Amparo Mañes Barbé ha sido destituida como directora de Igualdad de la Universidad de Valencia (UV) tras un polémico tuit en el que asegura que una "mujer es la hembra humana adulta".
Mañes, con una dilatada trayectoria en la UV y directora del Servicio de Análisis y Planificación durante más de 16 años, añadió que su afirmación "no es una definición excluyente, tampoco transfóbica".
"Es descriptiva. Cualquier otra acepción que pretenda desdibujar qué es ser mujer, sí tiene -en cambio- un marcado sesgo misógino", puntualizó. La posición de Mañes refleja la división del feminismo en torno a las mujeres transexuales y la futura legislación que prepara el Gobierno de España.
Amparo Mañes comenzó en 1975 como administrativa de la Facultad de Filosofía y Letras, pasando luego a ocupar el cargo de administradora de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Posteriormente, se trasladó a los Servicios Centrales de la Universidad y fue vicegerenta de la institución durante más de 13 años.
Además, en 1986 ocupó la gerencia provisional de la Universitat de València durante tres meses, por lo que se convirtió en la primera mujer gerente del sistema universitario valenciano.
Su actividad institucional es muy dilatada. Con la llegada de la autonomía universitaria en 1983 y la creación de plazas propias de la Escala Superior de Gestión en las universidades, Amparo Mañes fue la primera funcionaria de la Escala Técnica de Gestión propia de la Universidad. En junio de 2021, fue elegida la primera coordinadora de la RUIGEU, red que reúne a las unidades de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres de todas las universidades públicas españolas.
Desde la UV han confirmado a EL ESPAÑOL el cese. "No se ha destituido por ninguna opinión, la semana pasada tomó posesión el nuevo equipo rector e incluía este cambio. Dentro del proceso de renovación estaba el puesto de Amparo Mañes", han asegurado fuentes de la institución académica.
La decisión ha causado un profundo malestar en el movimiento feminista vinculado al PSOE. La diputada autonómica socialista, Rosa Peris, ha escrito en sus redes sociales que "con #MeToo y tras la sentencia de la manada, el feminismo llenó las calles y plazas de nuestras ciudades. Tres años después, asistimos al acoso, censura y ceses de referentes feministas: Juana Gallego, Esperanza Bosch y ahora Amparo Mañés en la UV. Algo está pasando".
Mientras, la socialista Ángela Escribano, muy vinculada al movimiento feminista en Valencia y asesora en la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana, ha lamentado que "en el actual momento de gobierno de izquierdas, donde los derechos de las mujeres deberían disfrutar de un avance, vemos con tristeza la censura que jamás pensé vivir".
Con el hashtag #YoConAmparoManes pretenden denunciar públicamente la decisión de la rectora, Mavi Mestre. La camapaña se ha hecho viral rápidamente. La institución ha insistido este martes en que los cambios no responden a la posición de Mañes sobre la ley Trans.
"No hay relación"
Una parte destacada del movimiento feminista valenciano ha atribuido la decisión a la "censura". Pero desde la Universidad reiteran que no hay ninguna relación.
"Amparo Mañes fue citada el pasado viernes a una reunión el lunes 11 de abril a las 8:30 en que fue informada que será sustituida próximamente (administrativamente se prevé que sea el día 30 de abril) en el marco de la renovación de los cargos de libre designación del equipo de gobierno tras la toma de posesión del consejo de dirección que tuvo lugar el pasado martes 5 de abril", han trasladado a este periódico.
"Por tanto la decisión de la UV fue previa a cualquier posicionamiento suyo en redes sociales, que no tiene nada que ver con su relevo al frente de esta estructura administrativa de la UV", subraya la Universidad de Valencia.
La posición de Mañes respecto a la ley Trans es pública desde que el Gobierno apoyó el texto de Irene Montero. En junio del año pasado, firmó un artículo en el que mandaba un mensaje a las personas que la señalaban por transfobia.
"Sé que algunas personas se apresurarán a decir que este artículo es tránsfobo. A esas personas les digo que el hecho de que el Feminismo se preocupe por la salvaguarda de los derechos de las mujeres en ningún caso puede ser considerado transfobia. Por el contrario, considero que alegar transfobia cuando se defienden los derechos de las mujeres no es más que el fruto de la más descarada misoginia".
En dicho artículo, alertaba de que "si se aprobara la Ley Trans, cualquier persona, y no sólo las personas transexuales o transgénero, podrían declararse también personas trans y acceder, automáticamente a las cárceles de mujeres, mucho más seguras".
La ley
En junio del año pasado, coincidiendo con la aprobación del día del Orgullo, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros la conocida como Ley Trans, impulsada por el Ministerio de Igualdad, en la que, tras un acuerdo entre los socios del Ejecutivo, se permite la rectificación de nombre y sexo de las personas trans en el Registro Civil a partir de los 14 años.
Dirigentes históricas del PSOE como Carmen Calvo cuestionaron el texto, elaborado por Unidas Podemos, por inseguridad jurídica. De hecho, los socialistas ya mostraron en 2020, en un documento interno del partido, su oposición a la autodeterminación de género por dos cuestiones.
La primera porque "desdibujan a las mujeres como sujeto político y jurídico"; y la segunda porque el género "no existe", sino que es un conjunto de "estereotipos" que se asignan a hombres y mujeres y que "configura expectativas y oportunidades".
La exvicepresidenta encabezó las principales críticas públicas hacia esta norma y defendió, en su lugar, la ley de Igualdad de Trato, conocida como Ley Zerolo, que impulsa el PSOE.