Alvise Pérez y Álvaro Romillo en un montaje de El Español.

Alvise Pérez y Álvaro Romillo en un montaje de El Español.

España INVESTIGACIÓN

El enigma de las 5.000 cajas fuertes de Romillo, el socio de Alvise: así montó un paraíso fiscal en el centro de Madrid

7 octubre, 2024 03:03
Brais Cedeira Javier Corbacho

Uno de los grandes y enigmáticos agujeros sin resolver del caso Alvise tiene que ver con la identidad de los usuarios de las 5.000 cajas de seguridad sin identificar que abrió Álvaro Romillo. Y quién recurrió, como el eurodiputado, a este empresario que orquestó un sistema opaco con el que grandes fortunas pudieran evadir impuestos a la vista de todos en España.

Romillo se hacía llamar Luis Cryptospain de puertas hacia afuera. Lo reconocía en su confesión de hace unas semanas ante la Audiencia Nacional, en una suerte de autodenuncia: explicaba que desde el año 2021 se dedicaba a asesorar a particulares y empresas "para que puedan obtener ventajas económicas a través de la elusión fiscal".

Y lo cierto es que este empresario lo estaba consiguiendo, y sin irse a Panamá, o a las Islas Vírgenes. Había montado su comunidad en el centro de Madrid, en pleno barrio de Salamanca. En la calle Maldonado, Romillo levantó una empresa como quien levanta un paraíso fiscal en el que ocultar dinero en forma de criptomoneda, una divisa virtual perseguida por las policías de toda Europa y, en muchas ocasiones, en relación con el crimen organizado.

Por el momento, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha decidido ya investigar la plataforma de inversiones Madeira Invest como una presunta estafa piramidal. 

Han sido ya admitidas a trámite tres denuncias presentadas contra Madeira Invest y varios de sus administradores. El juez señala que el perjuicio globalmente denunciado por las acusaciones ascendería a más de 11 millones de euros, una cifra que supera la barrera de los 7 millones de euros que ha venido fijando el Tribunal Supremo como parámetro para atribuir la competencia a la Audiencia Nacional.

Las cajas de seguridad

Poco o nada se sabe a día de hoy de quiénes, aparte de Alvise, pudieron recurrir a los servicios de Romillo. Es un misterio que resultará difícil de resolver. La Audiencia Nacional tiene entre ceja y ceja también la identidad de quienes, como el recién elegido europarlamentario, recurrieron a los servicios del empresario cripto. Sin embargo, nadie sabe qué hay dentro de esos compartimentos de seguridad ofertados por el Madeira Invest Club a través de una de sus sociedades instrumentales.

El propio Romillo asegura no tener ni idea de quiénes solicitaron sus servicios.

Según la denuncia presentada por Aránguez Abogados contra este empresario y otros individuos a cuyo nombre figura alguna de las mercantiles implicadas en esta trama delictiva, los involucrados idearon un sistema para obtener ilícitamente los fondos de las víctimas que solicitaban los servicios de esas cajas de seguridad.

El método estaba basado en lo que comúnmente se conoce como estafa piramidal, un esquema tipo Ponzi. Este sistema se despliega sobre un negocio que realmente no existe. En él las aportaciones de nuevos inversores sirven para sostener los retiros e intereses de los inversores anteriores, hasta que el sistema colapsa sobre la nada.

Todos los denunciados actuaban, reza la denuncia, "bajo la dirección jerárquica de Álvaro Romillo" desde principios del año 2023 hasta el lunes día 16 de septiembre de 2024.

Para ello crearon desde Madrid una plataforma de inversión a través de la venta de productos de lujo online, a la que ellos se referían como "arte digital". Lo denominaron Madeira Invest Club, una compañía FinTech (empresas que prestan servicios financieros a través de la tecnología y que ofrece beneficios a sus usuarios basados en inversiones semanales en el mercado del arte, en bienes de lujo, etc).

Entramado internacional

Romillo y su equipo ofrecían posibilidades de inversión garantizando a lo largo de los meses una rentabilidad desde el 30 hasta el 60% dependiendo del producto en el que se invirtiera. Para montar el entramado, Romillo se valió de sociedades "puramente instrumentales, auténticas carcasas jurídicas sin actividad lícita real". Algunas de ellas aparecen a nombre de su padre.

Una de esas sociedades es Sentinel Bq, en cuya dirección figura la oficina en el barrio de Salamanca a la que Alvise habría acudido a recoger los 100.000 euros en negro para su campaña electoral por los que ahora puede acabar investigado por el Tribunal Supremo. "La seguridad del anonimato a disposición de tu dinero", reza el lema de la compañía en su página web.

