El 'dos' de Marlaska introdujo a Koldo en Interior para la compra de mascarillas y le pidió luego favores personales

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes de toda solvencia, el número dos de Fernando Grande-Marlaska mantenía una estrecha relación de amistad con Koldo García y acudió a él para pedirle favores personales. 

Entre otros asuntos, el asesor de Ábalos logró que un familiar del secretario de Estado de Seguridad que trabajaba en Aena fuera trasladado de Sevilla a Madrid.  

Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, existen whatsapps en el móvil del asesor de Ábalos, en poder de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que confirman que Rafael Pérez pidió que trasladaran a su cuñado a la capital de España. 

Estos mensajes ratificarían también la excelente relación personal que mantiene Rafael Pérez con Koldo García, investigado en la Audiencia Nacional por haber cobrado comisiones de una trama corrupta. 

Por su parte, el asesor de Ábalos habría aprovechado su estrecho vínculo con el secretario de Estado de Seguridad para lograr que la empresa Soluciones de Gestión  fuera la adjudicataria de contratos por valor de 3,5 millones de euros. Dichas adjudicaciones fueron firmadas por el propio Rafael Pérez.

En su declaración ante el juez Ismael Moreno, el director del Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior, José Antonio Rodríguez, más conocido como Lenin, afirmó no acordarse de quién le había facilitado el teléfono de Koldo García. 

[Socios de Aldama señalan que el hijo de Ábalos formaba parte de la trama y oculta patrimonio en el extranjero]

Lenin fue quien, a su vez, dio el teléfono del asesor de Ábalos a Daniel Belmar, subsecretario del departamento que dirigía Rafael Pérez. 

Fernando Grande-Marlaska acudió este jueves a la comisión de investigación del Senado sobre estos hechos. El ministro de Interior afirmó que conoció a través de su número dos el viaje de Delcy Rodríguez a España. 

Marlaska dijo que "probablemente" Rafael Pérez conociera el viaje de la vicepresidenta de Venezuela a Madrid, que tuvo lugar el 20 de enero de 2020, por Koldo García. 

El poder de Koldo García en el Ministerio del Interior llegó también hasta la Dirección General de la Guardia Civil. Según estas fuentes de toda solvencia, el exasesor de Ábalos fue clave para la promoción de altos mandos.

Uno de ellos fue el teniente general Juan Luis Pérez Martín, nombrado jefe del mando de Fronteras y Policía Marítima el 11 de marzo de 2021. Pérez Martín fue cesado de su cargo el pasado 18 de junio de 2024 por jubilación.

Mascarillas en Valdemoro

Este periódico también ha conocido por fuentes próximas a los ministerios de Transportes y de Interior que una partida de las mascarillas compradas a la trama del caso Koldo, que según la auditoría encargada por Óscar Puente han desaparecido, acabaron en manos de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid) y la Unidad de Protección de Seguridad (UPROSE).

El encargado de este reparto ilegal fue, según la investigación, el subteniente José Luis Rodríguez García, con la aprobación del oficial mayor, Alejandro de las Alas-Pumariño. 

El propio oficial mayor era el máximo responsable del servicio de aposentamientos y, por tanto, de los almacenes en los que estuvieron las mascarillas. Sin embargo, según la auditoría, no aparecen los albaranes de entrega. 

El sumario del caso Koldo incluye un pinchazo telefónico al subteniente destinado en Transportes. En una conversación telefónica con un empresario el pasado 19 de enero, el guardia civil afirmó ser el responsable de gestionar la compra de las mascarillas para el Ministerio de Interior.

"Todas las mascarillas de España, ¿vale? O sea, que con eso ya te digo todo. Que, por cierto, las he gestionado yo a través del Ministerio del Interior. Y esto son cosas que no tendría ni que decirte", se autoinculpó el subteniente.

Tal y como publicó EL ESPAÑOL el mes pasado, Marlaska protegió a Rodríguez García ante las denuncias contra él del Ministerio de Transportes. Fuentes sindicales de este ministerio narraron a este periódico los continuos "abusos de poder" por parte del subteniente y de otros mandos de la Guardia Civil. 

El primero en denunciar dichos comportamientos fue el director de emergencias, Rubén Eladio López, tras un conflicto entre el subteniente y una responsable del área de seguridad.

El director de emergencias de Transportes dio parte de este incidente al Ministerio del Interior, según fuentes sindicales de UGT. 

Posteriormente, UGT, CCOO y el comité de empresa de Sureste registraron diferentes escritos de denuncia ante el Ministerio de Interior. 

Ni el ministro ni nadie de su departamento tomó decisión disciplinaria alguna. Tampoco evitaron que distintos empresarios, uno en concreto dedicado al negocio de las pizarras y vinculado al caso Koldo, fueran colados en Transportes saltándose las normas de registro como también denunció el área de seguridad. 

La respuesta de la secretaría de Estado de Seguridad, firmada por Rafael Pérez, al defensor del Pueblo tras un escrito de UGT, fue que "se habían producido controversias entre el personal de la empresa de seguridad privada Sureste y agentes de la Dirección General de la Guardia Civil".

"La situación generada se centra en las relaciones personales entre guardias civiles y vigilantes de seguridad", afirmó en su informe la Secretaría de Estado de Seguridad. Concluía que, pese haber recibido fotos de agentes con armas en el edificio, de otros dormidos en el puesto de trabajo y de patrullas mal aparcadas, no se había visto afectada "la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos".

El Ministerio del Interior se ha puesto en contacto con EL ESPAÑOL y afirma que Koldo García no tuvo ninguna implicación en el traslado del cuñado de Rafael Pérez como trabajador de Aena.

También estas fuentes de Interior niegan que el asesor de Ábalos influyera en el ascenso de altos mandos de la Guardia Civil. Sin embargo, no hacen comentarios sobre el resto de cuestiones planteadas en este artículo.