"No hay razón científica clara para no poner la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años ya vacunados", ha asegurado el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre. Por tanto, la comunidad sigue siendo partidaria de inocular a los andaluces de esa franja de edad con ese mismo laboratorio a pesar del estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que avala que esa segunda sea de Phizer.
Por ello, Aguirre ha pedido por carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles incluya este asunto como punto del día.
En esta situación se encuentran 260.000 andaluces, menores de 60 años, que ya recibieron una primera de AstraZeneca. Para muchos de ellos ya ha culminado el plazo de tres meses entre una dosis y otra recomendado por el laboratorio anglosueco.
En la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, Aguirre ha asegurado que a estas personas se les estaría citando desde hace dos semanas, si no se hubiera suspendido la vacunación con esta farmacéutica ante la aparición de casos "raros pero peligrosos" de trombosis. A su juicio, "no se debe dilatar en el tiempo y tienen que ser vacunadas a la mayor brevedad posible".
De ahí la insistencia de la Junta en poder inocular esta segunda dosis con la vacuna de AstraZeneca. Además porque en la actualidad tienen en la nevera 185.000 dosis de esta marca, que no pueden inocular a otros grupos que están siendo inmunizados con Phizer o Moderna.
Las comunidades autónomas decidirán tras asistir al Comité de Salud Pública si toman este estudio como base, pero Andalucía ya lo tiene claro. El consejero insiste en que la comunidad científica, por otra parte, no es partidaria ni de retrasar las dosis ni de combinar vacunas en pautas heterólogas.
"Nuestro posicionamiento es claro y contundente: estas personas tienen que ser vacunadas a la mayor brevedad posible con la misma vacuna", ha remarcado el consejero.
230.000 dosis atrasadas
Por otro lado, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, se ha referido al nuevo criterio del reparto de las vacunas adoptado por el Gobierno en función de la población, no de los grupos diana. El Ejecutivo andaluz se muestra satisfecho con "esta rectificación" porque es una petición que Jesús Aguirre ha llevado a todos los Consejos Interterritoriales de Salud, pero ahora le reclama el número de dosis atrasadas desde el pasado mes de enero. Esta cifra asciende a 230.000 dosis.
En total, según el recuento, a Andalucía le corresponde el 17,8% del total de las vacunas semanales que lleguen a España. Por tanto, agradece la rectificación del Gobierno, pero reclama las atrasadas si ese criterio se hubiera tomado desde el principio.
"En nuestro ánimo no está en confrontar sino exigir lo que le corresponde a Andalucía. Defender con uñas y dientes que el criterio de reparto fuera por población no era un capricho", ha subrayado en Elías Bendodo.
Andalucía se ha marcado como objetivo llegar al 52% de la población inmunizada, al menos con una dosis, más los que ya han pasado la enfermedad, a finales de este mes de mayo.
Por último, el Gobierno andaluz ha defendido este martes que "el arma más potente" para luchar contra la pandemia, aparte de la vacunación, es la mascarilla. Por tanto, es partidario de disminuir su uso cuando se llegue a un porcentaje de población inmunizada de en torno al 70.