El Parlamento andaluz ha solicitado a Luz Belinda Rodríguez, exdiputada de Vox y simpatizante de Falange, y a los nueve miembros expulsados de Adelante Andalucía, la retirada de toda decoración. Entre ellas, la bandera del colectivo LGTB, la trans y la de Falange Española. En el escrito, firmado por el letrado mayor del Parlamento, se pide a los diputados que "no se proceda a la colocación de cualesquiera símbolos, elementos o instrumentos", al tratarse, a todos los efectos, de zonas de uso común.
La comunicación, fechada este jueves, aclara que los despachos cedidos a estos diez parlamentarios no adscritos no pueden ser decorados. En ese sentido, pide que antes del 24 de febrero, fecha del próximo pleno, "se proceda a reponer el mobiliario y los elementos existentes al estado en el que inicialmente se encontraban".
La reacción la pasada semana a la colocación de la bandera de Falange Española ha llevado a la Mesa del Parlamento a apercibir no sólo a Luz Belinda Rodríguez, sino al resto de no adscritos. El grupo de los otros nueve diputados, liderado por Teresa Rodríguez, había decorado con retratos de personajes como el Che Guevara, banderas y pegatinas en las que se podía leer: "Siempre antifascista. Siempre anticapitalista".
El documento, que expone seis puntos en su solicitud, recuerda que en caso de realizar un uso indebido del espacio cedido "puede ser causa de revocación de la autorización". Es decir, en caso de que no fueran retirados los símbolos, Luz Belinda Rodríguez tendría que buscar sitio en la cafetería o la biblioteca del Parlamento, como ya hizo durante un año.
Los parlamentarios de expulsados de Adelante, en un comunicado, han asegurado que ellos no van a retirar ningún símbolo. Teresa Rodríguez se ha manifestado afirmando que este escrito "equipara" las banderas de Falange, la LGTBI o la andaluza.
"Tendrá que ser el Parlamento quien lo haga", ha afirmado Nacho Molina, otro de los diputados. También ha trasladado igualmente que "si nos las quitan detrás vendrán otras banderas, tenemos muchas", por lo que ha reconocido que "las repondrán" si el Parlamento procede a esa retirada y ha instado a la ejecución de la comunicación "al servicio de seguridad, al letrado mayor o la propia presidenta del Parlamento".
A pesar del malestar de los anticapitalistas, la Mesa del Parlamento justifica que se trata de zonas comunes. Algo que Molina ha recriminado, porque entiende que con esta decisión se da "visibilidad a la Falange; se le ha hecho publicidad", afirma.