Valencia

Mónica Oltra ha adoptado la habitual postura de fuerza de los políticos que se encuentran a las puertas de una imputación. Se niega a dimitir. Sin embargo, tendrá muy complicado continuar como vicepresidenta del Gobierno valenciano y consellera de Igualdad si finalmente resulta imputada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

El caso investiga una supuesta "instrucción paralela" desde su departamento para desacreditar a la menor tutelada que sufrió abusos sexuales por parte de su exmarido, que era educador en el centro de la víctima y fue condenado por ello a 5 años de cárcel.

Si la imputan finalmente, hay 6 razones que la empujan a dejar el cargo, y tienen que ver con el listón ético que ha puesto la propia Oltra y la naturaleza del caso, con claros tintes machistas y de corrupción.

1. El listón de Oltra

Si la dirigente resulta investigada, se enfrentará a su propio listón. Mónica Oltra se convirtió en el gran referente político de la izquierda por su contundencia ante los casos de corrupción del PP, y la misma presión que ejerció desde la oposición ante las imputaciones se le vuelve ahora contra ella.

La hemeroteca da buena cuenta de la dureza que exhibió en su día. La líder de Compromís pidió en julio de 2011 la "dimisión inmediata" del presidente Francisco Camps cuando fue imputado en llamado caso de los trajes -del que después resultó absuelto-. Solicitó en aquella época a Mariano Rajoy y a la dirección nacional del PP "que no toleren ni un minuto más esta situación indigna y humillante para el pueblo valenciano".

La hoy vicepresidenta obviaba entonces la presunción de inocencia. Exigía la dimisión del cargo público por la imputación, ante la sola sospecha de que pudiera ser culpable. Y esa misma vara de medir le obligará a dimitir si es ella quien resulta ahora imputada.

2. Un caso de corrupción

Oltra tendrá seguro la tentación de afirmar que su caso es distinto a los protagonizados por el PP, porque a ella no se la investiga por enriquecerse de forma ilícita aprovechándose de su cargo. Pero su caso también es de corrupción, término que define "la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de las organizaciones en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores".

Si Mónica Oltra termina investigada, lo estará porque los jueces consideran que pudo valerse de su condición de vicepresidenta primera y consellera de Igualdad de la Generalitat Valenciana para desacreditar a la menor tutelada de la que abusó su exmarido, todo con el objetivo de "exculpar o aminorar" la responsabilidad de su departamento.

Su caso es exactamente eso, una presunta utilización del cargo público en su propio beneficio político. No podrá apelar a que se trata de una cuestión menor o de carácter administrativo.

3. Hay machismo

Otro motivo que obligará a Mónica Oltra a dimitir si la imputan es que se investiga una actuación profundamente machista. "Nos hallamos ante un expediente administrativo o 'información reservada' indiciariamente ordenado por la Honorable Sra. Oltra, no orientado sino a desacreditar a la menor e interferir en un procedimiento penal en curso en el que su marido era el investigado", resume el instructor.

La presunta actuación, en contra de los derechos de una niña choca frontalmente con los valores que enarbola tanto su departamento, la Conselleria de Igualdad, como el programa de gobierno por el que obtuvo dicha responsabilidad.

¿Con qué autoridad podría defender los derechos de las mujeres mientras se encuentra investigada por la supuesta vulneración de los de una niña, que además sufrió los abusos sexuales por parte de su exmarido?

4. Los estatutos de Iniciativa

La contradicción ideológica, en caso de imputación, empujará también a Oltra a dimitir para evitar el desgaste que sufriría tanto su partido, Iniciativa, como la coalición en la que se integra, Compromís; ambos con el feminismo por bandera. La primera reacción de los principales dirigentes de la formación ha sido defender a su líder, pero pronto virará este escenario si el TSJCV la imputa.

Ocurrirá por varias razones. En primer lugar, porque la ponencia del sexto congreso de Iniciativa contempla sin ambages que el partido "exigirá la dimisión inmediata de los cargos públicos y/o del partido del imputado o imputada". Entre los motivos de la imputación cita "hechos relacionados con la hacienda pública y seguridad social y delitos contra la administración pública, violencia machista, corrupción, etc". El de Oltra sería precisamente este último: la corrupción.

Cabe subrayar además que Iniciativa, el partido de Mónica Oltra, es minoritario dentro de Compromís. El verdadero poder lo desempeña Més (el antiguo Bloc). La decisión orgánica de empujarla a dimitir dependería más de sus rivales internos que de su propio partido.

5. No tiene coartada

La otra razón por la que Mónica Oltra tendría que dimitir si la imputan es su total carencia de coartada. Hasta ahora ha defendido -lo hizo este mismo viernes- que todo el procedimiento judicial no es más que una operación sin fundamento de la ultraderecha. "Esto es una querella de la extrema derecha de Vox y España 2000, y el PP se apunta porque no le ha venido bien no seguir gobernando y saqueando la Comunidad Valenciana", espetó.

En efecto, la querella la impulsó José Luis Roberto, líder del partido ultra España 2000, que es quien ejerce de abogado de la menor tutelada. Pero, de momento, ya hay un juez instructor -considerado progresista- que aprecia indicios de que tanto Oltra como 13 imputados de su equipo obraron para desacreditar a la menor en lugar de protegerla. 

Si lo aprecia también así el TSJCV, que es el único tribunal que puede imputarla por tratarse de una persona aforada, la vicepresidenta valenciana verá desmontada por completo su pobre coartada, que obvia el legítimo derecho de la menor abusada a exigir responsabilidades a la administración que no la protegió.

6. La autoridad de Ximo Puig

Y de la misma manera que su partido es minoritario en la coalición, Compromís se encuentra a la sombra del PSPV-PSOE en el Gobierno valenciano. En la decisión de abandonar o no el cargo en caso de imputación tendrá un peso superlativo la opinión de los socialistas. En particular, la del presidente Ximo Puig, que este viernes apeló a la cautela, pero evitó una defensa tan cerrada como la realizada hace solo 20 días en Les Corts Valencianes.

El jefe del Consell, de hecho, reclamó "dejar trabajar a la Justicia". Dependerá del devenir de los acontecimientos, pero este viernes destacados socialistas ya advertían en privado de que la imputación de Oltra empujaría a "una situación muy delicada" a un Ejecutivo que "ha hecho de la ejemplaridad su bandera". Y todo a solo un año de las elecciones autonómicas.

Cabe subrayar que Ximo Puig, como presidente del Gobierno autonómico, es quien nombra y cesa a los cargos de su Ejecutivo, de modo que podría incluso apartar a Oltra de forma unilateral en caso de fractura con sus socios sobre el proceder ante la eventual imputación.

Noticias relacionadas