No todos los gobiernos de coalición acaban en armonía entre los consejeros después de tres años y medio de legislatura y de producirse el abrazo del oso. Lo normal, como ha ocurrido en otras Comunidades, es que finalicen con el acuerdo firmado en su momento hecho añicos o volado por los aires.
Este martes se celebró el último Consejo de Gobierno del gabinete formado por el PP y Ciudadanos en Andalucía y tuvo un sabor "muy agridulce", más agrio para los naranjas y más dulce para los populares. Un sabor que intentaron paliar con un aperitivo posterior en el propio palacio de San Telmo.
El que ha sido su consejero de Presidencia y portavoz en estos tres años y medio, Elías Bendodo, ya lo ha bautizado. "El que ha sido el Gobierno del cambio dará paso al del impulso, que comenzará a trabajar el lunes", señaló el malagueño en la que fue también su última rueda de prensa. A partir de septiembre dedicará todo su tiempo a trabajar para el PP nacional como coordinador general. Incluso se mudará a vivir a Madrid.
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Con todo, el halo de tristeza del último día se veía en las caras, sobre todo, de los consejeros liberales cuando tomaron sus asientos por última vez en el enorme salón de reuniones del Consejo de Gobierno del palacio de San Telmo.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, les dedicó unas cariñosas palabras de despedida, pero desde las filas de Cs reconocen que ya estaban mentalizados para este final.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, en el primer Consejo de Gobierno tras el 19-J.
No obstante, aún está por ver que se produzca algún rescate por parte del presidente de alguno de ellos como independientes para su nuevo Gobierno. Juan Marín se ha autodescartado. Dimitió de sus cargos en Cs y mantiene que no formará parte del Ejecutivo a pesar de las ofertas. El nombre de la que ha sido consejera de Empleo, Rocío Blanco, sí ha sonado en todas las quinielas.
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También la tristeza de la formación naranja se debe a la situación de un partido que hizo posible el cambio en la Junta después de 37 años de gobiernos socialistas y que, tras esta legislatura, ha desaparecido del tablero político regional.
Por el momento, no está previsto que nadie ocupe el lugar de Marín y las rencillas con la que ha sido consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, son notables al darse de baja hace unos días de la formación naranja.
"No se entiende que esta legislatura haya acabado con tanto buen rollo con el PP y con el propio Ciudadanos totalmente dividido", sostiene una fuente del partido de Inés Arrimadas.
181 Consejos de Gobierno
Han sido 181 Consejos de Gobierno en esta XI legislatura en los que ambos partidos han aprobado 3.200 acuerdos y 41 iniciativas legislativas. De ello presumió el propio Moreno en sus redes sociales y Juan Marín lo retuiteó.
En la rueda de prensa posterior a este último consejo, Bendodo alabó el trabajo de la coalición en estos tres años. "Hemos hecho más de lo que podíamos y menos de lo que queríamos", resumió sobre lo que ha supuesto esta legislatura.
Tres años y medio en los que ha habido muy buena sintonía a pesar de las dificultades por las tres crisis sanitarias -la de la listeria, la de la Covid y la de la fiebre del Nilo-; los terremotos en Granada, los grandes incendios, la mayor subida de precios en 30 años o la muerte del consejero de Educación, Javier Imbroda. Su recuerdo estuvo muy presente en este último Consejo.
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"Ha sido un desafío sin precedentes", señaló Bendodo. También a nivel personal porque en su despedida de los periodistas reconoció que le habían obligado a estar "en alerta permanente, en el buen sentido".
El consejero de la Presidencia en funciones, Elías Bendodo, se hace un selfie con los periodistas.
Una circunstancia que le ha venido bien para afrontar sus nuevas funciones en Madrid. Sin embargo, aseguró que no es "un adiós" porque "el mundo es redondo, lo que puede parecer el final, también puede ser un comienzo".
En cualquier caso, con Elías Bendodo ya en otros menesteres, el próximo lunes está previsto que Juanma Moreno presente a su nuevo Ejecutivo y que sus miembros tomen posesión tras el traspaso de carteras.
Aunque aún hay muchos interrogantes, como mínimo tendrá que renovar dos tercios del mismo. Todo ello con el objetivo de afrontar unos años complicados por la evolución económica y con la prioridad de elaborar unos Presupuestos para que entren en vigor en 2023, motivo principal por el que, dijo, adelantó las elecciones.