Los resultados del Barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra) arrojan información reseñable sobre la situación política andaluza y evidencian un cambio sustancial en las relaciones del Ejecutivo autonómico con Vox.
El sondeo, resultado de las 3.600 entrevistas efectuadas entre el 15 y el 24 de julio -con Juan Espadas ya como candidato del PSOE a la Junta-, recoge por primera vez que Vox no sería necesario para gobernar.
Esta situación sí ocurría en las anteriores encuestas del mismo organismo. Respecto a la última difundida en el mes de abril, los populares suben entre 8 y 9 escaños, hasta situarse entre los 48 y los 52 parlamentarios. La mayoría absoluta en Andalucía se sitúa en los 55 escaños.
Los mismos diputados que gana el PP son los que pierde Vox en solo cuatro meses. Obtendría entre 12 y 13 diputados, lo que supone perder entre 8 y 9 asientos. En esa fecha, los resultados situaban a la formación de Santiago Abascal como aliado obligado y obligatorio para los populares en detrimento de Ciudadanos.
Sin embargo, ahora sería la formación más castigada con respecto al último sondeo y se mantendría o incluso perdería un parlamentario con respecto a las elecciones autonómicas de 2018.
En el PP andaluz están convencidos de que en contra de la formación verde juega la consolidación de Juanma Moreno ya como marca propia, con un gobierno sin escándalos y una correcta gestión de la pandemia, dentro de un proyecto de centro y más templado que el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Estiman, además, que el desplome de Vox que refleja la encuesta se explica también por errores cometidos por el partido ultraconservador. El más importante, tras la acogida de 13 menores no acompañados en mayo después del asalto masivo a Ceuta, confundiendo la cuestión humanitaria con un problema de inmigración.
La estrategia de Madrid
La formación replicó en Andalucía su estrategia de las elecciones madrileñas, cuando comparó, en una agresiva campaña, las presuntas asignaciones de los menas con las pensiones que reciben las personas mayores. En Andalucía, la acogida de los 13 menores se tradujo, además de en encendidos mensajes, en un boicot de Vox al gobierno que lidera Juanma Moreno.
Además, como demostración de fuerza, el partido de Abascal se abstuvo en la votación del proyecto de la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA). Considerada como el proyecto estrella del PP y Ciudadanos, el documento contó con un amplio consenso para su redacción al afectar a municipios de todo signo político.
La decisión de Vox no fue entendida por el sector de la construcción y el urbanismo, donde el partido tiene una parte importante de su electorado. Manuel Gavira, portavoz del partido verde en el Parlamento andaluz, calificó la encuesta de “cocinada al más puro estilo Tezanos” en sus redes sociales.
Vox, que se convirtió en la llave de la gobernabilidad de la Junta en las pasadas elecciones, viene demandando un adelanto electoral, negado por activa y por pasiva por el PP.
Gavira asegura que el barómetro “trata de inspirar una realidad que no se ajusta a los problemas que ocupan y preocupan a los andaluces. El más mínimo sentido común sabe a ciencia cierta que no se ajusta a la realidad”. A su juicio, lo que hace la encuesta es “dar soporte al socio débil del Gobierno”, en referencia a Ciudadanos.
Andalucía, 'encapsulada'
Por su parte, Cs se mantiene con los mismos resultados de marzo, obteniendo entre 7 y 8 escaños. No obstante, la formación naranja caería hasta la quinta posición, un desplome con respecto a los resultados logrados en las autonómicas, cuando obtuvo 21 parlamentarios.
Fuentes de Cs estiman que al no bajar sus resultados con respecto al anterior sondeo, “se demuestra lo que viene sosteniendo Juan Marín y el propio Juanma Moreno: que Andalucía está ya ‘encapsulada’ con respecto a lo que ocurre en otros lugares y que ese mensaje está calando. Que nos mantengamos es un triunfo”.
Cabe reseñar que la encuesta se ha realizado semanas antes de que dos concejales de Ciudadanos entregasen la alcaldía de Granada al PSOE, lo que les ha valido la expulsión.
El Barómetro del Centra, dependiente de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, ya venía certificando un paulatino crecimiento en la valoración de Juanma Moreno, el único líder que roza el notable. Sin embargo, nunca había otorgado al PP una horquilla parlamentaria situada entre los 48 y los 52 escaños.
La fragmentación de la izquierda -Unidas Podemos y Adelante Andalucía- sumaría entre 12 y 14 parlamentarios, que sumados a los 28-29 que obtendría el PSOE haría inviable cualquier tipo de pacto que posibilite acceder al Gobierno andaluz.