Toni Cantó (Valencia, 1965) no habla de Rivera ni de Arrimadas. Él habla de Albert y de Inés. Y entre los líderes a los que tutea ha sumado a un presidente autonómico llamado Ximo. “Nos hemos reunido 6 o 7 veces personalmente durante los últimos meses, y por whatsapp comentamos bastante. También nos hemos llamado en alguna ocasión”, presume el líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana.
Compromís y Podemos, los verdaderos socios de Puig en el Gobierno valenciano, ven en este acercamiento una estrategia política sin consecuencias reales, fruto del regreso al centro de Cs tras su hundimiento electoral y el afán de los socialistas de mostrarse como una fuerza de consenso. En cualquier caso, la relación de Puig con Cantó parece más sana que la que este mantiene con Mónica Oltra, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana.
En medio de la creciente tensión entre los socios del Consell, la formación naranja baraja este año votar a favor del presupuesto autonómico, y abona el terreno para un mayor acercamiento en el futuro: “Mi sueño es liderar un ‘tripartito bueno’ con PP y PSOE”, asegura Cantó.
¿Cómo ve al partido con Arrimadas? ¿reacciona el ahogado de aquel naufragio electoral?
Yo creo que está revitalizándose, que mis compañeros están haciendo un buen trabajo, a pesar de que, por lo que respecta a los Presupuestos Generales del Estado, se ha evidenciado que Pedro Sánchez no quiere pactar con el centro, que está más cómodo pactando con ERC, con Bildu y con toda esta panda. Yo valoro el trabajo que han hecho Inés metiendo algunas enmiendas y consiguiendo varias cosas. Pero al final quien elige es el presidente.
Con la perspectiva del tiempo transcurrido: ¿Se equivocó Albert Rivera en su giro a la derecha?
Albert, como todos, pudo cometer alguna equivocación. Pero estuvo a nada de reemplazar al Partido Popular. Se quedó a nada. Con el tiempo valoraremos lo que estuvo a punto de conseguir y lo que sí logró. Yo creo que no se equivocó, lo que pasa es que Albert es un tío valiente que arriesga. Arriesgó mucho y pasó lo que pasó. Después asumió su responsabilidad y dimitió, que es algo que no hace nadie en este país.
Arrimadas está bregando con unos pajarracos importantes, no es nada fácil centrar a un mentiroso patológico como Sánchez
¿No es contradictorio aplaudir las dos derivas, el giro a la derecha de Rivera y la vuelta al centro de Arrimadas?
No creo que haya que elegir entre papá y mamá. A mi me gustan mucho los dos y reivindico mucho a los dos, todo lo que ha hecho Albert para levantar este proyecto y la valentía de una Inés que, en un momento delicado en lo personal, se echó al partido encima. El partido dependía de que ella asumiera ese reto, y ella lo asumió. Y ahora está bregando con unos pajarracos importantes, no es nada fácil lo que está haciendo Inés en Madrid, intentar centrar a un tipo como Sánchez que es un mentiroso patológico y que es el responsable de la peor gestión mundial económica y sanitaria de la pandemia.
Habla con mucha naturalidad del cambio ideológico del partido ¿cree que los votantes lo van a digerir con la misma facilidad?
Es que seguimos defendiendo lo mismo. Seguimos encontrándonos con un PP y un PSOE muy laxos a la hora de pelearse con el nacionalismo. No hay más que ver las concesiones que está haciendo la Ley Celaá a los independentistas arrinconando el español. Pero es que el PP en Galicia hace lo mismo. Seguimos siendo los únicos que quieren despolitizar la justicia mientras el PP y el PSOE se quieren repartir el CGPJ. Seguimos siendo claramente liberales en lo económico mientras ellos apuestan por otro tipo de políticas. Yo es que creo que seguimos siendo los mismos.
El grueso de las encuestas dan a Cs una intención de voto de alrededor del 10% ¿Es esta la nueva ‘liga’ del partido? ¿Hay que olvidarse de aquellos tiempos en los que soñaron con gobernar?
Yo procuro no fijarme tanto en tiempos pasados y centrarme en el presente. El presente dice que yo aquí tengo un 11,8%, sitúa a Juan Marín por encima del 11% también en Andalucía, el CIS nos daba un 9 con algo… Yo espero que estemos por encima del 10%, pero tampoco es fácil en un escenario tan polarizado como el que tenemos ahora. Pero yo confío en el partido y estoy seguro de que, poco a poco, iremos consiguiéndolo, que nos afianzaremos.
En cuanto a los presupuestos: ¿Cree que han vencido quienes querían a Cs fuera de la foto? ¿O más bien que Sánchez no ha querido pactar con ustedes?