Romillo ofrecía los servicios del "único espacio en Europa con más de 5.000 consignas fortificadas grado 7, disponibles para ser alquiladas sin ningún tipo de identificación siempre dentro de la ley". En ellas Romillo permitía almacenar documentación, dinero, joyas, relojes, oro y dispositivos USB. Para la seguridad del cliente, ofrecía tres garantías "que ningún otro espacio te puede ofrecer": Protección grado militar 24 horas, seguro de la cámara de 1.000 millones de euros y acceso sin KYC (Know Your Customer).

Esto es algo obligatorio que deben cumplir todas las entidades bancarias. No así para la firma de las criptomonedas de Madeira Invest Club. En total, Romillo operaba con ocho mercantiles instrumentales ubicadas en distintos países.

Siguiendo el rastro en la web de Sentinel Db, esta remite a una sociedad llamada BLV Services, Llc. situada en Florida, pero según los datos mercantiles norteamericanos, conocidos por EL ESPAÑOL, la única sociedad allí inscrita no concuerda con la que indicó Romillo. Tampoco coincide el número de identificación fiscal.

A su vez, tal y como ha apreciado el juez Calama, se atisba una compleja instrucción, con un entramado delictivo de múltiples sociedades instrumentales y conexiones internacionales: Sentinel Bq, Movsoft & Tr Sl, Wingwort, Sabrosso Lda., Elusionlegal Ou, Linnce Software S.L., Artvendis Lda.

Ya en 2023, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) definió a todo este entramado empresarial como un "chiringuito financiero" y alertó que la entidad no estaba autorizada para realizar actividades de inversión.

Son todo sociedades con domicilios en Portugal, Estados Unidos, República Dominicana, Estonia y Albania que a juicio del magistrado requerirán acudir de forma recurrente a la emisión de instrumentos de cooperación jurídica internacional, a los efectos de determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos, las personas que en ellos hayan participado, así como para la localización de activos financieros.

Embargo

Las víctimas ya han solicitado el embargo de algunas propiedades de los autores de la presunta estafa piramidal. Según un dossier, al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, Madeira Invest Club ofertaba un resort de lujo en Punta Cana (República Dominicana) que había pertenecido al clan de los Hidalgo, la familia propietaria de la compañía Air Europa.

El dossier lleva el nombre de Mictres y en él se detalla la creación de un banco con toda clase de facilidades que no conceden los bancos tradicionales, al igual que una posibilidad de inversión en el hotel en cuestión. Este responde al nombre de El Cortecito Hotel y estuvo asociado, según fuentes conocedoras de los hechos consultadas por este periódico a los Hidalgo.

Fragmento del dossier sobre las inversiones en República Dominicana.

Fragmento del dossier sobre las inversiones en República Dominicana. EL ESPAÑOL

Según la documentación mercantil hallada en Panamá, a la que ha podido acceder este periódico, esa propiedad está asociada también a Israel Dorado Pelegrino, involucrado presuntamente en el llamado caso Rubiales. En esa investigación, la UCO de la Guardia Civil descubrió que uno de los socios de Luis Rubiales recurrió a este individuo para "titular negocios en República Dominicana y enviar dinero en efectivo a ese país".

Esas propiedades, para las víctimas, son tan solo una pieza más de un laberinto cuya puerta estaba en el centro de Madrid. En esas cajas de seguridad comenzaba el presunto paraíso fiscal. Pero Romillo era mucho más ambicioso. Según uno de los audios de la causa a los que ha podido acceder EL ESPAÑOL, el experto en criptomonedas ya estaba trabajando en una novedad única en las estructuras opacas en las que se emplea esa nueva divisa digital: la creación de una tarjeta de crédito.

-Tú ahora vas a poder pedir una tarjeta que es gratis, una Visa a nombre del Sentinel, y tú la recargas con dinero en efectivo que depositas en el Sentinel o la recargas en criptomonedas. Puedes hacer compras, retiradas en efectivo por el mundo, lo que quieras. Y no te identifica a ti, sino digamos por ejemplo al usuario número 23 del Sentinel. Lo cual hace que sea la hostia.

Al parecer, según revela Romillo en ese audio, ya había solicitado 5.000 tarjetas de crédito para sus clientes. Estaban pedidas para mediados de agosto, que era cuando tenía pensado presentar este novedoso servicio. "Es algo que lo va a romper porque no existe nada así en el mundo", dijo.

A mediados del pasado mes de septiembre, la actividad del entramado desapareció. El Madeira Invest Club cerró su página web sin atender a ninguna de sus obligaciones, a pesar del intento de contacto de manera amistosa por parte de los afectados solicitando la devolución del capital invertido, sin efectividad alguna.

Sobre las cajas de seguridad es bastante probable que muchos de sus usuarios prefieran mantenerse en el anonimato en los próximos meses. Al conocerse que no era otra cosa que un "chiringuito financiero" para evadir impuestos, probablemente muchos de sus usuarios prefieran mantenerse en un discreto segundo plano. Continuar en el anonimato, no reclamar, y perder esa suerte de inversión, a cambio de que no  salga a la luz su identidad como defraudador fiscal.