"Venezuela es un aviso": el PNV saca las uñas y prevé una reunión entre Ortuzar y Sánchez "en dos meses"
Los nacionalistas vascos plantean una reforma estatutaria para obtener más competencias y creen que el PSOE "ha cumplido muy poco".
15 septiembre, 2024 03:07El PNV votó con el PP y se desmarcó esta semana del PSOE para aprobar en el Congreso una propuesta de reconocimiento de Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela. Fue algo coyuntural, no significa una ruptura con la mayoría de Gobierno, pero desde el Partido Nacionalista Vasco advierten de que puede haber más situaciones excepcionales de este tipo.
"De momento no van a cambiar los apoyos al Gobierno, pero sí que se ha abierto una rendija. Hay mucho cabreo con el PSOE y lo de Venezuela es un primer aviso", indican fuentes internas del PNV.
Por ello, los nacionalistas vascos trabajan en organizar una reunión entre su presidente, Andoni Ortuzar, y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. De ella esperan obtener un compromiso para reformar su Estatuto de Autonomía y continuar sin contratiempos el pacto de legislatura firmado en Madrid con el PSOE.
La orientación del voto de los nacionalistas en el caso de Venezuela se produjo por una cuestión ideológica, debido a los lazos históricos que tiene este partido con el país caribeño, ya que muchos vascos se exiliaron allí durante la dictadura franquista. Entre ellos, las familias de algunos dirigentes del PNV.
"Era una obligación para nosotros, no podíamos mirar para otro lado en un asunto como este", señalan las citadas fuentes. Además, el apoyo a Edmundo González les hace marcar distancias con Bildu, que no sólo no apoya el reconocimiento como presidente del candidato venezolano sino que lo considera una figura de la extrema derecha.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha tratado de remarcar por activa y por pasiva que el voto con el PP fue una mera coincidencia. Antes de anunciar su postura no escatimó en críticas a las declaraciones de dirigentes del PP que se han expresado con vehemencia a favor del reconocimiento de Edmundo González, reprochando al Gobierno por no hacer lo propio.
"No ha habido ninguna negociación entre el Grupo Vasco y el PP para la proposición no de ley sobre Venezuela. La relación con el PSOE continúa siendo la misma, el PNV trabaja desde la responsabilidad y con el ánimo de cumplir el acuerdo de investidura", indican a este diario fuentes del PNV en el Congreso.
Aitor Esteban remarcó en una entrevista en Antena 3 que "mientras cumplan con lo acordado, ahí estaremos", en referencia a su relación con el PSOE. Pero en ese mismo punto es donde surgen las dudas de una parte del partido, expresadas no tanto en Madrid sino en Euskadi.
Reforma estatutaria
Desde sus órganos de dirección consideran que el pacto con los socialistas en el Congreso debía tener una serie de contrapartidas que "no se están cumpliendo". El lehendakari, Imanol Pradales, anunció públicamente esta semana que "ha llegado el momento" de iniciar una reforma del Estatuto de Guernica. "Es hora de ser valientes", expresó.
La modificación del Estatuto de Autonomía vasco no es ninguna novedad. Lo planteó Juan José Ibarretxe, con su famoso plan, y lo intentó también sin éxito Iñigo Urkullu durante los 12 años que estuvo al frente de la Lehendakaritza.
En esta nueva etapa, lo que ahora pretende el recién llegado Imanol Pradales es un desarrollo del actual Estatuto, que no ha sido modificado desde 1979, para aumentar las cuotas de autogobierno. No detalla las materias, aunque se trataría de más traspasos de competencias, entre las que se podría incluir el régimen económico de la Seguridad Social.
El PNV entiende que su pacto de legislatura con el PSOE debería implicar que estos asuntos se plasmen antes de finales de 2025. "Firmamos un pacto por dos años y de momento se ha cumplido muy poco, por eso existe ese cabreo", subrayan fuentes del partido.
El PNV es consciente, como el resto de socios, de que los apoyos del Gobierno son extremadamente frágiles. Y mientras los independentistas catalanes siguen obteniendo concesiones, ellos tampoco están dispuestos a entregar sus votos gratis.
De ahí que esa reivindicación histórica de una reforma estatutaria se pueda convertir ahora en una exigencia. Y que Venezuela sea sólo "un primer aviso".
Una primera aproximación se podría producir en la reunión que mantendrá próximamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el lehendakari.
Sánchez había anunciado una serie de reuniones bilaterales con presidentes autonómicos para hablar de la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) tras el pacto entre el PSC y ERC que contempla una suerte de 'concierto catalán'.
En Moncloa han activado ya el calendario y Pradales será el primero en ser recibido por Sánchez al haber sido Euskadi la primera comunidad en aprobar su Estatuto de Autonomía.
Reuniones discretas
Esto "no cambia en nada" los planes de los nacionalistas vascos, según fuentes internas. El lehendakari delega estas negociaciones para ampliar sus competencias en la dirección del partido.
Pradales afirma que habrá reuniones con otros grupos de forma "discreta" y lo que deslizan fuentes del partido es que el citado encuentro entre Ortuzar y Sánchez debería celebrarse "en un plazo aproximado de unos dos meses".
"Planteamos reuniones también con la consejera de Autogobierno [Maria Ubarretxena] antes de final de año. Y cuando se produzcan esas conversaciones y veamos los avances existentes, decidiremos la estrategia que vamos a seguir", abundan las citadas fuentes.
De momento ya se habrían celebrado algunos contactos exploratorios. Tras la votación en el Congreso, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, mantuvo un encuentro informal en Madrid con Ortuzar y Esteban, según publicó El Confidencial.
El PP, a la expectativa
El PP, mientras, intenta explorar esta vía. El portavoz de los populares, Borja Sémper, reconoce que su grupo impulsará medidas en materia "económica, social o laboral" para las que llamará no sólo a la puerta del PNV sino también a la de Junts. Su línea roja, indica, son las cuestiones "nacionalistas o identitarias".
Para poner verdaderamente en aprietos al Gobierno, el PP debería sumar los votos de nacionalistas vascos o catalanes a los de Vox, lo que mantiene una hipotética moción de censura como una opción todavía remota. Sin embargo, desde el PNV lanzan una primera señal.
Farol para obtener más del PSOE en una negociación o verdadera amenaza, los nacionalistas vascos podrían seguir ahondando en la herida que se ha abierto esta semana para el PSOE con un nuevo traspiés en el Congreso.