Otegi visitó a Anboto en la cárcel de Zaballa cuatro días antes de desvelarse la treta para excarcelar a los etarras
- El líder de EH Bildu, que normalmente envía emisarios en su lugar, decidió reunirse con la exdirigente de la banda terrorista.
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Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, realizó una visita a la prisión de Zaballa (Álava) para verse con la exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, alias Anboto, cuatro días antes de desvelarse la maniobra parlamentaria urdida por el PSOE, Sumar y los independentistas vascos que permitirá excarcelar antes de tiempo a decenas de etarras.
Fuentes penitenciarias confirman a EL ESPAÑOL que Otegi se reunió con la exdirigente de la banda a primeros de mes.
Anboto es una de las terroristas que podría beneficiarse de la reforma de la normativa actual. Está condenada a más de 400 años por el atentado frustrado del estadio del Alavés, Mendizorroza, en el año 1985. También es responsable de los asesinatos de los agentes Rafael Leiva y Domingo Durán en el atentado en las oficinas del DNI en Bilbao en 1995 o del policía Txema Aguirre, en 1997.
En Francia cumplió condenas que ascendían a 15 años de cárcel. Cuando se apruebe definitivamente el proyecto de ley del Gobierno la próxima semana y se publique en el Boletín Oficial del Estado, esos años se le descontarán a su condena.
Según las fuentes consultadas, la visita a Anboto en ese momento tan concreto no es casual. Dentro de las prisiones los etarras continúan manteniendo una jerarquía como la que tenían durante los años en los que ETA asesinaba, es decir, hasta 2010.
En total, la banda terrorista dejó a lo largo de su historia criminal un total de 853 víctimas mortales, 2.600 heridos, más de 80 secuestrados y miles de personas amenazadas y exiliadas.
Visita excepcional
No es habitual ver a Otegi de visita en los centros penitenciarios del País Vasco, que desde 2021 están bajo el control del Gobierno autonómico. La cesión íntegra de las competencias la otorgó el Gobierno de Pedro Sánchez. Durante este tiempo, el Ejecutivo vasco ha concedido a los terroristas toda clase de beneficios y prebendas, al tiempo que se aceleran los terceros grados, el régimen de semilibertad.
En lugar del líder de la izquierda abertzale, normalmente acuden otros intermediarios a las prisiones. En este caso, Otegi decidió ir para informar presumiblemente a la antigua dirigente de los comandos acerca de la reforma que convalidará las penas de los presos y comunicarle personalmente "algún pormenor de esta cuestión", señalan fuentes penitenciarias.
Precisamente, la semana en la que Otegi visitaba a Anboto, la Audiencia Nacional archivaba su causa por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, cometido en 1997, al considerar que los hechos están prescritos.
La reacción de Txapote
Además de Anboto, en la prisión alavesa de Zaballa también cumple condena Xabier García Gaztelu, alias Txapote, el asesino que apretó el gatillo contra Miguel Ángel Blanco.
Con el polémico texto legal que beneficia a los presos, Txapote descontaría seis años y nueve meses y saldría en apenas medio año. A su pareja, Irantzu Gallastegi Sodupe, más conocida como Amaia, que también participó en el asesinato del concejal de Ermua, se le restarían otros seis años y tres meses, por lo que estaría fuera en 2026.
En total, hasta 44 presos etarras verán rebajadas sus condenas un total de 220 años, según denuncia la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Y de estos 44, nueve podrán quedar inmediatamente en libertad.
Según ha podido saber este periódico, Txapote recibió la noticia sin sorpresas. Para el sanguinario etarra, que no ha mostrado arrepentimiento por sus crímenes, no fue "una sorpresa inesperada". Era un movimiento del que tanto él como otros terroristas encerrados en las cárceles vascas estaban al tanto.
"Lo preveían muy probable. Da la impresión de que ya estaban más que al tanto", señalan las fuentes consultadas.
Contactos con etarras
Un senador de Bildu y un expreso de ETA también visitaron este miércoles al etarra Asier Badiola, uno de los últimos terroristas detenidos por la Ertzaintza. Badiola fue condenado a 299 años de prisión por intentar volar la comisaría del cuerpo autonómico en Ondárroa (Vizcaya) en septiembre de 2008 con un coche bomba con 100 kilos de explosivos.
Así lo ha detallado El Mundo. El diálogo, por tanto, es constante. Según publicó EL ESPAÑOL, Jurdan Martitegi, otro de los históricos jefes de la banda, ha recibido constantes visitas, tanto públicas como privadas, de dirigentes de prisiones y de la Consejería de Justicia del Gobierno autonómico a lo largo de este año. No es el único.
Las pasadas Navidades, un diputado del Parlamento vasco visitó en la prisión de Álava al histórico exjefe de ETA Juan Antonio Olarra Guridi, alias Jokin. La cita se produjo tres días después de la manifestación a favor de la liberación de los presos de la banda terrorista en Bilbao.