Carlos Mazón relevará a Ximo Puig como residente valenciano en plena campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio. Así lo confirmó este martes el líder del PP en su primera comparecencia tras el pacto alcanzado por la mañana con Vox. Su investidura se producirá "cuanto antes" porque "no hay tiempo que perder", manifestó.
Se trata de un cambio de estrategia en el partido, que analizó inicialmente el calendario y el reglamento del Parlamento valenciano en busca de un pacto con Vox tras las elecciones anticipadas por Pedro Sánchez.
La formación ha optado finalmente por pactar sin dilación, y el objetivo ahora es justo el contrario. Mazón quiere interferir lo menos posible en las elecciones generales, y por eso aspira a tomar el mando sin demora.
[Mazón será investido como presidente valenciano del Gobierno de PP y Vox en plena campaña del 23-J]
Según trasladaron este martes fuentes del PP, en el mejor de los casos la celebración del pleno de investidura se producirá el 7 de julio, San Fermín, justo el día en el que empezará formalmente la campaña electoral de las elecciones generales. La coincidencia es máxima, hasta el punto que la fecha más tardía es el viernes 21 de julio, el último día de campaña.
El PP valenciano, que logró 40 de los 99 diputados del Parlamento valenciano el pasado 28 de mayo, necesitaba los 13 de Vox o su abstención para la investidura de Mazón, máxime tras la negativa de PSPV-PSOE y Compromís de facilitar un Ejecutivo en solitario del PP.
El dirigente ha centrado todas sus reuniones con los partidos en solicitar la abstención, pero del primer encuentro con Vox salió directamente con un acuerdo de Gobierno, sin pasar por el peaje previo de solicitar su abstención.
El PP se ha contentado con materializar el veto a Carlos Flores, el candidato de Vox a las elecciones autonómicas, que fue condenado por maltrato a su exmujer. Su vía de escape será el Congreso de los Diputados. Será el número 1 de Vox en la lista por Valencia. Su apuesta por la cámara baja como contrapartida por apartarse ha sido una razón añadida para adelantar el pacto con Vox.
Mazón tuvo unas peculiares palabras de cariño para Flores. "Le agradezco que haya puesto lo mejor de sí", dijo. 'Lo mejor de sí', a ojos del PP, era que se apartara del pacto de Gobierno.
"Lo último serán las sillas"
En su comparecencia ante los medios, Mazón defendió que "no hay por qué esperar" para la formación de gobierno junto a Vox, y aseguró que "lo último serán las sillas y los repartos" en la negociación con la formación de extrema derecha.
Así lo ha declarado este martes por la tarde en Les Corts tras la ronda de contactos políticos de la que ha salido un preacuerdo para formar gobierno de coalición con Vox, que confía en que salga adelante "cuando antes". También agradeció la "generosidad" del resto del equipo negociador de Vox
Sobre el futuro Ejecutivo, dijo que tendrá "menos consellerias, menos altos cargos, muchos menos asesores y mucho menos gasto político", así como que actuará con "determinación".
Está por ver cómo se articula la entrada de Vox en el ejecutivo. Se especula con la posibilidad de que desempeñe competencias como Agricultura, Servicios Sociales y hasta Educación. Esta última sería en un escenario de máximos que parece poco probable, porque Mazón ya les ha entregado la Presidencia del parlamento y porque trabaja en un Ejecutivo reducido.
El futuro presidente subrayó que será un "reparto equilibrado", y fuentes de la negociación confirmaron que aspira a un Gobierno con un máximo de diez departamentos, incluida la Presidencia del propio Mazón. Si se tiene en cuenta que el PP tiene 40 diputados y Vox 13, parece poco probable que entregue al hermano pequeño más de dos consellerias.
Mazón evitó precisar áreas concretas que pueden acabar en manos de Vox. Tampoco si el modelo será similar al del pacto PP-Vox de Castilla y León. "Yo nací en el Mediterráneo", insistió para diferenciarse.
"Esto es un gobierno, no una lucha de poder. Prometo que van a cambiar muchas cosas. Voy a ser presidente de todo un gobierno", aseveró Mazón. Y sobre si se producirá un reparto de compartimentos estancos o se apostará por el 'mestizaje' (la presencia miembros de los dos partidos en todas las consellerias) pareció inclinarse por lo primero, a diferencia de Vox. "Esto no va de vigilancia, sino de confianza", replicó, parafraseando al propio Flores.
Sobre cuestiones concretas como si contempla derogar las leyes de género y de memoria democrática, tal y como propone Vox, Mazón insistió en que su gobierno se basará en los "cinco ejes estratégicos" pactados este martes las dos partes y que será "el mejor".
Los cinco ejes
Los mismos aparecen en un documento escueto y redundante. "Libertad, para que todos podamos elegir"; "desarrollo económico, para reducir el gasto innecesario e impulsar la economía"; y "sanidad y servicios sociales, para reforzar la sanidad pública y los servicios sociales", rezan los tres primeros.
Los dos últimos apuestan por "señas de identidad, para defender y recuperar nuestras señas de identidad"; y "apoyo a las familias, para fomentar la natalidad, seguridad y promoción de las familias".
Respecto a si el pacto ha sido "tutelado" desde Madrid, Mazón lo admitió en parte. "Pertenezco a un partido", dijo. No obstante, remarcó que el "peso" de la negociación lo ha llevado el PPCV. "El Partido Popular ha cumplido con su obligación de buscar con todos y buscar la gobernabilidad", subrayó.
En esta línea, expuso que habló este martes con Alberto Núñez Feijóo. "Por supuesto", respondió escueto cuando le preguntaron si el líder del PP estaba contento, si le había felicitado. "Hemos bromeado con algo que para nosotros es un plan", y ese plan, agregó, es que "empieza el cambio en España".