Granada

Como un árbitro, pero a su propio equipo. Finalmente y en su congreso regional, el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, ha acabado pitando falta a su partido, aunque eso sí, desde la moderación de tono que le caracteriza. Se ha visto obligado -porque en su congreso regional le han obligado- a sacar la tarjeta amarilla. Luego ha centrado también un balón que el PP estaba perdiendo en el pasto: el objetivo del Partido Popular es sacar de La Moncloa a Pedro Sánchez. Ese, y ninguno más. "Sólo ese, sólo", enfatizó anoche Juanma Moreno.

El presidente de la Junta salió anoche reelegido como líder del PP andaluz con el 98,98% de los votos. Pero también, y tras su toque de atención tanto a Génova como a Sol, acabó saliendo del Palacio de Congresos como inesperado ganador de una guerra que no es suya, una guerra que le trajeron a Granada, la de Génova y Ayuso.

Porque Moreno quiso zanjar, con lealtad pero con contundencia, lo que sabe que debilita a su partido. Sin dar nombres, invitó a todos a dejarse "de enredos que no interesan a nadie". Y lanzó su receta: "Centrémonos en lo importante: en cambiar el pésimo Gobierno de Pedro Sánchez". Derrotar al socialista y sacarlo "del Gobierno de España". Ese es el objetivo. Sólo ese.

Porque "cuando no nos hemos distraído en asuntos internos que ni entienden los ciudadanos ni les importan… cuando hemos empujado todos juntos, el Partido Popular ha llegado muy lejos".

Juanma Moreno sale del congreso del PP-A como el ganador de la guerra entre Génova y Ayuso

Moreno tuvo que recordarle a la cúpula de su partido que en la unidad está el camino para poder "hacer grandes cosas por España y Andalucía". Porque en la unidad "está nuestra fuerza".

En Granada, el gran acontecimiento del PP andaluz se ha visto muy salpicado por la pugna entre Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su deseo de concurrir a la presidencia del PP madrileño y poder adelantar el congreso.

El viernes, la lideresa fue recibida en loor de multitudes y muy aplaudida. En su intervención, advirtió a Moreno que "los presidentes autonómicos tenemos la potestad de convocar las elecciones". El auditorio contuvo el aliento. Y le dijo a su homólogo andaluz "que vueles libre, que tomes tus propias decisiones", recomendándole, por tanto, que no permitiera que Génova le imponga adelantar los comicios autonómicos.

Lo cierto es que la dirección del PP, a través de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, ya había advertido el pasado 8 de noviembre que Juanma Moreno "tiene a la dirección nacional y a Pablo Casado a su lado a su lado para tomar la decisión que considere oportuna en defensa del interés general de todos los andaluces".

Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho gala de ser libre, y por ello, no está dispuesta a someterse a ser la única presidenta autonómica que no presida el partido de la región que gobierna, recomendó precisamente a Juanma Moreno que fuera también libre. Todo bien, si no hubiera sonado a que la baronesa usaba al barón en su batalla. 

Y es que la intervención de Ayuso, de manera insólita, tuvo respuesta al día siguiente, ya de buena mañana.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, dirigiéndose a Juanma Moreno pero apuntando a la presidenta de la Comunidad de Madrid, le dijo que "eres y has sido siempre una persona libre, has puesto a Andalucía por encima del PP y tienes que seguir haciéndolo, y por eso representas al PP mejor que nadie, y por eso no tenemos que venir ninguno de fuera a decirte lo que tienes o no que hacer". Todo bien, si no fuera por lo mismo.

El conflicto que ha centrado los discursos y ha opacado el congreso del PP andaluz tiene su génesis en la filtración de un audio de Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, el pasado martes. Su contenido sirvió de excusa al PSOE y a Vox para romper la negociación presupuestaria. Al gobernar en minoría, se da por hecho que la alternativa del Ejecutivo andaluz será prorrogar los Presupuestos vigentes... y eso sí que acerca a Moreno a tener que tomar la decisión de convocar elecciones. 

Pero el dirigente andaluz ya ha advertido de que, llegado el caso, adelantaría las elecciones si en el Parlamento se produjese una situación de bloqueo, no por la prórroga presupuestaria.

Moreno, quien dijo el sábado por la mañana, con prudencia, que siempre había sido libre, acabó la jornada siendo libre también para ganarse los vítores, los plausos y los cantos de "¡presidente, presidente!" al hacer una demostración de cordura a toda la cúpula popular -la del Madrid nacional y la del Madrid regional-, si es que quieren ganar el partido: trabajar unidos y ampliar las bases de votantes para que al PSOE no le salgan las cuentas. 

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