Ximo Puig lleva al Gobierno a los tribunales por “dejar en cero” el trasvase Tajo-Segura

El pleno del Gobierno Valenciano aprobará este viernes, a propuesta de la Conselleria de Agricultura, la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra la orden TED/901/2020, del Ministerio de Transición Ecológica, que anula la concesión de agua en el trasvase Tajo-Segura.

Así lo anunció este jueves el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que tildó de “compromiso irrenunciable” el mantenimiento de la transferencia de agua del Tajo-Segura y criticó que el Gobierno de Pedro Sánchez la haya dejado “en cero”.

Por su parte, la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, indicó que la decisión se toma pese a que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura “concluye que se podría autorizar hasta un volumen máximo de 20 hectómetros cúbicos para el mes de septiembre de 2020”.

Para Mireia Mollà, la decisión aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica se ha producido en contra de los criterios que rigen las reglas de explotación y de la propuesta de los técnicos.

“Ahogar a los regantes”

La titular de Agricultura reclamó “el cumplimiento escrupuloso de los criterios técnicos sobre los que se rigen las reglas de explotación del trasvase, ante las arbitrarias decisiones del Ministerio conducentes a ahogar a los regantes y al territorio del sur de la Comunidad Valenciana”.

Aunque la orden ministerial justifica el trasvase cero en los trabajos de reparación en el embalse de Bujeda, Mollà pone el acento en que no se señale una transferencia almacenada en origen hasta que concluyan las obras de sellado de las filtraciones.

El recurso del Consell se suma a las recientes alegaciones que presentó la conselleria contra el anteproyecto de la Ley de Aguas de Castilla-La Mancha. La administración autonómica expresó su “total oposición a cualquier propósito que altere y comprometa el agua en el sur de la Comunidad Valenciana”, en referencia a las disposiciones adicionales del documento, que considera “un intento más de manipular las reglas de explotación del trasvase”.