El movimiento que inició la pasada semana un grupo de veteranos del PSOE en defensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está saliendo de las fronteras andaluzas. Tanto que ya son varias personalidades relevantes del socialismo español las que se han unido.
Entre ellos varios exministros del expresidente de Felipe González, como el también exsecretario general Joaquín Almunia; el hoy responsable de la política exterior de la Comisión Europea, José Borrell, así como Carlos Solchaga, José María Maravall, Luis Atienza, Luis Carlos Croissier o Juan Manuel Eguiagaray.
Manuel Gracia, expresidente del Parlamento andaluz y responsable de redactar el manifiesto, ha sido quien ha anunciado las nuevas incorporaciones en una convocatoria de prensa en la sede del PSOE andaluz.
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El objetivo es luchar contra la "satanización" de Sánchez por parte de "las derechas" en esta campaña de las elecciones generales del próximo 23 de julio. Se trata de una práctica de la que ha asegurado también se hizo contra Felipe González o contra José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, también surge tras las últimas críticas hacia Sánchez de la 'vieja guardia' socialista, entre ellos Alfonso Guerra o el propio Felipe, quien abogó este lunes por dejar gobernar a la lista más votada y mostrarse partidario de los pactos, especialmente de los de "centralidad".
González escribió esta propuesta en un artículo, significativamente titulado Pónganse de acuerdo en un número monográfico de Nueva Revista dedicado a los Pactos. Sin embargo, a juicio, del redactor de este manifiesto "es algo que eso no es posible hoy" y ha eludido pronunciarse sobre las palabras de Guerra respecto a la actual cúpula socialista.
"Aquí estamos guerristas, felipistas, borbollistas, renovadores, turborrenovadores y vaya usted a saber", ha explicado Manuel Gracia para demostrar que existe esa unión entre todos los veteranos firmantes.
Manuel Pezzi, que ha protagonizado alguna que otra reciente polémica en redes con insultos hacia el presidente y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado que "las diferencias se superan con lealtad y respeto".
Manuel Gracia cree que el próximo 23-J la sociedad se enfrenta al dilema "de avanzar o retroceder" en cuanto al bagaje que puede presentar el gobierno que encabeza Pedro Sánchez.
Del mismo ha subrayado los avances en conquistas sociales, el progreso económico, el avance en derechos y libertades, el apoyo a trabajadores y autónomos para hacer frente a la pandemia, a las consecuencias de la guerra o los avances en materia laboral.
"Derogar el sanchismo"
"Derogar todo eso", ha planteado Gracia, quien ha ahondado en que "las derechas no hacen otra cosa que derogar el sanchismo", y que con esa etiqueta se trata "de enmascarar, encubrir el proyecto de desmontar el Estado del Bienestar y contribuir a la privatización de la sanidad y de la educación".
"Nos sentimos parte de un depósito histórico del socialismo democrático", ha proclamado quien fuera presidente del Parlamento autonómico. Este ha reconocido que el apoyo masivo hacia el manifiesto que surgió en Málaga y en un grupo de WhatsApp del que forman parte algunos de estos veteranos.
El manifiesto cuenta a su vez con la rúbrica de los expresidentes andaluces Rafael Escuredo y Manuel Chaves y también ha sido apoyado por José Antonio Griñán. Manuel Gracia ha explicado, en cambio, que el documento no lleva su firma "por su situación actual", en referencia al cáncer de próstata que sufre y no por su condición de condenado por el caso ERE.
Tanto Chaves como Griñán desde que se hicieron públicas sus respectivas condenas mantienen un perfil bajo, incluso dejaron de ser militantes. No obstante, el primero al no estarlo a penas de cárcel sí se prodiga en algún acto que organicen antiguos compañeros del partido.
Griñán, por su parte, lleva alejado de la vida pública y política desde que fue condenado a seis de prisión por malversación. Una condena que no cumplirá, al menos durante el próximo lustro, tras adoptar la Audiencia la postura de la médico forense que desaconsejó su entrada en la cárcel por motivos de salud.
Por el momento, el manifiesto cuenta con la firma de 350 exdirigentes socialistas. Sin embargo, sus promotores no descartan seguir sumando adeptos.