La verdad es que eso es algo que está ocurriendo. Me pasa a mí también en la Comunidad Valenciana. En Madrid quizá es peor, porque aquí Puig no nos necesita, tiene una mayoría que no requiere de un pacto con Ciudadanos. Pero en España tenemos el doble de diputados que Bildu, la elección era sencilla para Sánchez. El responsable de que el resto presione y consiga lo que pretende también es Sánchez por concedérselo.
Un 'tripartito bueno' de PSOE con PP y Cs estaría gobernando ahora mismo en el 90% de las instituciones de España
El presidente tenía una vía todavía más fácil, que es la de los 221 diputados, la de un ‘tripartito bueno’, no uno malo. Uno bueno con el PP y Cs con el que ahora mismo estaría gobernando en prácticamente el 90% de las instituciones de España. Con lo que eso significa: estarían remando todas en la misma dirección y no sufriríamos episodios como el del Gobierno socialista-populista contra la Comunidad de Madrid. Sánchez siempre ha decidido que le conviene la polarización y permanecer en la trinchera con tal de mantenerse en el poder. Y puede que sea bueno para él, pero es un horror para el país.
¿Es ese el nuevo objetivo de Ciudadanos? ¿Propiciar un ‘tripartito bueno’ con PP y PSOE?
¡En el Ayuntamiento de Sueca lo hemos conseguido! En el que fue el ayuntamiento de Joan Baldoví (Compromís), para dolor de su corazón, lo hemos conseguido, están gobernando el PSOE y el PP con nosotros. Y no creo que haya muchos ejemplos más en España. Vamos a ver si cunde este ejemplo ‘sueco’ (risas). Pero es complicado, porque al conocerlos te das cuenta de que muchos de ellos no quieren, ni unos ni otros, que hay también problemas personales entre los líderes que lo impiden. En cualquier caso, seguiremos intentando mejorar al PSOE en España como lo estamos haciendo en la Comunidad Valenciana.
¿En qué momento Compromís ha dejado de ser la kryptonita nacionalista a la que no podían acercarse?
Es que estamos sufriendo una pandemia. Esto ha reventado todo el tablero. La situación sanitaria y económica es tan dramática que yo creo que la gente lo que quiere es que lleguemos a acuerdos y pactemos mejoras. Esto es lo que hicimos en el acuerdo por la reconstrucción de la Comunidad Valenciana que nosotros propusimos y al que el PP se unió. Ojalá se hubieran sumado también a colaborar en los presupuestos. Habríamos conseguido más de lo que hemos conseguido. Y hemos conseguido mucho.
Estamos intentado lograr una bajada de impuestos por debajo del tramo de los 50.000 euros de IRPF que supondría un ahorro de 237 euros anuales por valenciano al año. Pero además habrá 500 enfermeras nuevas, 250 médicos nuevos, 2.000 plazas nuevas para las residencias de mayores, un eje de educación con un bono para las academias de inglés, formación profesional dual, también 74 millones para un fondo Covid en beneficio de autónomos y sectores afectados como hostelería, ocio nocturno, ocio infantil, un fondo para el comercio, la repetición del bono para el turismo, el compromiso de someter a la Generalitat a una auditoría de la Airef para que nos diga qué sobra y qué falta en la administración valenciana…
Yo estoy muy contento con lo que hemos conseguido. No es el gobierno que yo quiero, no son los presupuestos que habríamos hecho nosotros, pero son logros. A quien se acercan por la calle los colectivos que quieren conseguir algo que no les da el tripartito es a nosotros, no es ni a Vox ni al PP. ¿Por qué? porque saben que somos nosotros los que dialogamos para conseguir cosas.
¿Cree que va a fructificar? Las propuestas de Compromís y Podemos parecen encaminadas a apartarles de un posible acuerdo…
Es cierto que, a la izquierda del PSPV, sus socios de Compromís y Podemos están incómodos y pretenden apartarnos. Pero yo creo que a quienes estarían traicionando es a los valencianos y a lo acordado en un acuerdo por la reconstrucción que firmaron con nosotros y con el PP. Ahí se explicitó que trabajaríamos de forma conjunta. Boicotear se pacto en los presupuestos, a la primera de cambio, yo creo que sería traicionar a los valencianos.
¿Habrá entonces voto a favor o abstención de Cs?
Ahora mismo todo depende de las medidas que comentaba. Muchas de ellas están ya cerradas, y ello significaría una abstención. Si pudiéramos lograr además la bajada de impuestos por debajo de los 50.000 euros en el IRPF estaríamos hablando, y lo digo sin ningún complejo, de un voto a favor de los presupuestos del Botànic, que sería un hito muy importante.
