Conceden el tercer grado por motivos de salud a un condenado por los ERE tras cinco meses en prisión
José Antonio Viera, exconsejero de Empleo con Manuel Chaves, abandonó la prisión hace unos días.
13 junio, 2023 03:16Cuando el exconsejero socialista de Empleo y Desarrollo Tecnológico José Antonio Viera ingresó en prisión el pasado 2 de enero para cumplir su condena de siete años por el caso ERE, jamás imaginó que saldría antes del verano.
La semana pasada le fue aplicado el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario que permite la clasificación de tercer grado de internos penados con padecimientos incurables, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL.
El exconsejero sólo ha pasado en la cárcel poco más de cinco meses y ha sido el primero en abandonar la prisión de los nueve ex altos cargos condenados por el mayor fraude en la concesión de ayudas sociolaborales que se ha producido en España, un total de 679,4 millones de euros.
Realmente, dos de los nueve aún no han pisado la cárcel. Se trata del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, que está pendiente de un tercer examen forense tras serle diagnosticado un cáncer de próstata a final de año, y el ex director general de Trabajo Juan Márquez.
A este último, el Supremo le rebajó la pena privativa de libertad a tres años y la Audiencia le dio uno de plazo mientras se tramita su solicitud del indulto al Gobierno. Tras la salida de Viera, quedan seis en prisión.
El proceso para conceder el tercer grado a Viera comenzó el pasado 2 de marzo, como adelantó este periódico, cuando la junta de tratamiento abordó la propuesta. Sin embargo, no quedó resuelto en Instituciones Penitenciarias hasta el pasado 5 de junio, casi tres meses después.
Con 77 años de edad, su petición estaba avalada por un informe médico de la propia prisión, en la que no se preveía un desenlace fatal a corto plazo de acuerdo con su actual estado de salud.
El dictamen médico sí reflejó, sin embargo, valores del antígeno prostático específico (PSA) cercanos al intervalo límite. Según un informe científico, consultado por este periódico, los hombres con esta edad y con estos niveles tienen probabilidad de padecer cáncer de próstata, pero no había un diagnóstico concluyente. Posteriormente, Viera sí ha tenido que salir varias veces de la cárcel para realizarse pruebas médicas.
A esta circunstancia se acogió el equipo técnico -un jurista, un psicólogo, un trabajador social y un educador- en la junta de tratamiento para votar en contra de la concesión del tercer grado. Sin embargo, prevalecieron los otros cuatro votos del equipo directivo y el voto dirimente del director de la prisión, que es decisivo en caso de empate.
[En 2021 se hicieron en las cárceles 535 radioterapias como las que requiere el cáncer de Griñán]
Esta clasificación no persigue la reinserción familiar, laboral y social del interno, sino que se aplica por razones humanitarias y de dignidad. De ahí que se le haya aplicado a Viera sin cumplir siquiera una cuarta parte de la condena de siete años que pesa sobre él.
Su concesión es el paso previo para que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria pueda concederle la libertad condicional. De momento, tendrá que cumplir con las medidas de control que acuerde el Centro de Inserción Social (CIS). En este caso, las circunstancias que le rodean también le son favorables, debido a su avanzada edad, la dificultad para volver a delinquir y su escasa peligrosidad.
Viera fue consejero de Empleo de la Junta entre 2000 y 2004 en el gobierno de Manuel Chaves y está considerado por el tribunal como uno de los autores intelectuales del sistema de pago de los ERE en Andalucía. Ingresó en el Módulo 12 de máximo respeto y, según fuentes penitenciarias, se había "adaptado perfectamente" a su nueva vida.
Allana el camino a Griñán
Este caso puede allanar el camino al expresidente José Antonio Griñán para eludir la prisión. También al exviceconsejero socialista de Empleo Agustín Barberá para que le apliquen este misma clasificación.
Este último cumple condena desde el pasado mes de abril diagnosticado de un sarcoma de partes blandas -un tipo de tumor maligno-. La Audiencia ejecutó su pena porque su tratamiento puede ser dispensado en el centro penitenciario con las revisiones hospitalarias a que deba ser sometido.
Tanto Griñán como el resto de condenados siguen apurando todos los pasos para ser absueltos. Lo último fue el recurso de amparo elevado ante el Tribunal Constitucional contra la sentencia inicial condenatoria, que ha sido admitido con el voto particular de dos magistrados.
Enrique Arnaldo y César Tolosa defienden la "relevancia social" del caso no justifica estudiar el asunto, recordando que con Nóos y Gürtel no se hizo.
Los condenados albergan otra esperanza: la resolución que el Gobierno decrete sobre sus solicitudes de indulto parcial. La Ley de indulto no establece plazos y depende de la voluntad política. La fecha actual, en pleno proceso electoral, no les favorece, al ser un tema controvertido para el Gobierno.