El fiscal general, Álvaro García Ortiz, este jueves en el Tribunal Supremo, en el acto de apertura del año judicial.

El fiscal general, Álvaro García Ortiz, este jueves en el Tribunal Supremo, en el acto de apertura del año judicial. Pool

España MEMORIA DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO

La Fiscalía pide que sean delito los vídeos sexuales con caras suplantadas y los 'fakes' para desinformar

Alerta contra el uso de la Inteligencia Artificial "que ya está siendo utilizada con propósitos delictivos".

5 septiembre, 2024 13:58
Javier Corbacho Brais Cedeira

La Fiscalía propone que se tipifiquen como delito los llamados deepfakes. Se trata de los vídeos manipulados en los que se suplanta el rostro de una persona real, con los objetivos de desinformar o de presentar una escena irreal como verídica. Para ello, se emplea Inteligencia Artificial (IA).

En su última Memoria anual, hecha pública este jueves, el Ministerio Público propone "reforzar la legislación" y tipificar estas prácticas.

De hecho, alerta del "progresivo incremento de los delitos cometidos por menores utilizando las redes sociales y de aquellos en los que las víctimas son los propios menores".

Como ejemplo, cita el caso del deepfake que conmocionó en 2023 a la localidad pacense de Almendralejo, que la Fiscalía tacha de "hecho penoso".

Mediante una app informática, varios menores habrían utilizado los rostros reales de unas chicas de su edad —fotografías obtenidas de sus perfiles en redes sociales— y habrían creado imágenes falsas, "donde les superponían otros cuerpos femeninos desnudos, en poses que enfatizaban los órganos sexuales, aparentando de modo realista corresponder a las propias menores".

"Posteriormente, las fotografías alteradas las habrían compartido, ocasionando humillación y desasosiego en las afectadas, que cuentan entre once y quince años de edad", resume la Memoria. Todas ellas eran compañeras de colegio de los autores de la manipulación fotográfica.

Por ello, la Fiscalía insta a "prestar especial atención al desarrollo de la Inteligencia  Artificial, que ya está siendo utilizada con propósitos delictivos".

Además de generar vídeos sexuales falsos —e, incluso, crear contenido de pornografía infantil— y de pretender hostigar y acosar a sus víctimas, los deepfakes también se emplean para desinformar. Otro de sus objetivos es el de alumbrar clips que modifican discursos de políticos, en los que éstos pronuncian —o eso aparentan los vídeos— palabras que no han dicho.

Precisamente, tal y como publicó EL ESPAÑOL, el partido de Yolanda Díaz, Sumar, instó al Gobierno a impulsar una reforma legislativa que penase los vídeos manipulados de políticos que se presentan a elecciones.

En su Memoria, la Fiscalía advierte de que las aplicaciones utilizadas para crear estos fakes "son muy fácilmente accesibles y descargables en la Red". "Y una de ellas tiene como lema publicitario el de Desnuda a una chica".

"Es verdaderamente sorprendente esta situación y la total ausencia de control", lamenta el Ministerio Público. "Y el caso de Almendralejo no es el único, aunque haya sido novedoso, ya que se han incoado varios expedientes en los que la conducta, llevada a cabo a través de la Red, ha tenido como víctimas a otros menores".

Según reconoce la Fiscalía, el suceso en la ciudad pacense "ha destapado la punta del iceberg de un fenómeno en pleno ascenso; el de una nueva generación de adolescentes expuestos y desprotegidos ante nuevas herramientas tecnológicas más peligrosas que nunca, con su intimidad a un clic de hacerse viral y una preocupación omnipresente: la popularidad".

"Es seguro que este caso pone de relieve la falta de madurez y concienciación de algunos grupos de jóvenes, que no se plantearon antes de crear esas imágenes el daño que causarían a las chicas", concluye.

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha hecho mención a esta problemática durante el discurso con el que se ha iniciado la ceremonia de apertura del Año Judicial. 

"Resulta indudable que la tecnología y las redes sociales forman parte de nuestra vida y —de una manera más intensa— de la de nuestros jóvenes, que han convertido el hábitat virtual en su medio natural de comunicación y socialización", ha manifestado García Ortiz.

"Pero, al mismo tiempo, estas herramientas son aptas para convertir a los menores en víctimas fáciles de delitos o de conductas irregulares, a la par que en potenciales infractores al albur de imitaciones inadecuadas, de la necesidad de protagonismo o de experiencias conductuales prematuras", ha alertado.