La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, seguirá al frente de la Consejería tras las dos dimisiones que se produjeron en los últimos días en su cúpula.

En concreto, alegaron motivos personales para dejar sus respectivos cargos el viceconsejero, Miguel Ángel Guzmán, y el director general del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas.

No obstante, su salida coincide con la polémica existente por las listas de espera, en la que se encuentran más de un millón de andaluces para ser atendidos por su médico o para ser intervenidos, y en la Atención Primaria.

[Dimiten el viceconsejero de Salud de la Junta, el malagueño Miguel Ángel Guzmán, y el gerente del SAS]

La consejera ha subrayado este viernes su disposición a seguir trabajando al frente de un área "muy complicada" y "con problemas estructurales". De ahí que entienda que haya personas que decidan que en un momento dado quieren seguir trabajando en el proyecto, pero "no desde la misma responsabilidad y con las mismas implicaciones".

Es decir, en una primera línea, "donde el trabajo es mucho más estresante y la dedicación tiene que ser, no del cien por cien, sino del 150 por ciento".

No obstante, ha asegurado que tanto el viceconsejero como el gerente del SAS meses antes ya le habían trasladado, cada uno por unos motivos personales, "su intención de no continuar en responsabilidades de primera línea", aunque sí seguir trabajando dentro del proyecto y en la Consejería.

En cualquier caso, ha asegurado que ella siempre estará "a disposición" de su presidente, Juanma Moreno. Por tanto, si decide que no tiene que estar al frente de esas responsabilidades también sabrá "dar ese paso al lado".

Dos grandes problemas

La titular de Salud ha considerado que hay dos grandes problemas: la Atención Primaria y listas de espera. No obstante, insisten en que en los dos ámbitos se está "trabajando de una manera importante".

En este sentido, ha recordado que en octubre se puso en marcha el programa autoconcierto en los hospitales públicos para reducir listas de espera y se va a intensificar hasta los 150 millones de euros en 2024. Sumado al concierto externo que comenzará entre enero y febrero para dar salida a más intervenciones.