El Gobierno andaluz ha conseguido salvar otra de sus leyes estratégicas de la legislatura, gracias al apoyo del PSOE, Unidas Podemos y los no adscritos de Teresa Rodríguez. Se trata del proyecto de ley de Economía Circular, también conocida como la 'ley verde', que busca "un nuevo modelo socioeconómico y productivo para Andalucía", según ha expuesto la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.
Finalmente, ha sido Vox el único partido del arco parlamentario andaluz el que rechazó esta norma por completo, presentando una enmienda a la totalidad, que ningún otro grupo ha apoyado. La consideran "un canto a la Agenda 2030, que lidera un comunista", refiriéndose a Enrique Santiago.
Eso sí, PSOE y Unidas Podemos apoyan el comienzo de su tramitación para que se debata en los distintos órganos de la Cámara andaluza, pero sí quieren negociar el texto definitivo añadiendo enmiendas parciales.
Al ser presentada por el trámite de urgencia, una cuestión que sí ha sido criticada por la bancada de la izquierda, si se culminan los plazos el proceso tardará algo más de seis meses.
El objetivo del Gobierno andaluz es aprobarla en esta legislatura. Oficialmente culmina a finales de noviembre, aunque todo dependerá de cuando el presidente andaluz, Juanma Moreno, pulse el botón electoral, que depende a su vez de si su agenda normativa se ve bloqueada. Por el momento, este proyecto de ley también se ha salvado.
El texto articula medidas para afrontar los nuevos retos medioambientales, tecnológicos, económicos y sociales. Entre ellas, desde la Junta destacan las enfocadas al aumento de la vida útil de los productos y el favorecimiento de un uso racional de las materias primas, la reducción del desperdicio alimentario, el 'pago por uso', la lucha contra la obsolescencia programada y el desarrollo del 'derecho a reparar'.
"Un residuo, una oportunidad"
La Consejera de Agricultura, Carmen Crespo, que ha intervenido en defensa de la ley, ha argumentado que con esta normativa Andalucía "se alinea con Europa" y cuenta con el apoyo de agricultores y empresarios.
A su juicio, esta norma significa "un nuevo modelo socioeconómico y productivo para Andalucía". "La Andalucía en la que queremos que un residuo se convierta en una oportunidad y no en un problema como ocurre actualmente", ha asegurado.
Por su parte, la parlamentaria de Cs, Ana Llopis, finalmente, ha defendido que esta ley nace del consenso, de la capacidad de llegar a acuerdos, para esgrimir entre sus avales los de la FAMP o el Consejo Económico Social.
Desde el PSOE y Unidas Podemos han sido críticos por "las prisas" con las que ha sido tramitada y porque la ven "poco ambiciosa" al no abordar con medidas concretas cuestiones como el cambio climático, el consumo responsable o el fomento de las energías renovables.
En su intervención, la diputada socialista Mercedes Gámez ha reprochado al PP y Cs que están "condenados a entenderse con la izquierda cuando les falla la ultraderecha" de Vox, pero considera que tienen "una suerte inmensa: el PSOE-A quiere hacer la verdadera ley de economía circular que necesita Andalucía".
En esta misma línea se ha pronunciado el diputado de Unidas Podemos Ismael Sánchez, quien ha asegurado que su formación va a trabajar para que Andalucía tenga "una buena ley" en este sentido.
Por parte de Vox, el diputado Rodrigo Alonso ha pedido el veto para la normativa al considerar que cumple "al dedillo la estrategia de economía circular de Pedro Sánchez, la Agenda 2030". Por ello, ha situado a su partido como "alternativa" para presentar "la Agenda de España" frente a la Agenda 2030. La describe como el producto de "las élites globalistas que ha diseñado el Foro de Davos".