La Guardia Civil ha detenido a un grupo criminal de sicarios, formado por tres hombres y una mujer, que intentaron matar a un empresario de la localidad valenciana de Puzol. A la víctima, que salió ilesa, le salvaron escasos centímetros para recibir un disparo en la cabeza.
Dos de los detenidos dispararon con un arma de fuego desde una motocicleta al empresario. Un tercero dio cobertura desde un vehículo y la mujer ayudó a ocultar el arma.
Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre cuando la víctima llegaba a su empresa con su vehículo. Pero no ha sido hasta ahora cuando la Guardia Civil ha dado con ellos tras una larga investigación.
En el lugar de los hechos, los agentes encontraron un casquillo de arma de fuego que supuso una pista esencial. Este se analizó en el departamento de balística del laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil.
Más tarde lograron identificar la motocicleta que utilizaron. Un paso más que llevó a descubrir que se trataba de un grupo criminal de sicarios de nacionalidad colombiana, asentado en las provincias de Valencia y Girona.
La reconstrucción policial de los movimientos de los responsables, además, permitió averiguar que los tres hombres detenidos habían estado vigilando a la víctima y su entorno.
Valencia y Girona
Pero el asesinato seguía siendo una tarea pendiente para este verano. La inminente amenaza de cometer el crimen y con la intención de proteger a la víctima, la Guardia Civil finalmente ha detenido y desarticulado este grupo.
Para ello, se han efectuado cinco registros en domicilios, dos en la localidad de Sollana (Valencia) y tres en Figueres (Girona). En ellos, se ha localizado prácticamente la escena del crimen.
Se han intervenido dos armas de fuego cortas municionadas, una tarjeta de visita con dirección y teléfono de la empresa del empresario, un plano manuscrito de la localidad de Puzol, la motocicleta empleada por los autores y el vehículo que les daba cobertura.
La banda iba a cobrar 30.000 euros por el asesinato, pero al quedarse en el intento solo recibieron la mitad.
La investigación corre a cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Massamagrell. Decretó inminentemente el ingreso en prisión provisional de los tres autores materiales y libertad con medidas cautelares para la mujer.