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Fernando Ónega (Lugo, 1947), periodista y cronista de la transición española, nos sumerge en los años en que España se debatía entre el pasado y el cambio. Ónega, que fue la mano invisible detrás de los discursos de Adolfo Suárez, habla del papel que él y otros jóvenes periodistas jugaron en el desmantelamiento del franquismo, logrando un cambio de la dictadura a la democracia.
Entre anécdotas y carcajadas, nos deja ver los entresijos de una Moncloa en la que Suárez, con su “Puedo prometer y prometo”, lograba marcar el paso de un país que se abría a un futuro incierto. "Yo pagaría por escuchar a Sánchez decir puedo prometer y prometo", ríe Ónega. Hablamos de la DANA, del papel del Estado, del papel de los propios medios de comunicación, que según el propio Ónega "tenemos parte de la culpa por airear todas las gilipolleces de los políticos".
Fernando Ónega durante la entrevista con EL ESPAÑOL Madrid
Ónega es un archivo vivo. Desde su rol en el diario 'Arriba' hasta su salida de Moncloa por no querer mentir sobre la salud de un ministro. Aunque se aleja de la nostalgia, defiende la dignidad que, a su parecer, los políticos de entonces buscaban preservar, incluso cuando reconocían sus propios errores. Como un espejo en el que se mira el presente, Ónega nos invita a no idealizar el pasado y nos hace un análisis de los temas de la política actual. Poniendo en entre dicho la culpa y la verdad y hablando claro de que algunos errores políticos deberían provocar dimisiones.
