Menos de un día después de pronunciar las críticas más duras a Juanma Moreno desde que Vox entró en el Parlamento andaluz y tumbar los presupuestos autonómicos, la formación ha apoyado la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA).
Se trata de uno de los proyectos estrella de la legislatura de Juanma Moreno, pues el ejecutivo andaluz considera que es un elemento fundamental para la reactivación económica y urbanística andaluza tras lo más duro de la pandemia. Sustituye, además, a dos leyes desfasadas, la LOUA y la LOTA, que estaban limitando, por ejemplo, las aprobaciones de los planes generales de ordenación urbana de los municipios andaluces de todo signo político.
La formación de Abascal ya anunció el miércoles, antes de la votación en la que rechazó los presupuestos, que iba a apoyar la ley. Lo advirtió el portavoz del grupo parlamentario, Manuel Gavira, para negar el argumento del Partido Popular de que Vox se ha alineado con el PSOE y con el arco parlamentario a la izquierda socialista.
Vox, en Andalucía, ha decidido, por el momento, seguir una estrategia de dar una de cal y otra de arena al Ejecutivo de PP y Cs, un doble discurso con el objetivo de desbaratar el argumento esgrimido por el Partido Popular andaluz. Éste advierte que que la formación de Abascal se ha convertido, desde el miércoles, en "el aliado anti cambio", según el presidente de la Junta de Andalucía.
Cabe reseñar, además, que es la segunda vez que el Parlamento andaluz vota la Ley de Suelo. La primera vez fue el pasado mes de mayo, cuando Vox votó en contra y castigó por sorpresa a Juanma Moreno y al Partido Popular por acoger a 13 menas durante la crisis migratoria de Ceuta. Posteriormente, el 9 de noviembre, y tras devolverlo a la casilla de salida, apoyó el documento en la Comisión de Fomento.
El diputado Alejandro Hernández, de Vox, fue el encargado de defender la postura de su grupo en el debate de la ley que finalmente ha terminado apoyando. Hernández, destituido como portavoz de Vox en mayo para ir cimentando una postura de oposición y no de socio, manifestó que Vox iba a apoyar la Ley Lista "porque cumple lo acordado" y es "responsable" al haber "comprometido" el apoyo.
Ley "socialista"
Pese a que el contenido del documento se ha elaborado en consenso con el Grupo parlamentario de Vox, Hernández señaló que su grupo siente "cierta decepción" con la Ley de Suelo. Advirtió que puede ser "una ley de punto y seguido", pues "lo triste es que esta norma se parece mucho más de lo que querríamos" al anteproyecto de ley que el anterior Gobierno socialista de Susana Díaz "quiso sacar adelante", pero que no se tramitó por las elecciones de 2018.
Hernández ha continuado criticando la ley que luego apoyaría su grupo. "Andalucía ha perdido la oportunidad de dotarse de una ley realmente moderna y avanzada", y que "el 'Gobierno del cambio', una vez más, "se queda en el enunciado", apostando "por la continuación de las políticas socialistas del pasado".
Vox repitió así el argumento que viene esgrimiendo desde hace unos meses dentro y fuera del Parlamento de Andalucía para socavar al PP: que tras 37 años de gobierno socialista, la llegada de Moreno no ha supuesto un cambio real en el Ejecutivo andaluz porque considera que el Partido Popular se ha mimetizado con el PSOE.
Fuentes del Ejecutivo andaluz consultadas por EL ESPAÑOL han afirmado que Vox se equivoca tanto en las formas, que son al dictado de Madrid y que revela un importante desconocimiento de la realidad andaluza, como en el fondo. Porque "siempre que los ciudadanos han percibido a Vox como no útil para el cambio lo han penalizado y ha bajado en las encuestas".
Consideran que "hacer pinza con el PSOE y con Podemos es meterse a contramano" y que "presentarte como un partido de cambio y alinearte con el PSOE para tumbar los presupuestos es contradictorio. Los ciudadanos no lo van a entender y los van a castigar".
Enfrentamiento
Posteriormente, el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tuvo un durísimo enfrentamiento dialéctico con Manuel Gavira, el actual portavoz del grupo Vox, mucho más mordaz e incisivo de lo que es Hernández.
Gavira, durante la sesión de control lanzó a Juanma Moreno una carga de profundidad en forma de pregunta tras tumbar, la víspera, los presupuestos andaluces del próximo año: inquirió al presidente del Gobierno de la Junta "sobre las perspectivas para Andalucía en 2022".
El presidente de la Junta de Andalucía acusó entonces a Vox de "falta de autonomía" pues Moreno considera que "ni usted ni su grupo toma decisiones", y que se toman "a 600 kilómetros de aquí y eso lleva a cometer errores".
Ha sido la primera vez en la que Juanma Moreno se ha enfrentado con tantísima contundencia contra quienes, hasta el miércoles, cuando cayó el presupuesto, han sido socios de investidura. Y viceversa, también Vox, pese a que en su intervención en el debate presupuestario fue notorio que elevaba el tono belicoso con respecto a intervenciones anteriores.
La respuesta de Gavira fue, por tanto, durísima. Le espetó a Moreno que es "un político desahuciado" en el Partido Popular, con un socio "moribundo" y que tiene dos opciones, o seguir con Cs -y arriesgarse a un más que previsible bloqueo parlamentario- o darle la palabra a los andaluces.
Así, entre Gavira y Moreno, quedaron claros los dos mensajes iniciales de la precampaña andaluza: que a Vox Andalucía lo dirige Madrid y que en Andalucía sigue gobernando el PSOE.