Interior admite en un informe la falta de medios para retirar y almacenar las lanchas de los narcos

Según la documentación a la que ha accedido EL ESPAÑOL, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional carecen de medios para afrontar este problema en las zonas más calientes de lucha contra el narcotráfico.

El informe señala que, actualmente, el depósito de las embarcaciones intervenidas "supone un grave problema de condiciones de seguridad, por lo que es necesario trasladarlas a instalaciones adecuadas o depósitos habilitados a tal efecto por la correspondiente autoridad judicial, hasta obtener las autorizaciones judiciales necesarias para su destrucción durante ese período de espera".

El documento del CITCO confirma que "la Secretaría de Estado de Seguridad no cuenta con medios materiales ni personal cualificado para realizar este tipo de servicios relacionados con el movimiento de embarcaciones utilizadas en actividades ilícitas, por lo que es necesario contratarlo con empresas especializadas y que cuenten con todas las autorizaciones administrativas que requiere la prestación del servicio recogida, traslado, rescate o reflote".

Junto a esta documentación, mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional confirman a este periódico la dificultad experimentada durante años para hacerse cargo de las embarcaciones requisadas en las operaciones contra el narcotráfico por todo el litoral. El aumento de las incautaciones es tal que, a veces, los especialistas no tienen los recursos suficientes para transportarlas a los depósitos judiciales, o para conservarlas allí convenientemente. 

Por eso el Ministerio del Interior, reconociendo sus carencias, ha sacado una licitación para la "contratación de diversos servicios de movimientos de embarcaciones utilizadas en actividades ilícitas". 

El presupuesto asciende a 71.000 euros y se distribuirá en dos lotes: uno para la costa de Andalucía Occidental, cubriendo el litoral de Huelva, Sevilla y Cádiz; la segunda, para Málaga, Granada y Almería, cubriendo la costa oriental de esa comunidad autónoma.

Las embarcaciones semirrígidas de las organizaciones que operan en las costas del sur de España son una de las principales amenazas a la que se enfrentan diariamente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Además, estas embarcaciones, que alcanzan altas velocidades, están siendo utilizadas también para el transporte ilegal de inmigrantes, lo que evidencia que las mafias están diversificando su actividad.

Las narcolanchas, como se ha constatado trágicamente hace algunos meses, suponen un problema añadido a la labor policial: "Es un riesgo para la seguridad el que se volvieran a reutilizar, siendo muy necesario que su fin último sea la total destrucción. En ocasiones, estas embarcaciones se encuentran en lugares de difícil acceso o en el agua, y su movimiento requiere de medios especializados para realizarlo".

Con el fin de combatir el tráfico de drogas, el Ministerio del Interior destina todos los años una cuantía importante de sus recursos para sufragar gastos de apoyo logístico y material de operaciones coordinadas por el CITCO. También para gastos de transporte y destrucción de drogas, considerándose la destrucción de estas embarcaciones de "enorme interés por ir eliminando medios de introducción de droga en las playas del sur de la Península".

Servicios

Interior pretende ahora desahogar a las unidades de la Guardia Civil, la Policía Nacional y al Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, que durante años han tenido que realizar toda clase de malabarismos para retirar de las playas las narcolanchas que van capturando en sus operaciones. También para custodiarlas, protegerlas y evitar robos de algunos de sus materiales.

El ministerio busca externalizar el servicio de recogida y traslado de las embarcaciones intervenidas desde el lugar de incautación hasta los almacenes donde vayan a ser custodiadas. Por eso incluye una serie de servicios que desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska no pueden realizar.

 "La recogida y traslado incluirá el izado de la embarcación, incluido sus motores, hasta el vehículo de transporte que facilite la empresa adjudicataria, así como desplazamiento y posterior descarga en el lugar donde vaya a ser depositada. Podrá incluir el desmontaje de los motores, si así se solicita", señala la documentación.

El contrato incluye también una premisa según la cual la empresa adjudicataria actuará cuando una narcolancha se encuentre en una ubicación "donde sea necesario utilizar retroexcavadora o elemento similar, debido a la dificultad de acceso a la misma".

El contrato contempla también el servicio urgente cuando existan razones justificadas de "peligrosidad, protección de la seguridad ciudadana, del medioambiente" o la embarcación se encuentre en una "zona de gran afluencia de personas o de especial protección medioambiental". En esos casos, la empresa a la que se encargue este contrato procederá a la retirada de la narcolancha en un plazo inferior a tres horas.