La contradicción sigue reinando en la gestión por parte del Gobierno central de la peor crisis migratoria de la última década. En los últimos días el Ejecutivo ha descartado el traslado de estos inmigrantes, que llegan a las islas Canarias, hacia la Península para no alentar a las mafias. Sin embargo, en las últimas horas decenas de jóvenes que arribaron semanas atrás al archipiélago llegaban a ciudades como Sevilla, Málaga, Madrid y Barcelona en distintos vuelos comerciales.
En el caso de Málaga lo hicieron el pasado lunes en el vuelo VY3073 cuando 80 marroquíes -iban unas 100 personas en el avión- fueron trasladados hacia el aeropuerto malagueño. "Todos eran hombres jóvenes, bien vestidos, con mascarillas de marca y móviles de alta gama con los que hicieron fotos a su llegada", asegura a EL ESPAÑOL un testigo presencial de este vuelo en concreto, que se quedó sorprendido en este sentido.
También han sido trasladados en avión otros inmigrantes llegados al puerto canario de Arguineguín en unas condiciones muy precarias y muy distintas tras lograr escapar de las penurias de sus países de origen. "Muchos de ellos son los subsaharianos, que llegan sin nada en una situación extrema y piden asilo político", detalla una fuente policial presente en el terreno. A estos no se les puede expulsar y quedan al amparo de las ONG.
Estas mismas fuentes señalan a EL ESPAÑOL que los billetes de avión no los compran ellos, aunque sí figuran a su nombre, y son trasladados, en teoría, para mandarlos a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Esto es lo que ha ocurrido con los últimos vuelos que han llegado a Sevilla con 60 migrantes a bordo. Un hecho que está sorprendiendo a los agentes es que "muchos de ellos llegan con dinero ahorrado listos para moverse por su cuenta rumbo a la Península".
La gran mayoría de estas personas arriba a las costas españolas sin papeles y Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, les asigna un Número de Identificación de Extranjeros (NIE) con los datos que les proporcionan. "Se les crea un documento y con eso ya pueden montarles en un avión si dan negativo en un test de coronavirus".
No hay órdenes claras
El problema radica en que no hay unas órdenes claras para proceder por parte del Ministerio del Interior y "llega un momento en el que no hay sitio en el muelle ni en ninguna parte". En Arguineguín han llegado a pernoctar 2.500 personas, cinco veces su capacidad. Muchos de ellos han conseguido salir del muelle y han sido albergados en hoteles, donde pasan la noche, pero no están detenidos y pueden moverse una vez pasan 72 horas.
La normativa de extranjería sólo obliga a retener a los extranjeros sin papeles un máximo de las citadas horas. Con posterioridad, las autoridades del Ministerio del Interior deciden si dejan en libertad a estas personas o las devuelven a sus países de origen. Esto último ahora se complica por la pandemia del coronavirus.
A otros que llegan en patera o cayuco se les está conduciendo días después de arribar a la costa hacia el aeropuerto. Sin escolta policial, acuden pertrechados de una carpeta, un papel y dos mascarillas quirúrgicas: la que les cubre el rostro y otra de la que les dotan para que vayan con protección de repuesto.
Son miles de personas las que han llegado en las últimas semanas a las islas Canarias y hay todo tipo de casos. Incluso, algunos, los menos, llegan con papeles, pero se les incoa expediente por entrar de manera ilegal.
En el caso de los trasladados a Málaga, todos los que volaron en ese vuelo comercial el pasado lunes eran marroquíes. Muchos de ellos pidieron un café durante el vuelo, pero cuando confirmaron que tenían que abonarlo, declinaron en su intención.
Cuando llegaron a tierras malagueñas fueron trasladados desde la pista hasta la terminal en autobuses lanzaderas y no tuvieron que pasar ningún control al ser un vuelo nacional. Estos testigos no vieron a agentes de la Policía o a la Guardia Civil que los interceptaran en el propio aeropuerto.
Desde la Subdelegación de Málaga no han facilitado datos, pero sí han confirmado que el aeropuerto ha recibido desde Canarias a varios inmigrantes. "Se han realizado traslados con el fin de proteger a personas de colectivos vulnerables", han apuntado fuentes de la Subdelegación.
Movimientos "normales"
Por su parte, la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, precisó ayer que la llegada de estos inmigrantes a Andalucía son movimientos "totalmente normales" y forman parte de la propia colaboración de la Policía Nacional.
La delegada precisó que Andalucía no es el destino final de estas personas que tienen un expediente de expulsión judicializado, sino que forma parte de su itinerario para tramitar su devolución a sus países de origen.
No obstante, dejó claro que de los trasladados a la Península hay un grupo de inmigrantes que tienen ese expediente. Sin embargo, puede haber otro que ha podido llegar en pateras a Canarias, pero que al pasar 72 horas son libres, y podrían viajar de una comunidad a otra. Podría ser el caso de los que llegaron a Málaga el pasado lunes.
Moreno pide transparencia
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también se ha pronunciado sobre el asunto y ha lamentado la falta de "rigor y transparencia" del Gobierno central.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Moreno manifestó que se enteró este mismo miércoles de la llegada de estas personas. Por ello, pide al Ejecutivo central "máxima transparencia" ante este asunto, ya que todo se tiene que desarrollar de manera muy "organizada".
Por su parte, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, también estuvo este miércoles en Sevilla. Aunque aseguró que no es su competencia sí lanzó un mensaje claro, especialmente para los que tratan de venir de modo irregular: "Todos ellos tienen que saber que tienen que ser repatriados".
En total, han sido casi 2.000 inmigrantes los enviados a la Península desde principios de año, cuando comenzó a aumentar progresivamente la llegada de pateras a las islas hasta sumar 16.760. La mayoría de estos llegó a partir del mes de septiembre, han confirmado a Europa Press fuentes oficiales conocedoras del dispositivo de traslados.