Juan Espadas sigue adelante con su transición delicada en el PSOE-A. Ya lo anunció la misma noche en la que se impuso por una mayoría significativa del 55% de los votos a Susana Díaz. La expresidenta de la Junta de Andalucía ha caminado de la mano del nuevo líder socialista para evitar crear en la comunidad un cisma que hubiera desembocado en gestora. El premio para Díaz, un puesto en la Cámara Alta.
La intención de Espadas es que Díaz deje la presidencia del grupo parlamentario tan pronto como sea posible, por lo que renovará a unos de los tres senadores socialistas por designación autonómica. El gaditano Fernando López Gil ha sido el escogido por Espadas como colaborador necesario en la operación y su puesto será ocupado por la exlíder andaluza.
Díaz, así, se asegura un puesto en el escaparate público; pero alejada de Andalucía, donde el partido le dio la espalda en las primarias de junio. Junto a ella estarán en el Senado como representantes socialistas autonómicos la malagueña Marisa Bustinduy y el que fuera portavoz del Gobierno entre 2012 y 2017 Miguel Ángel Vázquez.
Con este movimiento, Espadas deja claro su estilo de liderazgo y, además, parece mandar un mensaje a Ferraz: es él quien controla a los socialistas andaluces. Con estas negociaciones, el nuevo líder ha conseguido rebajar la temperatura del partido en Andalucía. Por otro lado, ha conseguido acallar las voces que hablaban de él como un enviado de Sánchez: ha evitado que la Ejecutiva Federal se inmiscuya en Andalucía sorteando la gestora.
Ha sido, además, la mano de Espadas la que ha conseguido que desde Madrid no se impidiera esta salida digna a Díaz. Días después de las primarias, la expresidenta andaluza estaba defenestrada, pero el afán por colaborar con la nueva dirección le ha hecho valedora de un sillón en el Senado, a pesar de las reticencias iniciales de Ferraz.
El último pleno del Parlamento de Andalucía, que se celebrará los días 21 y 22 de julio es la fecha escogida para que Susana Díaz sea nombrada nueva senadora por designación autonómica. Hasta entonces desempeñará el cargo de presidenta del grupo socialista, aunque cada vez sean menos sus funciones. La actual portavoz, Ángeles Férriz, ha tomado mando en plaza y ya ha sido la cara visible en los actos institucionales, como en el aniversario del nacimiento de Blas Infante, el pasado 5 de julio.
Despedida de Moreno
En el debate sobre la situación de Andalucía que comenzó este miércoles en el Parlamento andaluz, Susana Díaz departió amigablemente con Juanma Moreno. La socialista y el popular tuvieron gestos de respeto y acercamiento, dando a entender que podría ser la despedida de la expresidenta.
Aunque aún queda el pleno de finales de mes, Díaz parecía charlar con Moreno en un todo distendido. Ese hecho no pasó desapercibido para la presidenta de la cámara, Marta Bosquet.
La liberal se dejó el micrófono del estrado encendido y espetó, en tono jocoso: "¡Ay, los amoríos!", en referencia a la cercanía en la conversación de Moreno y Díaz.