La sonrisa y el rostro de satisfacción de Juan Bravo (Palma de Mallorca, 1974) se vislumbran a través de su mascarilla. Por cierto, adornada con el hashtag #PresupuestosAnd21 sobre un destellante verde andaluz.
El consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía se ha convertido en el protagonista de la semana. Ha propiciado que la comunidad sea la primera de España en aprobar el Presupuesto para plantar cara a la Covid. Esto, junto a los 688 millones de superávit obtenidos hasta octubre -la mayor cifra del país-, da estabilidad a la legislatura del presidente Juanma Moreno.
Juan Bravo, casado y con tres hijos, se considera un ciudadano del mundo, pero sobre todo español. Por circunstancias familiares y laborales nació en Mallorca, pero ha vivido en Valencia, Granada, Madrid, Córdoba, Ceuta y Jaén. Es con esta última ciudad con la que se siente más vinculado. Allí jugó como portero profesional en el Jaén Fútbol Sala, recién ascendido a la División de Honor. Ahora tampoco se quiere dejar meter ni un gol.
Precisamente, su espíritu deportista y su tesón como opositor hasta convertirse en inspector de Hacienda, le han servido para ser un hombre fuerte dentro del Gobierno del cambio y el seductor de Vox. Reconoce que no ha sido tarea fácil, porque se haya conseguido hasta en tres ocasiones.
En cinco años, desde que entró en política, su vida no ha parado de dar vueltas. Dejó su escaño de diputado del PP por Ceuta, tras haber sido el diputado más votado en el 26-J, para aterrizar de nuevo en Andalucía.
Moderado por convicción, se quedó con una frase del presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, cuando presentó las ediciones andaluzas de este diario e Invertia. La saca a relucir en la entrevista: "Es tiempo de la conjura de los moderados". Dice que la aplica en su día a día.
A su juicio, la pandemia traerá también oportunidades. Horas después de aprobar el Presupuesto más crucial de la legislatura abre a EL ESPAÑOL las puertas de su despacho de Torre Triana.
La vacuna parece que las ha mejorado, pero ¿cuáles son las previsiones económicas a corto y a largo plazo?
El hecho de que la vacuna llegue el domingo cambia las opciones en las que nos podemos mover. No obstante, toda dificultad como esta también genera oportunidades, pero hay que saber verlas, si no, será un lastre. La comunidad que sea capaz de hacerlo es la que va a despegar porque es posible que llegue bastante dinero de la UE, a través de los fondos Next Generation, y eso no lo podemos dejar escapar.
Ahí nos jugamos las comunidades nuestra capacidad de crecimiento económico para los próximos años. Andalucía es una región que tiene que pasar de ser el vagón de cola a estar muy cerca de la locomotora o ser la locomotora. Es más grande que 13 países de la UE, tiene un peso específico propio con 8,5 millones de habitantes que nos permitiría perfectamente competir con Cataluña o País Vasco e incluso superarles.
No creo que en Andalucía tengamos menos talento, ni menos universidades, ni menos investigación, ni menos turismo, ni menos industria. Tenemos las bases y elementos que nos van a ayudar a conseguirlo.
¿Cree que a Andalucía le va a costar salir de esta crisis más que a otras comunidades?
Yo lo veo al revés. Lo veo como una oportunidad, nos hemos igualado por abajo como consecuencia de la crisis, pero tenemos un enorme reto por delante que nos puede permitir salir más rápido.
Si miramos justo antes de la pandemia, Andalucía tenía un crecimiento del PIB por encima de la media, récord de exportaciones, generaba empleo y era la comunidad que más autónomos había creado. La pandemia nos ha frenado, pero también tendremos más oportunidades por los recursos que podemos tener y llegar a crecer por encima de esa media nacional.
Con los fondos Next Generation tenemos dos opciones: o invertir bien para mejorar o hacer un Plan E, que continuamos pagando hoy día. Mejor lo primero, pero todo no es dinero, el Gobierno tiene que hacer reformas estructurales.
Debe primar la salud, pero cuidar la economía es fundamental ¿cómo definiría el modelo híbrido de las restricciones puesto en marcha?
El modelo lo resume en una frase que ha dicho un gran empresario de España: hay que respirar y también hay que comer. Teníamos claro que el sistema tenía que permitir mantener la actividad económica cuidando la parte sanitaria. En una situación como esta es imposible agradar a todos los sectores como el de la hostelería, que lo está pasando mal, pero se está haciendo todo de manera consensuada.
Se acaba de aprobar el tercer Presupuesto y muchos no confiaban ni en el primero, ¿ha sido el que más dificultad ha supuesto?
La verdad que nadie tenía una apuesta favorable cuando hicimos el Presupuesto en 2019. Y no solo hicimos ese, sino el de 2020, antes de las elecciones nacionales para que no tuviera un efecto político, y el de este año. Su negociación ha sido difícil porque hay tensiones y no ha sido fácil llegar a acuerdos. El espectro político nacional no nos lo ha facilitado, pero con el esfuerzo de todo el arco parlamentario hemos conseguido sacarlo. Vox nos ha ayudado.
Cada vez que hacemos un presupuesto avanzamos también en el consenso. Además, este presupuesto está vivo, sobre todo por ese fondo Covid de 450 millones sin asignar. A lo largo de este año tendremos que volver a sentarnos a negociar para decidir sus prioridades, aunque el objetivo es no tocar este fondo hasta mayo o junio.