¿Cómo valora la abstención de Cs en los presupuestos de Joan Ribó, a quien han tenido durante años en el centro de la diana? ¿Esos 15 millones para autónomos valen la foto con Compromís?
Yo creo que Fernando Giner está haciendo en Valencia lo mismo que está haciendo Inés, lo mismo que estoy haciendo yo, lo mismo que está haciendo Daniel Pérez en Aragón: intentar mejorar los presupuestos donde tenemos representación. Evidentemente Ribó, para mí, es el peor alcalde de Valencia en mucho tiempo. Pero si Fernando consigue que con esos 15 millones los comerciantes de la ciudad vean mejorada su situación, le entiendo perfectamente. Yo estoy en lo mismo.
Puig y yo trabajamos juntos en el Congreso. Tuvimos nuestras charlas y cafés en Madrid y establecimos una relación personal
Compromís y Podemos ven cierto ‘postureo’ en su acercamiento a Ximo Puig ¿Es un juego político o hay una sintonía real entre ustedes?
No voy a entrar en cómo valoran Compromís y Podemos mi relación con Ximo Puig porque es personal. Puig y yo hemos trabajado juntos en el Congreso de los Diputados durante años, hemos tenido nuestras charlas y nuestros cafés en Madrid y allí establecimos una relación personal. Creo que mantenerla es muy positivo. Yo conozco ejemplos -no los puedo citar porque es un tema personal- en los que la nefasta relación entre dos dirigentes imposibilita acuerdos, y eso lo terminan pagando los ciudadanos. Yo creo que es parte de nuestro trabajo que la relación sea buena. El espectáculo que aquí está dando el tripartito es lamentable.
En nuestro caso, yo creo que ha habido un comienzo en el que nos hemos ido probando. Negociamos dos cuestiones relacionadas con la industria del automóvil y con el bono turístico que fueron dos pruebas en las que ambos quedamos satisfechos. Es normal que haya cosas que Ximo no pueda conseguir con sus socios que le podamos facilitar nosotros. Y eso fue fructificando, nos encontramos cómodos, y facilitó que en los presupuestos pudiéramos negociar mejor. Ambos estamos pensando en los valencianos, en lograr mejoras concretas, sin ninguna estrategia detrás.
Puig y Oltra han tardado un mes en reunirse en privado mientras usted es un habitual en el Palau de la Generalitat… ¿Algún consejo para reparar su relación?
Si hace falta, que vayan al terapeuta. Pero que se arreglen, porque quienes lo sufren son los valencianos. La señora Oltra lleva una parte fundamental en la lucha contra el virus, como son las residencias de mayores, y ha estado desaparecida durante la pandemia. Lo que han de hacer es arreglarse y trabajar de manera conjunta para sacar esta situación adelante.
¿Con qué frecuencia habla con el presidente?
Nos hemos reunido 6 o 7 veces personalmente durante los últimos meses, y por whatsapp comentamos bastante. También nos hemos llamado en alguna ocasión. También tengo que decir que es una cuestión proactiva. Porque a veces se ha quejado el PP de que Puig no consulta. Oiga: en mi caso le he llamado yo. A mí si no me llama, le llamo yo. Si no me contesta, le insisto. Si no me recibe, se lo vuelvo a solicitar. Lo que estamos intentando es lograr cosas para los valencianos. Hay que dejar el ego a un lado, dejarse de chorradas y hablar. Nuestro trabajo consiste en negociar. También he de decir que siempre he encontrado facilidades por su parte para reunirme con él, negociar y llegar a acuerdos.
¿Hablan mucho por whatsapp? ¿Le sale de los primeros cuando reenvía mensajes?
Hombre, tanto como de los primeros no… (risas). Pero sí, tengo una comunicación bastante regular con él, como también la he tenido con la consellera de Sanidad, porque para mí era de las piezas fundamentales en un momento como este.
¿Descarta gobernar algún día con Ximo Puig en la Comunidad Valenciana?
A mí me gustaría liderar un tripartito. Yo creo que el gobierno perfecto para la Comunidad Valenciana en el futuro sería de Ciudadanos, PP y PSOE. Eso que es tan fácil de conseguir en Europa, que Europa ha puesto en marcha en momentos dramáticos pero que en España no hemos visto nunca, sería mi sueño para la Comunidad Valenciana. Yo creo que en la próxima legislatura, que va a ser muy delicada, pocas fórmulas habría más ganadoras que esa. Sería una mayoría inmensa que permitiría hacer los cambios importantes que necesita la Comunidad Valenciana.
¿Cree que Ximo Puig explorará realmente ese ‘tripartito bueno’? ¿Y el PP?
No lo sé… Yo sí sé que ellos dos, por sí mismos no lo van a hacer en la vida, pero si nosotros ejercemos de pegamento, quién sabe.
