La imagen de la reconciliación entre José María Aznar y Mariano Rajoy ha disparado el entusiasmo en el PP. Alberto Núñez Feijóo ha recompuesto al partido con la fotografía de la unidad, imposible hace unos años, y ante las 4.000 personas que han asistido a la 26 Intermunicipal del PP se ha presentado como el sucesor natural de sus grandes mayorías.
El reencuentro tan celebrado por Génova ha sido posible en Valencia, una plaza "talismán" para el centro-derecha que desde 2015 gobierna la izquierda. Con el estado de ánimo levantado y las encuestas a favor, Valencia ha vuelto a ser estos días una fiesta para el PP y se ha restituido la figura de Rita Barberá como la alcaldesa pionera que inspiró grandes victorias. En dos días se ha reconciliado lo que parecía irreconciliable y el PP parece haber recuperado su espíritu ganador tras las derrotas encadenadas por su expresidente, Pablo Casado.
Tras la potente imagen del sábado, las heridas se están cerrando. El domingo Feijóo reclamó una "mayoría absolutamente indiscutible" y se mostró convencido de que el PP es hoy el partido que más se parece a los españoles. "Estoy seguro de que podemos ganar porque nunca he visto tan nerviosos a nuestros adversarios, a uno y al otro lado están haciendo cosas bastante raras", en referencia a que Vox se plantee que el catedrático y exlíder del PCE, Ramón Tamames, pueda encabezar su segunda moción de censura contra Pedro Sánchez.
"Somos el punto de encuentro y no estamos en los extremos. Estamos en los carriles centrales que es dónde va la mayoría", subrayó el presidente del PP. Es más, Feijóo se la jugó ante su partido y solo le vale una mayoría contundente que le legitime para tomar decisiones. O gana y se queda en Madrid o se volverá a Galicia.
"Si no lo consigo, no merezco ser presidente del partido", expresó. Según dijo el propio Feijóo, ganar Valencia y la Comunidad es fundamental para que su plan salga adelante. Por ello, dejó claro que el PP necesita imponerse de una manera incontestable en esta autonomía, la mayor que gobierna el PSOE en España, y aprovechó el acto para mandar un recado a los dirigentes valencianos tras cerrar las heridas abiertas con Barberá y poner el partido en orden.
"Hemos venido aquí a meter un poco de presión, es lo que tiene que hacer el míster antes de empezar la Liga. Si lo hacéis, lo podremos conseguir más fácil. No os oculto que venimos aquí a por las mayorías. La mayoría que queremos", apuntó. Más tarde el mensaje lo extendió a "todos los demás".
Tras asegurar que "lo importante" no es cómo uno pasa a la historia sino cómo deja el país, Feijóo se comprometió a "practicar una mejor política" y que su faro será el resultado de "los 15 años de gobiernos del PP". A Pedro Sánchez le dijo que si sus socios no le "dejan gobernar" que disuelva las Cortes Generales: "Váyase y convoquemos otra vez".
El líder del PP exhibió fuerza este fin de semana, afirmó que él no renuncia a que España "tenga un Gobierno mejor" y se mostró convencido de que así será porque no le gusta "hablar por hablar". "Podemos ganar porque nunca he visto tan nerviosos", repitió en varias ocasiones.
¿Y por qué están tan nerviosos? A juicio de Feijóo, "porque mientras Sánchez y los suyos están más lejos de la gente, nosotros cada vez estamos más cerca de la gente. Mientras han perdido el pulso de la sociedad, nosotros somos el partido más parecido a España y hoy vamos a salir de aquí enchufados con ese compromiso".
En este punto, se detuvo en las rebajas a las condenas de agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley conocida como 'solo sí es sí'. Feijóo criticó con dureza que todo el Gobierno se dedique a señalar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por las rebajas de penas a violadores cuando "el primero y el máximo responsable de un gobierno es su presidente, no una ministra de 22, su presidente".
Para el líder de la oposición, "lo peor es que la soberbia de no reconocer una equivocación a sabiendas es acabar asumiendo la cobardía", en referencia a Sánchez, y volvió a poner los votos del PP a disposición del PSOE para corregir la norma.
Ganar y cambiar
A su entender, parte de los "problemas de los socios y las coaliciones es que siguen basándose en un anacronismo y revanchismo impropio", dado que los españoles no están "enfrentados entre sí". "Nadie, ni siquiera el actual presidente, puede atemorizar a España porque vaya a gobernar el PP", defendió.
Según Feijóo, "la credibilidad" de Sánchez "está como está", de forma que ya solo puede "organizar shows" o "partidas de petanca". "Algunos ya están tan fuera de la realidad que van por la calle como por un decorado y utilizan a la gente como figurantes de ficción", ha manifestado.
El compromiso de Feijóo va más allá de las mayorías. "No se trata de ganar, sino de ganar para consolidar aquello que funciona y cambiar lo que no funciona. Hoy nos comprometemos con los cambios, no con el cambio. Y el primero de
los cambios es gobernar para todos, sin excepción. No vamos a pedir el carné a nadie", garantizó.
El líder de la oposición aseguró que es una "obviedad que cada vez más gente confía en el PP" ante las "ganas" de tantos españoles de abrir un nuevo momento político, se ha comprometido a que "las cosas cambien".
Feijóo destacó que vencerán "si ejercemos con humildad nuestra responsabilidad al servicio de los demás, si unimos nuestro país como hemos unido nuestro partido". "Os propongo reunir a nuestro país para superar la separación de la política de bloques en la que vivimos" y superar así "la separación abismal que hay entre la realidad y el actual gobierno".