El rechazo de Vox al Presupuesto andaluz supone una amenaza al Ejecutivo del cambio en Andalucía como venganza al no de Pablo Casado a la moción de censura de Santiago Abascal. Todo ello, a pesar de dejar claro ese mismo día en el Congreso que su discurso no iba a tener consecuencias en el apoyo de su formación al Gobierno andaluz.
Vox Andalucía, que defiende su autonomía, dio un giro al asegurar que se había producido una pérdida de confianza. El primer efecto fue la suspensión de las negociaciones y el segundo, una enmienda a la totalidad al documento a escasos minutos de que terminara el plazo para hacerlo.
El primer toque de Vox al Gobierno de coalición -al que apoyó en su investidura tras 37 años de gobiernos socialistas- fue el 22 de octubre y el segundo este mismo viernes, día en el que Andalucía sumaba 46 muertes y 4.483 positivos por la Covid-19. Con la segunda ola de la pandemia sobre la mesa, el Gobierno andaluz aprobaba semanas atrás el Proyecto de Ley de los Presupuestos que asciende a 40.188 millones de euros.
La Junta asegura que el texto, cuyo montante es el más alto de su historia, blinda los servicios sociales a la vez que impulsa la recuperación económica. Sin embargo, los planes del Ejecutivo de Juanma Moreno no parecen convencer a Vox. El encargado de explicarlo ha sido el portavoz de la formación en Andalucía, Alejandro Hernández.
Custodiado por los parlamentarios Manuel Gavira y Rodrigo Alonso -líder del sindicato Solidaridad-, el diputado cordobés comenzó la rueda de prensa del viernes asegurando que la enmienda a la totalidad no era la intención del partido.
En las antípodas
Sin embargo, criticó el llamamiento del Gobierno a la izquierda para alcanzar el consenso con todos los partidos de la Cámara andaluza. "Hablan de que somos los socios preferentes mientras negocian con los partidos de postulados socialcomunistas", reprochó el portavoz que admitía haber perdido la confianza en el Gobierno PP-Cs tras dos años de estabilidad. "Hemos esperando un gesto de la Junta de Andalucía hasta el último momento pero no lo hemos visto", explicó Hernández.
Con este pretexto, la formación fue clara en su discurso: “No vamos a firmar ningún acuerdo con el Gobierno mientras tengan negociaciones con otras fuerzas”. Para ello, el parlamentario ha adelantado que presentarán 70 propuestas para el Presupuesto basadas en “los incumplimientos de las medidas que la Junta no ha llegado a implementar”.
Con esa postura, Vox se sitúa ahora en línea con PSOE y Adelante Andalucía. Pese a eastar en las antípodas ideológicas, las tres formaciones coinciden en las mismas críticas al Gobierno andaluz y en buscar qaue naufrague el Presupuesto.
"Si el Gobierno sigue mareando la perdiz, lo mejor es que no nos llame", zanjaba Vox este viernes. Con esta maniobra, peligrarían las partidas de 660 millones dirigidas a los sectores afectados por la Covid-19 y la inversión sanitaria prevista. Queda en juego ahora el Presupuesto de la comunidad más poblada de España en tiempos de Covid. El debate para debatir las cuentas está fechado para el 18 de noviembre.