Ximo no es un mentiroso patológico como Sánchez ni llega al grado de sectarismo al que nos ha acostumbrado el presidente
¿En qué se diferencian Ximo Puig y Pedro Sánchez?
(Piensa en silencio durante 11 segundos)
Yo creo que Ximo no es un mentiroso patológico como Sánchez y que, siendo del PSPV, del que he dicho muchas veces que es el PSC valenciano, no llega al grado de sectarismo al que nos ha acostumbrado Sánchez. Ahora bien: entre el eje ERC y la Comunidad de Madrid, Ximo, para mi desgracia, ha elegido Esquerra. Y cuando habla del ejemplo que deben seguir los valencianos se empieza a fijar ahora en la Cataluña actual, que para mí es una desgracia. Hay pocos ejemplos peores de cómo gobernar una comunidad en España.
Carlos Mazón (PP) presume de que el pacto con Cs en la Diputación de Alicante va a ser para toda la legislatura. ¿Hace usted suyas estas palabras?
Sí. Yo tengo también una comunicación muy fluida con Carlos, una muy buena relación. Me parece que este es un muy buen ejemplo de la política de Ciudadanos. Gobernamos con el PP en la Diputación de Alicante y mejoramos los presupuestos de la Generalitat con el PSPV. Yo estoy muy satisfecho con este equilibro. Algunos se quejan, pero yo creo que es un muy buen ejemplo del buen hacer del partido. No hay ninguna razón para que ese pacto en Alicante cambie, que lo ideal es darle tanto a la Diputación como al Ayuntamiento la tranquilidad de que no va a haber vaivenes en un momento tan delicado como el actual.
¿Puede estar tranquilo entonces? Se ha especulado mucho con que su acercamiento al PSPV pone en riesgo el pacto con el PP en la Diputación de Alicante…
Yo creo que Carlos puede estar tranquilo, no hace falta que yo se lo diga. Carlos y yo también nos escribimos regularmente y nos hemos visto en un par de ocasiones, y los dos tenemos clarísimo que no hay ningún tipo de duda al respecto. Supongo que por eso ha hecho esas declaraciones.
¿Cómo va su relación con el partido en la ciudad de Alicante? Usted ha tenido sus diferencias con la vicealcaldesa y portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez…
Bien, bien. La última vez que estuve no pude verla pero estoy deseando estar allí con ella próximamente. Estuve con Adrián, el concejal de Urbanismo, que está haciendo un trabajo excelente. Están bien las relaciones, y estoy deseando ir allí con ellos a echar una mano en lo que me pidan.
¿Cómo lleva la compleja tarea de asentar su liderazgo autonómico en Cs?
Esa es la tarea en la que está ahora mismo el partido, la que se me ha encomendado a mí como coordinador autonómico. En eso estamos. Si quieres que te diga la verdad, estoy más centrado en lo político que en lo orgánico. Creo que el partido está, una vez que se han hecho todos los nombramientos, asentándose, comunicándose con la gente, y avanzando en el trabajo. He de reconocer que soy impaciente, que me gustaría que todo se hiciera un poco más rápido, pero estoy satisfecho.
Mi compromiso político ha dañado mi carrera como actor. Posicionarse, si no es en la izquierda, tiene un coste muy alto
¿Hasta cuándo quiere estar en política? ¿Quiere retomar su carrera como actor?
El año pasado estuve en el teatro nacional haciendo una función de teatro. Yo tengo muy claro que antes que político soy actor, que seré actor toda la vida y que moriré actor. Vivo muy como actor. Volveré dentro de nada a impartir clases, para, al menos, oxigenarme un poquito. Quería dirigir algo, pero es complicado. Era algo con mayores, pero justo ahora es un asunto muy delicado, tendré que esperar a que estén vacunados. Pero lo haré. Yo con poder estar una o dos tardes a la semana con un grupito para despejarme, me conformo.
Está claro que mi compromiso político ha dañado mucho a mi carrera. Mucho. Posicionarse políticamente, sobre todo si no es en la izquierda o en la extrema izquierda, tiene un coste muy alto en este país, en el mundo de la cultura. Esta es una realidad que a veces no se dice pero que es así. Está castigado, y ya lo he comprobado.
Yo creo que lo natural es que a mí me quede una legislatura más, no mucho más. Las siguientes elecciones, no sé si aguantaré mucho más que eso. No lo sé, nunca puedes concretarlo. Pero creo que lo natural sería presentarme a dos elecciones y ya está. Y luego volver a mi profesión supongo. No sé, tampoco me lo planteo demasiado. Pero sí que quiero seguir actuando y terminar actuando. O, por lo menos, dirigiendo, dando clases, que es lo que más me gusta y que es lo que creo que hago mejor.