La confluencia Adelante Andalucía, que alberga a la izquierda más radical bajo el liderazgo de Teresa Rodríguez, ha implosionado estando esta de baja maternal. Ha hecho crac con un gran estruendo político entre las cinco formaciones que la conforman: Podemos, IU, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza y Anticapitalistas Andalucía.
Tras cumplir dos años de vida, la unión empezó a hacer aguas desde que Rodríguez se divorció políticamente del líder nacional, Pablo Iglesias. Desde entonces la confluencia no ha dejado de hacer aguas, incluso con acusaciones en los medios, y ayer se produjo la expulsión de Rodríguez y la de siete diputados afines del grupo parlamentario.
Desde la formación morada, que desde hace unos meses lidera Martina Velarde, insisten en que tanto Rodríguez como los demás parlamentarios lograron sus escaños a través de Podemos, aunque fuera bajo el paraguas de la confluencia andaluza que comparte con IU y dos formaciones andalucistas. Tras su salida, los consideran tránsfugas y se convertirían en diputados no adscritos.
La que ha sido su portavoz hasta hoy, Inmaculada Nieto, presentó un escrito a la Mesa del Parlamento, esta lo admitió a trámite con el voto favorable del PSOE, PP y Vox y la abstención de Cs, y han sido expulsados.
Pero, como el fin de cualquier matrimonio que se precie, acabará en los juzgados. Desde las filas de Teresa Rodríguez han confirmado a EL ESPAÑOL que, además de presentar un recurso ante la Mesa del Parlamento, van a acudir a los tribunales.
Consideran que se ha producido una vulneración democrática del grupo tanto por las formas en las que se ha presentado el escrito, en modo oculto y sin contar con la mayoría, como por lo ocurrido en la Mesa del Parlamento.
En concreto, la presidenta de la Cámara andaluza, Marta Bosquet, ha pedido que no se votara a la espera de un informe jurídico que lo avalara. Esta ha sido la postura de su partido, Ciudadanos, pero PSOE, PP y Vox han votado a favor.
Desde las filas de Teresa Rodríguez les resulta llamativo que el PSOE, según aseguran, estuviera al tanto de esta situación antes que la mayoría de diputados del propio Adelante Andalucía. "Parece que al PSOE de Susana Díaz le favorece un acuerdo con IU y así lo han defendido". De hecho, los que se quedan en el grupo son más proclives al un pacto con Susana Díaz si se diera el caso como ocurrió a nivel nacional entre PSOE y Unidas Podemos.
Una cuestión formal
Sin embargo, desde el PP aseguran que se trata de una cuestión meramente formal. Cuando un portavoz presenta un escrito en la Mesa, salvo que haya un defecto de forma, se suele admitir a trámite. Es decir, los grupos no han votado si esos diputados tenían que ser expulsados o no.
Otra cuestión es que el reglamento del Parlamento no contempla lo ocurrido. Está obsoleto y no está adaptado a una Cámara tan plural y con grupos parlamentarios confluyentes. Lo que ha hecho la Mesa es tomar conocimiento del escrito de la portavoz de Adelante.
Pero mientras se resuelve el asunto, si llega a resolverse, la izquierda más radical está dividida en el Parlamento. Esto significa que de los 17 diputados que tenía Adelante Andalucía se queda con nueve al pasar Teresa Rodríguez y los otros siete al grupo no adscrito. Una situación que les mermará económicamente, no les permitirá la misma representatividad ni tampoco tienen derecho a formar grupo propio como tal.
Es decir, cobrarán sus sueldos, pero no tendrán fondos para contratar a asesores ni para su funcionamiento interno. Tampoco tendrán presidencias, secretarías ni portavocías en las comisiones parlamentarias y verán reducido su cupo de iniciativas, leyes y propuestas.
Los diputados expulsados
Además de Rodríguez han sido expulsados la portavoz adjunta y sustituta de Rodríguez en su permiso por maternidad, Ángela Aguilera, y también el otro portavoz adjunto, José Ignacio García. Los demás son Nacho Molina, Luz Marina Dorado, María Vanesa García, María Gracia González y Diego Crespo.
Siguen en Adelante las parlamentarias Maribel Mora, que entró en las listas como independiente y es la representante de Adelante en la Mesa, Mari García Bueno, militante del SAT, y Ana Villaverde. También son afines a Rodríguez y critican esta "jugada desleal y unilateral".
"No hay nada que nos diferencie de nuestros ocho compañeros y compañeras que han expulsado", han asegurado en un comunicado. Cree que Podemos e IU han querido mantenerlas en el grupo por una cuestión numérica. "No quieren hacer constar que IU solo tiene seis diputados de 17 y evidenciar que la minoría del grupo parlamentario estaría expulsando a la mayoría".