El_Rey_Solidario_169

El_Rey_Solidario_169 Tomás Serrano

España MENSAJE DE NAVIDAD

El Rey liga a la recuperación de Valencia "el refuerzo de nuestro sentido de comunidad y nuestro sentimiento de país"

  • Felipe VI pide "que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten para que puedan reconstruir el futuro por el que tanto han luchado".
  • Dice entender  "la frustración, el dolor, la impaciencia y las demandas de una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones".
Ferrer Molina
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La trascendencia que Felipe VI da a la tragedia que causó 227 muertos en Valencia, queda reflejada en el hecho de que abrió y cerró su discurso de Nochebuena refiriéndose a ella. Más aún, vinculó el éxito en la recuperación de la zona afectada al grado de autoestima de España como país.

"Que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten, para que puedan reconstruir el futuro por el que tanto han luchado, afrontando con coraje y dignidad los retos de un presente a veces implacable. Cuanto antes lo consigamos más reforzaremos nuestro sentido de comunidad, nuestro sentimiento de país", ha dicho Felipe VI en su mensaje de Navidad en referencia a los damnificados de la DANA.

Se diría que el Rey llegó a grabar el discurso al Palacio Real con los zapatos aún manchados con el barro de la riada de Valencia, tal y como lo ha representado Tomás Serrano en su viñeta. Y es que la familia real visitó por sorpresa las zonas más afectadas el domingo.

Discurso del Rey con guiño a la DANA

"Esta Nochebuena me gustaría referirme primero, y seguro que me entendéis, a la terrible DANA que hace casi dos meses golpeó con inusual fuerza varias zonas del este y sur de España, especialmente en Valencia". Así comenzó el Rey su alocución. 

"Las personas que perdieron la vida y los desaparecidos merecen todo nuestro respeto y no debemos olvidar nunca el dolor y la tristeza que han dejado en sus familias. Miles de personas vieron cómo lo que hasta hacía poco era su pueblo, su barrio, su trabajo, su casa, su negocio, su escuela, quedaban reducidos a escombros o incluso desaparecían. Un hecho difícil de asumir, pero del que todos deberíamos poder sacar las enseñanzas necesarias que nos fortalezcan como sociedad y nos hagan crecer", añadió a continuación.

Felipe VI ya ha visitado en cinco ocasiones Valencia tras la riada, y en todas ellas ha expresado su intención de "no dejar solas" a las víctimas. La primera visita la realizó junto a la Reina el 3 de noviembre. Entonces hubo incidentes y algunas personas les increparon y les lanzaron barro en Paiporta.

El 12 de noviembre, el monarca volvió a Valencia para visitar las unidades militares desplegadas en la zona.

Una semana después, los Reyes visitaron Chiva y Utiel, ya sin que se registrara incidente alguno, al contrario.

El pasado 9 de diciembre, Felipe VI y Letizia acudieron al funeral organizado por el Arzobispado de Valencia en la Catedral en memoria de los fallecidos. Allí consolaron a las familias al término de la ceremonia religiosa en un ambiente de profunda tristeza, dejando imágenes de gran emoción y recibiendo incluso aplausos.

Este pasado domingo, 22 de diciembre, los Reyes, acompañados esta vez por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, realizaron una visita sorpresa a varios de los municipios afectados por la DANA.

Más coordinación y eficacia

"No debemos olvidar nunca aquellas primeras imágenes de la riada que todo lo arrasó, los rescates de personas, algunas enfermas, ancianas o agotadas, que trataban de salir de sus coches o se refugiaban en tejados y azoteas. También vimos a quienes abrían sus casas para acoger a los más vulnerables, oponiendo a la fuerza implacable del agua y del lodo la fuerza abrumadora de la solidaridad y de la humanidad", dijo este martes en su discurso.

El Rey recordó el esfuerzo de los "vecinos, voluntarios, equipos de protección civil, bomberos, cuerpos de seguridad, Fuerzas Armadas, ONG" y también el de las "empresas que organizaron colectas y donaciones, movilizando incluso su personal y maquinaria", porque, según dijo, la ayuda de todos "está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad".

Según el monarca, la tragedia de Valencia ha permitido constatar la solidaridad "en su sentido más puro y más apegado a lo concreto", y así se ha puesto de relieve "día tras día en el trabajo ingente de voluntarios anónimos y de servidores públicos". Pero también han aflorado "la frustración, el dolor, la impaciencia, las demandas de una
coordinación mayor y más eficaz de las administraciones", sentimientos y reivindicaciones que el Rey "entiende". 

El final del discurso del Rey ha estado marcado de nuevo por el recuerdo a los damnificados: "Aún queda tanto por hacer, donde es tanta la necesidad de los vecinos, que deja pequeños todos los esfuerzos, aun sin perder la esperanza". "Que la solidaridad que nos ha unido en los momentos más difíciles siga presente en cada gesto, en cada acción, en cada decisión", señaló.