Juan Bravo, el inspector de Hacienda que ordenó apagar las luces para ahorrar en la factura

Por el momento, este inspector de Hacienda y experto en Derecho Tributario y lucha contra el fraude fiscal, no abandonará el Gobierno andaluz y compatibilizará ambas funciones. En una entrevista en Canal Sur radio, un día después de su nombramiento, ha manifestado que su sitio seguirá "estando en Andalucía" tras las próximas elecciones autonómicas, que él dice abiertamente que le gustaría que fueran en junio con el fin de tener a la mayor brevedad los Presupuestos de 2023, si vuelven a gobernar los populares.

Conocido en Twitter por sus didácticos vídeos, Bravo llegó al Ejecutivo de Juanma Moreno en 2019 tomando el relevo de Alberto García Valera, quien decidió dar un paso atrás 21 días después de su nombramiento por problemas de salud. Entró por la vía de la sustitución, pero se ha convertido en una pieza clave.

En aquel entonces era diputado del PP por Ceuta, tras haber sido el más votado en las elecciones del 26 de junio de 2016. Además, ha sido vocal de la Comisión de Hacienda, de Presupuestos y de Economía y Empresa así como portavoz de Ciencia, Innovación y Universidades en el Congreso de los Diputados.

Bravo formó parte de la ejecutiva del saliente Pablo Casado, pero no en el núcledo duro. Fue responsable de Empleo y Pensiones, dentro del equipo de la vicesecretaria Elvira Rodríguez.

Ahora, este ocupará su puesto y tendrá que conformar el suyo propio bajo el mando de Feijóo para pilotar desde la primera línea el engranaje económico y diseñar medidas que ya ha puesto en marcha en el Gobierno andaluz. Es muy partidario del déficit cero, el equilibrio presupuestario y la consolidación fiscal.

Por su personalidad y formación, es frecuente que haga gala del ahorro y de que, literalmente, cada céntimo cuenta. En los desayunos de prensa suele invitar a los periodistas a acabar el café porque no se debe desperdiciar: "Ya se ha pagado por él", asegura.

Juan Bravo en una entrevista de El Español-Invertia. Enrique Falcón

De hecho, unas de las primeras medidas que tomó cuando llegó al Gobierno andaluz le definen. Su Consejería está en un edificio de grandes dimensiones y muy conocido en Sevilla, Torre Triana.

Salvando las distancias guarda cierto parecido con el Castillo de Sant'Angelo de Roma. En los primeros días, cuando llegaba casi al amanecer y se iba ya bien entrada la noche, se dio cuenta de que las luces nunca se apagaban. Le preguntó al responsable de Seguridad: "Oiga ¿estas luces están siempre encendidas?". 

"Yo llevo aquí ocho años y nunca se han apagado", contestó el agente. Bravo le dio solución. Ordenó apagarlas por la noche y el ahorro fue considerable: 50.000 euros al año menos en la factura de la luz. También sustituyó en las reuniones las botellas de agua mineral por jarras de agua del grifo con el mismo fin.

Tampoco quiso despacho propio cuando llegó a la Consejería. Todos los consejeros de Hacienda anteriores lo han tenido y él utiliza esa estancia como sala de reuniones. Su mesa está en la antesala a la misma, que comparte con cinco trabajadores más.

Menudo de complexión y con más canas que cuando entró en política, se autodefine como un moderado por convicción. Confesó a este medio que le robó una frase al presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, que le gusta sacar a relucir: "Es tiempo de la conjura de los moderados".

Bravo fue uno de los ponentes en el II Foro Económico Español el pasado mes de marzo, junto al presidente de EY, Federico Linares, donde auguró que Andalucía podría "convertirse en la despensa de Europa".

Padre de cuatro Presupuestos

Casado y padre de tres hijos, también lo es de cuatro Presupuestos andaluces con aportaciones de todos los grupos. Le pesa no haber conseguido aprobar el cuarto porque Vox entró en bucle pidiendo el adelanto electoral: "pierden los andaluces". En las otras ocasiones sí logró seducir a los de Santiago Abascal. Es firme defensor de las bajadas de impuestos y de controlar el gasto público.

También podrá presumir en Génova de que ha saneado las finanzas en Andalucía y de propiciar su salida a los mercados. La comunidad ha pasado de no cumplir ninguna de las tres reglas fiscales por parte del Ejecutivo anterior en 2018, y generar un déficit anual de más de 800 millones de euros, a ser la única comunidad de toda España en 2019 que sí las cumplía, habiendo cerrado en equilibrio técnico.

En 2020 y 2021, también ha mantenido esta línea de trabajo y cerró en equilibrio técnico ambos ejercicios.

El consejero lleva a gala que, tras las tres bajadas de impuestos que llevan su firma, unida al proceso de simplificación burocrática, Andalucía cuenta con 280.000 nuevos contribuyentes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) entre 2019 y 2020, incrementándose su recaudación en más de 850 millones de euros.

Lleva los números en la cabeza, pero le gusta ir a sus reuniones con carpetas y papeles. Tiene afán por citar los documentos a los que se refiere y, en ocasiones, hasta precisa de memoria la página en la que se puede encontrar el dato. 

Bravo, además, se considera un ciudadano del mundo, pero sobre todo español al que le gusta el reguetón por influencia de sus hijos adolescentes. Por circunstancias familiares y laborales nació en Mallorca, pero ha vivido en Valencia, Granada, Madrid, Córdoba, Ceuta y Jaén. Es con esta última ciudad con la que se siente más vinculado. Allí jugó como portero profesional en el Jaén Fútbol Sala, recién ascendido a la División de Honor. 

Juan Bravo fue portero profesional. Cedida.

Día agridulce

Su nombre estaba en las quinielas para formar parte de la nueva ejecutiva, aunque en parte le ha pillado por sorpresa. La noticia le llega en un día difícil para el Gobierno andaluz. Ha fallecido Javier Imbroda, quien ocupaba el cargo de consejero de Educación y era un histórico del baloncesto. En redes sociales le ha dedicado unas cariñosas palabras.

Tras su nombramiento como vicesecretario de Economía y el de Elías Bendodo como coordinador general, el PP andaluz contará con dos pesos pesados en la nueva dirección nacional. En su cuenta de Twitter, Juanma Moreno ha presumido de ello: "Andalucía pone lo mejor al servicio de España. Trabajamos para ampliar una mayoría y que Núñez Feijóo sea presidente de todos los españoles".

Desde su entorno señalan que él y el líder gallego apenas se conocían, pero le ha seducido su extenso currículum, su fama de buen gestor y de buen negociador con Vox, para poner en sus manos un área de trascendental importancia para el partido. Como Bendodo, se convertirá en un fiel usuario del AVE hacia Madrid y tiene clara otra cuestión por su pasado delante de una portería. En Génova tampoco se dejará meter ni un gol.