La Junta de Andalucía quiere evitar por todos los medios que pudiera producirse un nuevo brote del llamado virus del Nilo. A finales del pasado verano la simple picadura de un mosquito portador de esa fiebre previamente infectado por un ave, cambió la vida a más de 80 familias en las provincias de Sevilla, Cádiz y Extremadura.
Fallecieron siete personas y 76 estuvieron afectadas. De ellas, muchas sufren graves secuelas como una niña de 14 años y otro menor de cuatro. La mayoría de las víctimas son vecinos de las localidades de La Puebla y Coria del Río.
El consejo de gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la puesta en marcha de un plan estratégico de vectores con incidencia en la salud. Su finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por mosquitos o garrapatas.
Para ello potenciará, coordinará e integrará la vigilancia y el control en diferentes ámbitos como el ambiental, el ganadero, el silvestre y de vigilancia epidemiológica humana con un enfoque one health. Para ello se potenciarán medidas preventivas que permitirían anticiparse a la aparición de casos en humanos.
Tras el consejo de gobierno, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha apuntado a factores como el cambio climático, la globalización o que Andalucía sea parte de la ruta migratoria de muchas aves, como causas de estas enfermedades. Entre ellas la de la fiebre del virus del Nilo.
En este mes de marzo
Una parte prioritaria de esta estrategia será el programa de control de la fiebre del Nilo Occidental en Andalucía. Su aplicación se iniciará este mismo mes de marzo, incluyendo un plan de comunicación e información a las administraciones implicadas, como las locales.
Este programa, basado en una evaluación específica, identificará las distintas zonas de riesgo -bajo, medio o alto- en Andalucía de circulación del virus, así como las medidas de vigilancia, preventivas y de control y actuación, en caso necesario, para reducir o eliminar el impacto de esta enfermedad.
Además, integrará ya toda la información de la que dispone esta consejería derivadas de las actuaciones que se realizaron durante el brote del pasado año, como es la cartografía de los focos larvarios o la necesidad de una vigilancia y control de los imbornales de los núcleos de población.
Aguirre ha asegurado que este plan, cuyo ámbito territorial comprende a toda la comunidad autónoma de Andalucía, se mantendrá activo de forma continua, aunque centrará las distintas actuaciones en la época del año que se considere más adecuada. Todo ello, según los vectores, la enfermedad concreta y la evolución de la situación epidemiológica.
El pasado mes de septiembre la Junta contrató los servicios de la empresa Lokímica e inició una campaña de desinsectación. En los alrededores de la zona de Coria y de La Puebla del Río, cuyos ayuntamientos fumigaron en un principio por la zona urbana, se utilizaron todo tipo de maquinaria incluso unos drones cargados de biocidas específicos para acabar con sus larvas.
Plataforma de los afectados
Por su parte, familiares de los afectados se han unido en una plataforma 'Víctimas del Virus del Nilo', aún en fase incipiente. El objetivo de que lo ocurrido no caiga en el olvido, que no vuelva a suceder y que sigan las labores de desinsectación.
Por el momento, son tres las personas las que han emprendido el proyecto, que persigue a su vez asesorar y ayudar a las víctimas y a sus familiares que han pasando francamente mal.
De hecho, ya están dando los primeros pasos para recabar una serie de informes del CSIC de ejercicios anteriores, que alertaban a las administraciones de las larvas de estos mosquitos, para estudiar la situación jurídica. Quieren conocer si se ha podido incurrir en alguna irresponsabilidad por la falta de fumigaciones y reclamar posibles daños y perjuicios.
La preocupación y el miedo sigue existiendo entre los vecinos de las localidades afectadas, incluso algunos familiares se han mudado por temor a esas picaduras. "Hasta que no te toca, no eres consciente", asegura a EL ESPAÑOL David Aretaga, hijo de la tercera persona que falleció a causa de este virus. Su padre tenía 70 años y era vecino de Coria del Río.
Fase inicial
En un primer momento, se elaborará una propuesta inicial del plan a cargo de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con representantes de todas las consejerías y personas expertas en las distintas áreas que afectan a la salud.
El borrador inicial se remitirá a todos departamentos para su informe y se debatirá en jornadas, encuentros y talleres que se realicen con el tejido asociativo relacionado con la materia. Después de someterse al trámite de información pública y de recabar los informes preceptivos necesarios, se elevará al consejo de gobierno para su aprobación definitiva.