Este Presupuesto tiene como primer objetivo el blindaje social e implicarse al máximo en las áreas de la sanidad, la educación, las políticas sociales y la dependencia. Ser la primera comunidad autónoma que tiene su Presupuesto aprobado y acabar el año cumpliendo las tres reglas de gasto da confianza. Sobre todo si se trata de un gobierno conformado por dos partidos y apoyado por una tercera formación.
¿Temió en algún momento que la negociación con Vox no diera sus frutos?
Cuando negociamos el primero fue difícil e hicimos un acuerdo para 2019 y 2020. Este año se han sumado las dificultades de última hora. Es cierto que se le puede perder valor a llegar a acuerdos porque lo hacemos cada año. Yo le pido a la gente que analice en cuántas comunidades autónomas se produce esto. Lo que ha pedido Vox son medidas que se pueden compartir de trabajo, control de gasto y de una mayor publicidad.
Usted ha sido una baza principal en ese acuero ¿tiene que ver su faceta como deportista y también como opositor de Hacienda?
Más como opositor por el hecho del deporte. En un vestuario sabes que la victoria se consigue entre todos y poniéndose todo el mundo de acuerdo. Esto es una cosa que el presidente, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, nos han inculcado desde el principio e intentamos llevarlo a la máxima expresión.
Este gobierno no podría funcionar como lo está haciendo si no fuera por esta magnífica relación que existe y por ese trato que se mantiene con Vox. También se intenta negociar con el PSOE y Adelante, pero a veces se consigue y otras veces no. Solos llegamos más rápidos, pero juntos llegamos más lejos. Nosotros creemos en llegar juntos.
¿Le molestan las críticas y que la oposición tilde estas cuentas de “antiandalucistas”?
Me quedo más con aquellos miembros de otros partidos que han reconocido el trabajo de la gente de Hacienda y con el talante de algunos de ellos. Esa crítica no aporta nada. ¿Usted cree que un Gobierno va a hacer un Presupuesto antiandaluz? Nosotros hacemos las cosas de manera distinta, para eso nos han votado.
Los andaluces están viendo que los presupuestos anteriores, aprobados con el respaldo de Vox, no tienen ni cuernos ni rabo y mejoran la calidad de vida de la gente.
Sobre los discutidos fondos Covid del Gobierno ¿en qué momento se encuentran?
Ya ha llegado todo, algo más de 2.100 millones. Cada vez que el Gobierno de España reparte algo entre las comunidades, salimos perjudicados siempre. Nosotros nos quejamos porque al hacer el reparto a cada andaluz le corresponde 261 euros y a un catalán 450. ¿Por qué? Con este dinero que no hemos recibido podríamos haber hecho muchas cosas. En la financiación autonómica tenemos hasta 900 millones de euros menos.
¿Cómo ve el reclamo de una reducción de las competencias de las comunidades autónomas por parte de algunos partidos?
Cuando escucho hablar al líder de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso, Gabriel Rufián, de armonización fiscal veo su falta de conocimiento. Pero más me sorprende aún que un señor que es independentista le diga al Gobierno de España que centralice competencias. Me gustaría saber qué opina el País Vasco y Navarra sobre esto. Además ¿cuando hablamos de armonizar es solo para subir impuestos, no sería mejor para bajar como está haciendo el resto de Europa?
Yo le planteo al Ministerio de Hacienda que hagamos armonización para sacar el nuevo sistema de financiación autonómica, para aquellas comunidades que estamos infrafinanciadas o para crear un fondo de pensiones, sanidad o educación. Hay unas cuantas cosas para armonizar.
¿Cómo ve la situación de Canal Sur tras las jornadas de huelga por el acuerdo con Vox?
Respetamos ese derecho de los trabajadores, pero veo un error que lleven la pantalla a negro. No corre peligro el puesto de trabajo de nadie. Nosotros entendemos que una televisión pública tiene que tener cuatro elementos: ser libre e independiente, mejorar las audiencias, un compromiso presupuestario y unas perspectivas de futuro. Esto conlleva inversión, pero no debe salir tanto de la Junta, sino de otros fondos como los Next Generation si hablamos de transformación digital y de mejoras tecnológicas.
Quizás no hemos sabido explicar la situación. Ellos piden poder hacer prejubilaciones voluntarias y la reposición de jubilados, pero tenemos que hacer todos un esfuerzo. Les animaría a que miren un poco hacia fuera. Si me permite la expresión, fuera hace mucho frío. Todo el mundo tenemos que ser responsables y hacer un esfuerzo.
¿Y sobre Abengoa?
La situación interna de la empresa es difícil. Nosotros hicimos lo acordado por el Gobierno de España, ellos ayudarían a las empresas grandes y nosotros a las pymes. No existe un procedimiento legal en la Junta para conceder ayudas a Abengoa, habría que inventarlo.
Por último ¿le gustaría repetir como consejero?
Cuando empecé a jugar al fútbol sala de pequeño no imaginaba que iba a llegar, empecé a estudiar la oposición de manera transversal porque mi mujer estaba estudiando y al final conseguí ser inspector de Hacienda. Nunca pensé que sería delegado en Ceuta. Fui diputado por el PP y después me llamaron para que fuera consejero de Hacienda. Por tanto, no sé lo que va a pasar dentro de un año.
Lo que sí me gustaría es que la gente piense que ha estado trabajando por Andalucía un equipo honrado y disciplinado, que ha intentado hacer las cosas bien, con sus errores, pero también con sus aciertos.