El tribunal que juzga a Francisco Camps por los contratos de Gürtel en Valencia ha obligado al expresidente valenciano a sentarse primero a primera fila y después junto a su abogado para mantener el orden en la sala donde se celebra el juicio. El presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora, ha tomado la decisión después de que el abogado del empresario Álvaro Pérez El Bigotes, el jefe de la trama en Valencia, denunciase que le llamó "miserable" durante la jornada de este lunes.
El letrado Gustavo Galán ha manifestado su preocupación por que el exdirigente del PP valenciano pudiese "alterar a otros acusados que han escogido" colaborar con la Justicia al llegar a un acuerdo con la Fiscalía. El abogado ha denunciado la "incontinencia verbal" de Camps mientras interrogaba a su defendido, quien aseguró que su relación de amistad con Camps le permitió manejar "información privilegiada" y ganar contratos.
El tribunal, ha dicho el magistrado Mora, no "oyó esas palabras", si bien al ser la segunda vez que alguien denuncia el comportamiento de Camps durante el juicio, el magistrado ha ordenado al expresidente valenciano a que se siente en primera fila como medio de "prevención".
La decisión ha generado una protesta del abogado de Camps, Pablo Delgado, que ha llegado a anunciar que presentará una querella contra el letrado Gustavo Galán, y que ha recurrido sin éxito la medida.
Además, otra letrada ha salido en defensa de Camps y ha asegurado que "en ningún momento, en ninguno," oyó aquellas palabras, si bien el presidente del tribunal ha pedido no generar debate, y ha puesto en valor que "a pesar de la llamada al orden de ayer", este tipo de circunstancias "se están volviendo a producir".
Cuando el asunto parecía zanjado y Camps ya estaba sentado en primera fila, su abogado ha indicado que, al ser el expresidente valenciano abogado en ejercicio, procedería a sentarse a su lado, cuestión a la que no se ha opuesto el tribunal, que ha admitido que "tiene perfecto derecho" a hacerlo.
Vestido con una toga de abogado, el expresidente del PP valenciano, que se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y medio de prisión por fraude y prevaricación en esta pieza de la macrocausa, seguirá la sesión de este martes al lado de su defensa.
Es el segundo altercado que protagoniza Camps en Madrid. El empresario Francisco Correa, jefe de la red corrupta, denunció que Camps se encaró contra él y le insultó tras reconocer ante el tribunal que el expresidente valenciano les abrió supuestamente las puertas de la Generalitat.