Juanma Moreno.

Juanma Moreno. EP Sevilla

Andalucía

Moreno celebra seis años de la ‘conquista’ de la Junta el 2D sin aparente desgaste y la oposición sin candidatos claros

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Juanma Moreno vivió en la noche del 2 al 3 de diciembre de 2018 una noche de infarto. Más o menos la misma que el resto de Andalucía puesto que, por primera vez en casi 40 años, ese día el PSOE dejaba de gobernar la comunidad. El PP iba a presidir la Junta.

Seis años después, Moreno sigue al frente del Gobierno andaluz. Igual, pero distinto. Entonces, en 2018, el PP acabó pactando con Ciudadanos para gobernar en coalición. Acabaría fagocitándoles. Y con Vox como apoyo externo. Hoy ejerce como presidente de la Junta sin tutelas ni tutías. Con mayoría absoluta.

En estos seis años, el Gobierno andaluz presume de haber simplificado los procesos burocráticos, de haber rebajado los impuestos y, más importante, de que ambas recetas funcionan. El paro, señalan, es el más bajo desde la crisis de 2007. Y los demás indicadores económicos, añaden fuentes del Gobierno andaluz, mejoran igualmente. 

Cada jueves, Moreno se somete a la sesión de control del Parlamento de Andalucía. En el mismo, cada grupo le pregunta e interpela sobre las cuestiones que creen que necesitan de control. El mejor termómetro para ver por dónde van las agendas de unos y otros. 

La izquierda a la izquierda del PSOE suele preguntar por derechos sociales. Vox insiste semana tras semana en la comparación entre el PP y los socialistas. Y el propio PSOE s ha hecho fuerte en las cuestiones sanitarias y de dependencia. 

Candidatos de 2026

Sin embargo, la importancia de los detalles aquí es clave. Porque Juanma Moreno es el único de los grupos parlamentarios que sabe que será candidato en 2026, cuando tocan las próximas elecciones andaluzas, de todos los portavoces parlamentarios. 

Por partes: Adelante Andalucía y Por Andalucía no han definido ni candidato ni estrategia. Miembros de Adelante descartaban en privado hace poco que se fueran a integrar en un frente de izquierdas contra Moreno. Prefieren hacer la guerra por su lado. 

En el caso de Por Andalucía, habrá renovación. De casi todo, no solo de nombres. Porque la formación es, en realidad, la unión de siglas en el ámbito de la izquierda que tiene que reorganizar su espacio, como ya pidió el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo. 

Izquierdas

La candidatura también está, por ahora, en el aire. La coalición no ha decidido quién irá de la mano, mucho menos quién liderará en 2026 en Andalucía. Pero parece poco probable que repita Inma Nieto.

Vox tampoco ha dado pistas. El portavoz es Manuel Gavira, pero eso no garantiza el puesto de candidato. Solo hay que mirar a 2022, cuando la formación presentó a una sobreactuada Macarena Olona que, pese a una excéntrica campaña, consiguió mejorar ligeramente los datos de la formación en el Paralamento de Andalucía. 

Sin embargo, le jugó una mala pasada las expectativas. A ratos la sensación era que entraban en el Gobierno por un avance importante de sus datos. Pero no. La dirección nacional decidirá quién se presenta cuando estime. El partido es vertical y centralista, cuestión que llevan a gala y cumplen siempre. 

En el PSOE es donde Moreno tiene el mejor respiro. Espadas, actual secretario general del partido se juega el puesto en el congreso regional que se celebrará en febrero de 2025. Su posición, contestada por tres ramas de críticos, no tiene por ahora líder. La cuestión es si se organizarán en las primarias. 

SAS

Espadas y su equipo reivindican que ahora están, por fin, en el desgaste a Moreno. Sobre todo, indican, con las denuncias por contratos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Sin embargo, eso no ha calmado las voces críticas internas. 

Tampoco esa cuestión parece hacer especial mella en Moreno. No, según la última encuesta del Centro de Estudios Andaluces (Centra), que señaló que, de celebrarse elecciones ahora mismo en Andalucía, Moreno volvería a ganar por mayoría absoluta.

Desde el PSOE señalan dos cuestiones: ese sondeo es previo a la aceptación de sus denuncias en los tribunales y, además, el Centra depende de la Consejería de Presidencia. Y añaden que en cuestiones como la simpatía, están remontando. ¿Tanto como para poner en peligro la mayoría de Moreno?

Si estos días el presidente de la Junta sopla las velas de los seis años de la victoria, es posible que recuerde la noche del 2 al 3 de diciembre. Ni en su partido creían de veras en el triunfo, como demostraron algunos movimientos de los suyos.