Las camas de hospitalización de los hospitales andaluces se encuentran de media al 75% de ocupación por ingresos de diferentes patologías. El nivel de ocupación por Covid-19 en esta segunda ola supone alrededor de un 11%, pero está poniendo en verdaderos aprietos a los centros hospitalarios, sobre todo a los de las capitales de Sevilla y Granada. Y aún no ha llegado la oleada fuerte de gripe.
Este lunes fue la primera jornada del toque de queda y en la que el número de ingresados por Covid bajó casi un centenar hasta los 1.876 pacientes. Lo hizo por primera vez desde el 18 de octubre.
Del total de los ingresados, 268 están en una Unidad de Cuidados Intensivos. No obstante, de media casi el 50% de camas UCI están libres y los pacientes con coronavirus ocupan el 17,5% de ellas, han informado a EL ESPAÑOL desde la Consejería de Salud, según el último recuento realizado hace unos días.
Desde mediados del pasado mes de septiembre, la Junta de Andalucía tiene contemplado el plan 3.000. Éste supone que todas las provincias andaluzas estarían preparadas para asumir una carga de 3.000 pacientes sin necesidad de activar recursos asistenciales extraordinarios. En el pico de la primera ola el máximo llegó a 2.708.
No obstante, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado que están preparados para poner en marcha el plan 4.500, por si fuera necesario. "Si vemos que hay riesgos de sobrepasar los límites, lo pondremos en marcha. Lo tenemos todo localizado", aseguró durante su intervención tras la Conferencia de Presidentes.
En el caso de Sevilla, podría contar en unos meses con 150 camas hospitalarias más, hasta 27 de UCI. En diciembre acabrá la primera fase de las obras de reforma del Hospital Militar de Sevilla.
También está preparado desde la primera ola de la Covid-19, aunque no llegó a utilizarse, un hospital de campaña en la ciudad deportiva de Carranque, en Málaga, que podría albergar hasta 400 camas.
Sevilla y Granada
Los ingresados por Covid en Granada rozan ya el medio millar, una cifra muy cercana al máximo alcanzado en la primera ola del coronavirus. En Sevilla el dato empieza a ser preocupante, con 679 pacientes -72 de ellos en la UCI- y los hospitales ya han puesto en marcha planes de contención.
En concreto, el Hospital Virgen del Rocío ya dedica en exclusiva cuatro plantas a la atención de pacientes con Covid y el Comarcal de Osuna ha empezado a derivar ingresados con otras patologías.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con responsables de las delegaciones de Salud de distintos sindicatos en Andalucía como UGT, CCOO, Satse o Sindicato Médico. Según ellos, la situación se debe no sólo a la virulencia de la segunda ola, sino a la falta de planificación en los últimos meses y a que la Atención Primaria en la comunidad "está colapsada".
Todo ello a pesar de que la Junta de Andalucía ha tomado una serie de medidas encaminadas a eliminar la demora en la demanda telefónica, a mejorar la gestión de la agenda en la modalidad telefónica y a perfeccionar el modelo presencial que, según el Gobierno andaluz, ya están dando resultados.
El secretario general autonómico del Satse, José Sánchez Gámez, señala que la mayoría de los centros hospitalarios andaluces "están aguantando el tirón", pero insiste en que la situación es muy delicada en Sevilla y Granada.
Jesús Cabrera, de CCOO de Andalucía, coincide y añade una cuestión más: "Ya había déficits estructurales desde los recortes de 2012. Se han ido recuperando poco a poco pero hay un déficit importante y también en la plantilla". Se han aumentado, pero cree que sigue siendo insuficiente. Desde la Junta de Andalucía aseguran que las bolsas de médicos están a cero.
En concreto, en la capital granadina se han reducido las operaciones y se están reorganizando los pacientes entre hospitales de la capital ante el aumento de los ingresos. "Es imprescindible restringir la actividad exclusivamente a lo urgente, y realizar la mejor gestión de camas posible", recoge una circular interna entre los sanitarios del Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
La oleada de gripe
El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda, observa con preocupación dos factores: aún no ha llegado la gripe ni todos los procesos catarrales propios de esta época del año y el número de contagios sigue creciendo. "Mientras esto siga así, nos enfrentamos a un panorama potencialmente delicado".
De ahí que se muestre esperanzado en el nuevo estado de alarma y en el toque de queda decretado en toda España. A su juicio, se está poniendo el énfasis en la situación de los hospitales, pero habría que ponerlo con más ahínco en las medidas para frenar los contagios.
"El margen que tenemos de respuesta a la pandemia es cada vez menor y el escenario de cara al invierno puede ser muy grave". Sobre todo, subraya, en la Atención Sanitaria, que es "el punto más débil" del sistema sanitario. A juicio del secretario de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de UGT, Antonio Macías, la situación de los centros de salud llega a colapsar las urgencias de los hospitales.
La situación sanitaria, según aseguró Juanma Moreno tras la Conferencia de Presidentes, es analizada diariamente, pero ya lo advirtió al inicio de la pandemia y la semana pasada en la segunda jornada del Debate sobre el estado de la Comunidad: "Cuando llegué al Gobierno andaluz, me encontré con una sanidad que no estaba preparada ni para aguantar una gripe virulenta". De hecho, el sistema sanitario, añadió, "se colapsaba" cuando se encontraba con esa situación. Según los sindicatos, puede darse este escenario agravado por la Covid-19.