El presidente valenciano, Ximo Puig, tildó este martes de "reforma fiscal progresista" la rebaja de impuestos que anunció en el debate de política general de la Comunidad Valenciana. Pero la misma, que llega a ocho meses de las próximas elecciones autonómicas, tiene un importante componente liberal y arrebata -al menos en parte- la propuesta previa realizada por el líder del PPCV Carlos Mazón.
Se trata del primer líder socialista que deflacta el IRPF para hacer frente a la inflación en una modificación fiscal que perdona 50 millones de euros en impuestos a las rentas de entre 30.000 y 60.000 euros brutos anuales.
Tanto es así que el anuncio de Puig pilló a pie cambiado tanto al Ejecutivo de Pedro Sánchez como a sus socios de Gobierno en la Comunidad Valenciana. Compromís y Unidas Podemos recelaron de la misma -sobre todo en privado-. Según ha podido contrastar este medio, ambas formaciones consideran que la propuesta del presidente valenciano beneficia a salarios medios y altos, y por ello aspiran a modificarla en el trámite parlamentario o en la negociación del Ejecutivo -en función de si se impulsa como ley o como decreto-.
El propio comunicado oficial de la Generalitat Valenciana da cuenta de que se trata de una rebaja de impuestos muy amplia, hasta el punto que beneficia "al 97,4 % de la población". En concreto, las tres medidas desglosadas por Ximo Puig "beneficiarán a 1.344.000 contribuyentes" con "un ahorro medio de más de 100 euros por contribuyente y un ahorro global de 149 millones a las familias".
De este montante total, "dos terceras partes benefician a las rentas inferiores a 30.000 euros", destacó Ximo Puig. Es decir: cerca de 100 millones se los ahorrarán quienes cobren menos de 30.000 euros. Pero los casi 50 restantes supondrán una rebaja de impuestos para quienes perciben entre 30.000 y 60.000 euros brutos anuales, retribuciones que distan mucho de los emolumentos más humildes.
"No es progresista"
"No es una reforma progresista, es una rebaja de la que se beneficiará personas con muy buenos salarios que tendrían que seguir contribuyendo al estado del bienestar", le reprochaba en privado este martes un importante dirigente de Compromís.
En el PP, en cambio, consideraron que Puig se ha quedado corto. La portavoz 'popular' en Les Corts Valencianes, María José Catalá, acusó al socialista de "copiar mal y tarde a Carlos Mazón", presidente del partido en la autonomía.
La parte en la que coinciden ambas propuestas es la rebaja del IRPF, aunque con distintas fórmulas. El líder del PP aspira a "convertir la Comunidad Valenciana en la comunidad autónoma con el IRPF más bajo", al combinar dos herramientas. Por un lado, "reducir el tramo autonómico del impuesto en un punto, del 10% al 9%". Por otro, "elevar un 10% el mínimo de la base liquidable que no se somete a tributación". En este segundo mecanismo coinciden ambos dirigentes.
Pero la rebaja del PP es más ambiciosa, hasta el punto que aspira a eliminar los tributos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. "Si la reforma fiscal presentada por Puig supondría un ahorro de 150 millones para las familias, la del PPCV implicaría un ahorro de 1.500 millones de euros", comparó la dirigente, cuya formación presentó su proyecto de reforma fiscal hace casi un año. "Puig solo ha bajado impuestos por la presión del PP y el miedo a las urnas", zanjó la dirigente.
Tres medidas
Ximo Puig desglosó su propuesta fiscal en "tres medidas de calado". la primera de ellas consiste en aumentar en un 10% la cuantía exenta de tributación a toda la ciudadanía, el máximo que permite la norma. "Beneficiará a todas las personas, aunque quienes superen los 60.000 euros de ingresos mantendrán su esfuerzo fiscal en el conjunto de la reforma", explicó la Generalitat.
La segunda medida consistirá en "una nueva tarifa autonómica del IRPF para este ejercicio, con nuevos tramos adaptados a la situación actual". "Solo por este concepto, las rentas de 10.000 euros se ahorrarán 94,5 euros, las de 20.000 se ahorrarán 117 euros, las de 30.000 se ahorrarán 67 euros y las rentas superiores a 60.000 euros mantendrán su esfuerzo tributario, con lo que mejorará la progresividad del impuesto", argumentó el Ejecutivo.
La tercera medida "amplía todas las deducciones y bonificaciones fiscales, y también amplía el número de personas beneficiarias". En concreto, tal y como precisó Puig, "todas las deducciones aumentan un 10%". Entre ellas, según desglosó, se encuentran "las existentes por hijo o hija, por arrendamiento de vivienda, por familia numerosa o monoparental, por conciliación del trabajo con la vida familiar o por gastos en guardería o colegio de hijos o hijas menores de 3 años".
Además, Ximo Puig destacó que en adelante "podrán acogerse a las deducciones más personas, porque, a partir de ahora, pasarán de 25.000 a 30.000 euros las rentas que pueden beneficiarse de la deducción".
"Justicia fiscal"
El dirigente, pese al amplio número de beneficiarios, insistió en el carácter "progresista" de su reforma. "Hoy bajamos los impuestos a 1,3 millones de valencianos y no los rebajamos a las rentas más altas, porque si el objetivo es la justicia social, el camino se llama justicia fiscal", defendió. "Aquí no tocamos el impuesto del Patrimonio, por el que solo tributan el 0,5% de valencianos, los que tienen un patrimonio superior al medio millón de euros", agregó.
Como ejemplo, subrayó que, gracias a las medidas anunciadas, "un joven soltero menor de 35 años, que gana 28.000 euros, y que amortiza 8.000 euros de su hipoteca, se ahorrará 530 euros en la declaración".
"Una pareja joven, con dos hijos pequeños, que gana 30.000 y 38.000 euros, se ahorrará 845 euros en la declaración", agregó. "Una pareja de menores de 35 años, que paga 8.000 euros anuales de alquiler, y gana 18.000 y 21.000 euros, se ahorrará 262 euros", añadió entre los casos prácticos. "O una familia monoparental con un hijo de 4 años y unos ingresos de 25.000 euros se ahorrará 224 euros", concluyó.
Todas las medidas anunciadas, según resumió Puig, constituyen "la respuesta pública a la inflación". La misma también se plasmará en otras acciones como "una deducción fiscal de 100 euros para las familias con hipoteca, dirigida a las rentas individuales de hasta 30.000 euros o de 47.000 euros para el caso de tributación conjunta, o la gratuidad del transporte público de metro, tranvía y autobuses de la Generalitat para jóvenes de 0 a 30 años, que beneficiará a todo este tramo de edad (1,5 millones de personas) y se aplicará desde el 9 de Octubre hasta el 31 de diciembre".