La Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE ha recibido este lunes un escrito del grupo municipal socialista de Fuengirola en el que denuncia "repetidos comportamientos autoritarios" de la dirección.
Entre otras cosas, los concejales no pueden acceder a la sede porque la secretaria general del partido en la ciudad costasoleña, Carmen Segura, ha cambiado la cerradura.
Este es el último episodio de una guerra entre el aparato, fiel a Susana Díaz, y el grupo municipal, que se alinea con las tesis renovadoras del partido en Andalucía.
La organización "nunca aceptó el resultado de las primarias", en el que Carmen Segura perdió por tres votos la condición de candidata a las municipales, dice la carta, que ha escrito David Álvarez, portavoz municipal.
Álvarez atribuye la reacción del aparato a unas recientes declaraciones suyas en las que se situaba del lado de los renovadores que piden a Susana Díaz que dé un paso al lado y propicie un cambio en la dirección regional. Desde entonces, asegura, la líder del partido en Fuengirola ha respondido con contundencia.
"Han procedido al cambio de la cerradura de la sede local para que los concejales no podamos acceder a ella", denuncia Álvarez. En los últimos meses, los ediles socialistas han realizado 135 ruedas de prensa: "Últimamente los hemos tenido que hacer en lugares públicos o al aire libre" porque no podían hacer uso de la sede del partido.
Se da la circunstancia de que Pedro Sánchez procedió en su día a cambiar la cerradura del despacho de Tomás Gómez en la sede de los socialistas madrileños cuando éste fue destituido como secretario general.
Comunicado
El pasado jueves, Javier Salas, el secretario general de la agrupación de Carretera de Cádiz en Málaga capital, dio un paso al frente para denunciar la falta de liderazgo de Susana Díaz. Un día después, se unía David Álvarez desde Fuengirola.
Ese mismo día, la secretaria general de los socialistas fuengiroleños envió un comunicado a los militantes. En él, se denostaban las declaraciones del portavoz municipal: "Nuestra agrupación no puede tolerar que ningún compañero hable en nombre de la militancia, por lo que las palabras de Álvarez en los medios están deslegitimadas".
El edil costasoleño denuncia que en este escrito, que además "fue enviado de forma masiva a los medios", Segura trató de desacreditarle y no permitirle ejercer su libertad de expresión.
La agrupación socialista de Fuengirola cuenta con más de 200 militantes. Para las últimas elecciones municipales fueron dos las candidaturas que concurrieron al proceso de primarias: la encabezada por Segura y la que lideraba Javier García León, reconocido sanchista.
De hecho, García León fue uno de los pocos cargos orgánicos de la provincia y en Andalucía que apoyó a Pedro Sánchez en las primarias contra Susana Díaz.
La ruptura
Aunque el escrito se ha recibido ahora en Ferraz, la ruptura se sitúa en aquellas elecciones, cuando la secretaria general perdió las primarias por tres votos. Segura llegó a impugnar los resultados ante la Ejecutiva Federal.
Los resultados fueron corroborados y, desde entonces, Álvarez denuncia que la única labor de Segura ha sido "obstaculizar las funciones del Grupo Municipal e impedir el funcionamiento normal".
"Ha tratado de desacreditar al grupo ante los militantes distorsionando nuestra imagen pública", indica Álvarez, a la vez que acusa a la dirección local de "impedir la visibilidad" de la labor de los concejales.
Tal fue la ruptura que en las municipales de 2019 desde el aparato del partido "se envió un comunicado cuestionando la candidatura del PSOE". Algo que Álvarez señala como "un claro intento de que no se votase al partido del que ella era secretaria general".
A pesar de aquello, el PSOE consiguió aumentar casi un 3% de votos y arañó un concejal más en un feudo tradicionalmente del PP, que gobierna con mayoría absoluta.
El candidato García León renunció al acta de concejal tras las elecciones y fue David Álvarez quien tomó las responsabilidades como portavoz.