los votos necesarios en el Congreso, fue ante los periodistas Marc Sala y Silvia Intxaurrondo, presentadores del programa matinal La Hora de la 1.
La polémica ha acompañado a Intxaurrondo desde aquella entrevista en campaña en la que dejó en evidencia Alberto Núñez Feijóo y después de que apoyara un manifiesto firmado por periodistas que denunciaban "el golpismo judicial y mediático" y "la máquina del fango".
Antes de acabar 2023, el presidente acudió a Telecinco y a RAC1, donde le preguntaron insistentemente por la amnistía y los pactos con los partidos independentistas catalanes.
Y al comenzar este año hizo ronda por El País, RNE y La Vanguardia, en esa línea del respeto institucional hacia los medios públicos, un grupo afín como Prisa y la atención puesta en Cataluña. La Vanguardia, además, en los últimos tiempos ha mostrado una buena sintonía con las políticas de Sánchez.
Después se produce un parón, sólo interrumpido por la presencia en La Voz de Galicia por las elecciones gallegas y una primera visita al plató de García Ferreras en La Sexta, que se desencadena tras la amenaza de dimisión y los cinco días de asueto.
Sus últimas intervenciones han sido de nuevo en TVE con Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, de nuevo en La Vanguardia y de nuevo esta semana en la Ser con Àngels Barceló, donde anunció la inminente presentación de su "plan de regeneración democrática" que incluirá una medida para regular la financiación pública en los medios de comunicación.
Sin ruedas de prensa
En todo este tiempo la hoja de ruta de Sánchez ha sido presentarse como un cortafuegos ante la desinformación. Una estrategia que ya comenzó en campaña electoral con la crítica a la idea del "sanchismo", que llegó al paroxismo tras la imputación de su esposa Begoña Gómez y que debería culminar con ese plan de regeneración democrática.
Pero la realidad es que en este mismo periodo el presidente no se ha expuesto en ningún medio abiertamente crítico. Y aún más: apenas ha ofrecido ruedas de prensa abiertas a los periodistas.
Le ha tocado hacerlo en diferentes ocasiones dentro de un ámbito internacional. Es decir, tras la celebración de un Consejo Europeo en Bruselas, durante la visita que hizo en noviembre al paso fronterizo de Rafah (Egipto) o al término de las reuniones que ha mantenido con diferentes líderes internacionales.
Más allá de estos escenarios, donde exhibe su perfil internacional, Pedro Sánchez sólo ha ofrecido dos comparecencias ante la prensa en lo que llevamos de legislatura. La primera en diciembre, tras verse con el presidente catalán, Pere Aragonès; y la segunda, unos pocos días más tarde, tras la última reunión anual del Consejo de Ministros, una cita tradicional que sirve para hacer balance del curso político.
Hubo una tercera intervención ante los medios en enero en los pasillos del Senado, tras la aprobación del decreto anticrisis. Sin embargo, se despachó de forma rápida con un par de preguntas de los periodistas.
Lo curioso es que en esas intervenciones, incluidas las internacionales, los medios que preguntan también repiten frecuentemente. En muchas de ellas, la primera cuestión suele ser de El País; y también acostumbran a intervenir la Cadena Ser y los medios públicos como TVE o RNE.
Es cierto que en algunas de estas citas fuera de España intervienen los corresponsales, que no todos los medios tienen, o quienes viajan con el presidente. Los terceros en cuestión acostumbran a ser las agencias o los reporteros de otros países -a quienes siempre se les concede alguna pregunta- cuando se trata de cumbres bilaterales con otros líderes.
En definitiva, que el presidente que habla de la pluralidad informativa y una prensa libre apenas se prodiga con los menos afectos. Y no es sólo una cuestión de "pseudomedios".
Esta exposición selectiva del líder socialista contrasta con la de la campaña electoral, cuando acudió a Onda Cero, El Hormiguero en Antena 3 o el Programa de Ana Rosa en Telecinco, aunque aquellos eran otros tiempos. Ahí no era el presidente, sino el candidato Sánchez y tenía otros terrenos que conquistar.