Ni Adif, ni Renfe recibieron notificación alguna sobre el incendio de Bejís (Castellón) y la situación de la vía que ocasionó el incidente del tren que quedó atrapado entre las llamas con medio centenar de pasajeros en su interior.
El Gobierno ha constatado que la primera comunicación sobre la proximidad del fuego vino de parte de la propia maquinista tras detectar una intensa lluvia de ceniza y humo cuando llevaba una hora de trayecto, a las 17.54 horas.
A partir de ese momento, la maquinista detuvo el tren y comunicó la situación al centro de gestión del tráfico para preguntar si había algún incendio en las proximidades de la zona en la que se encontraba. Fue entonces cuando Adif tuvo la primera información sobre el incendio forestal que amenazaba el interior de Castellón y por el que habían sido desalojados varios municipios unas horas antes.
Así lo ha defendido este martes la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, durante su comparecencia en el Congreso para explicar lo ocurrido en dicho suceso.
La ministra ha anunciado que promoverá una reunión con el Gobierno valenciano que preside Ximo Puig, con competencias en emergencias y extinción de incendios, y ha repetido hasta en tres ocasiones que Adif no fue informada.
El PP ha instado a Sánchez a que señale a los organismos que no comunicaron el suceso, pero la ministra no los ha mencionado. La dirigente socialista ha remarcado que el incidente no responde a problemas derivados la gestión ferroviaria y que las competencias son de "otras administraciones".
La mañana del suceso, cuando el incendio se desbocó, la Generalitat y la Diputación de Castellón, con competencias compartidas en emergencias, desplegaron hasta 20 medios aéreos para sofocar las llamas porque los técnicos trasladaron que el fuego ganaba intensidad e iba a quemar miles de hectáreas en muy pocas horas.
Adif y Renfe, que dependen del Gobierno, seguían sin conocer en ese momento los temores de la Generalitat, la Diputación y la dirección del incendio. Por ello, al no estar la circulación interrumpida de manera preventiva, esa misma mañana otro convoy circuló por la misma línea, pero sin las llamas tan cerca y sin registrarse incidentes, ha reconocido la ministra Sánchez.
A mediodía, se ordenó el corte de hasta 10 carreteras autonómicas, se procedió a la evacuación preventiva de tres municipios (Bejís, Torás y Teresa) y se confinó un cuarto municipio, Viver. Además, se protocolizó un posible corte de la A-23, la autovía que une Valencia con Teruel, al temer que un cambio en el viento acercara las llamas.
La vía del tren Valencia-Zaragoza transcurre prácticamente en paralelo a la autovía. La autovía transcurre prácticamente en paralelo y muy próxima al trayecto que recorre el tren a Zaragoza y cruza los municipios afectados por el incendio. Pero no se comunicaron los riesgos a Adif.
El servicio de emergencias de la Generalitat confirmó a las 18:22 horas, media hora después de que el tren acabara entre las llamas, que quedaba interrumpida la circulación ferroviaria a la altura del apeadero Torás-Bejís.
Los heridos fueron atendidos en primera instancia en la propia estación de Caudiel y, posteriormente, uno de ellos fue trasladado en helicóptero al hospital valenciano de La Fe, mientras que una decena fueron evacuadas a distintos centros. Dos de ellos aún siguen hospitalizados.
Momentos de pánico
La ministra Sánchez y todos los grupos parlamentarios han reconocido que la "serenidad" de la maquinista impidió una tragedia mayor.
La investigación de Adif ha confirmado que la conductora comunicó entonces que iba a cambiar de cabina y retroceder hasta la estación anterior más cercana, según la ministra Sánchez. La maniobra se autorizó "de forma inmediata".
Finalmente, el tren retrocedió hasta la estación de Caudiel en donde estaban ya movilizadas las fuerzas de seguridad y los servicios sanitarios para atender a los heridos.
Algunos pasajeros presentaban heridas ya que, "en el proceso de cambio de cabina" se produjeron en los vagones "situaciones lógicas y comprensibles" de alarma entre los pasajeros que pidieron abandonar el tren.
La maniobra se vio retrasada porque algunos de los viajeros tiraron del freno de emergencia e intentaron abrir las puertas del convoy. Esta circunstancia obligó a la maquinista a "rearmar" el tren para iniciar su marcha (a las 18.20). Además, tuvo que ir recogiendo a la personas que habían abandonado los vagones e iban corriendo en las inmediaciones de la vía, según ha dicho la ministra.
En su intervención, la ministra ha defendido en varias ocasiones que tanto Adif como Renfe "cumplieron con los protocolos establecidos" y ha puesto encima de la mesa cambios legales para obligar a los servicios de emergencia de las autonomías a comunicar cualquier tipo de anomalía en una vía de tren y que los trabajadores ferroviarios tengan la condición de agente de la autoridad.
Sin interventor
Raquel Sánchez ha defendido que la maquinista estuviera sola en el tren ya que, según ha explicado, la normativa española, que es transpuesta de la directiva europea en esta materia, determina que para la circulación de un tren solo es necesaria la presencia de un maquinista.
La única excepción es que no disponga de comprobación de puerta cerradas en cabina, no tenga megafonía para comunicación con los viajeros o en determinadas situaciones vinculadas a la infraestructura que, según la ministra, no se daban en este caso.
Raquel Sánchez ha pedido a los grupos que no se utilice el suceso como "elemento de confrontación partidista" y ha pedido respetar la investigación judicial.
Mientras, el grupo Ciudadanos ha pedido más coordinación y aumentar revisores y seguridad en los trenes para evitar tragedias como la de Bejís. El diputado Juan Ignacio López-Bas ha reclamado mayor coordinación entre las Administraciones y revistar la presencia de los revisores, así como aumentar el personal de seguridad en los trenes.
Desde Compromís, el diputado Joan Baldoví, ha apuntado que "si ese tren salió, es que hubo una falta de comunicación entre Emergencias, Renfe y Adif". Además, ha denunciado que "los distintos gobiernos han ido abandonando este tipo de ferrocarril de media distancia".